Capítulo 8: No Deberiamos

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Hey,hey espero les guste, casi olvido subirlos saludos a todos.

-Pero qué carajo te pasa LE- dijo Junsu mientras se incorporaba del piso, sin quererlo comenzábamos a tener publico la gente nos miraba con curiosidad

-te dijo que la dejes, estu, estu, pido-le grito LE a nuestro vecino, balbuceando las palabras.

cualquiera se daría cuenta cuan ebria se encontraba ahora. Me sorprendia verla asi, no entendia el por que de sus acciones. LE camino en dirección a Junsu para intentar abofetearlo, este esquivo el golpe logrando que mi compañera se tambaleara y cayera sin quererlo en mi regazo, ya que aún me encontraba sentada en el banquito de la barra de bebidas

-hani- la oí de nuevo, mientras se encontraba aun apoyada sobre mis piernas

-mierda te has puesto una tremenda borrachera Elly-

-shhh- callo LE a Junsu

Me reí un poco al ver a aquella chica en esa situación, ella que siempre parecía tener el control de todo, ahora se veía tan vulnerable en mis brazos, sentí mi corazón latir con fuerza.

-por qué no la llevamos a casa hani?,- me pregunto Junsu sacándome de mis pensamientos-no podemos dejarla así-

-sí, claro, yo puedo manejar ella trajo su auto.

Mi amigo tomo fácilmente en brazos el esbelto cuerpo de LE y caminamos hasta el estacionamiento, la colocamos en el asiento del copiloto.

-hani ire casi detrás de ti, debo llevarme mi camioneta, estarás bien tu sola con ella?

-por supuesto asentí, se manejar, no hay problema

-bien las seguiré de cercas en mi camioneta roja.

-vale-le sonreí

Me metí al auto con LE dormitando a un lado mío, me puse el cinturón y me disponía a manejar hasta la casa cuando me di cuenta que no tenía las llaves del auto, con cuidado me acerque hasta ella para verificar si las tenía, pero en su bolso de mano no parecían estar, mi copiloto se dio una media vuelta y note que el llavero sobresalía de la bolsa trasera de sus jeans.

Con mucho cuidado intente alcanzarlos y logre quitarlos sin problema, LE volteo de nuevo inesperadamente. Y parecía observarme con atención aunque veía que su mirada estaba totalmente perdida.

-no, te preocupes, pronto estaremos en casa-

-no-dijo a secas-no quiero, hace mucho calor-

-pondré el aire- conteste mientras comenzaba a echar el auto de reversa para salir del estacionamiento.

-mucho calor-repitió de nuevo

-ok, ok, resiste ya casi llega...-voltee a ver de reojo a mi acompañante y la vi desabotonando su blusa, pronto su sostén de encaje quedo al descubierto

-oh no, LE por favor cúbrete, si tenemos un accidente, será tu culpa entiendes?- le dije casi gritando, no sé si era porque esto me estaba distrayendo de sobremanera o porque mi corazón comenzaba a latir desbocadamente, agradecí al cielo llegar bastante rápido a los departamentos.

La puerta del garaje se abrió en automático con el sensor del auto y nos adentramos en ella, note que el espacio del estacionamiento de Junsu aún se encontraba vacío, tal vez ya no debe tardar en llegar pensé, pero el tiempo pasaba y pronto estuvimos LE y yo solas dentro del auto por 40 minutos. Me desespere, y decidí que yo subiría a mi compañera hasta su cuarto, después de todo, ella era tan delgada que sería pan comido.

Con cuidado tome uno de los brazos de ella y lo pase alrededor de mis hombros para así poder hacer que se pusiera de pie y se apoyara en mí, la tome de la cintura y la ayude a subir las escaleras.

-soy una mala persona, siempre arruino todo- me dijo mientras subíamos a la habitación

-no digas eso, eres una buena persona te lo aseguro.

-no, no lo soy, me dijo y sentí una de sus lágrimas caer en mi clavícula, cuando ella apoyaba su cabeza en mí.

Pronto llegamos a su habitación y la acosté en su cama, le quite el cabello de la cara mientras le ponía un cojín para su cabeza, y note que lloraba, lloraba casi en silencio pero lo hacía, podía sentir su dolor.

-soy una mala persona- volvió a repetir

-no, por favor no digas eso- le dije, conmovida por lo que ella sentía, me acosté a su lado acariciando su cabello, sin quererlo ella se acurruco en mis brazos, su cara estaba en mi pecho y sentí sus lágrimas empapando poco a poco un pedazo de mi blusa. No me gustaba verla así, podría hacer lo que fuera para que ella no se sintiera de esa manera.

-vrooom- vibro mi móvil, con cuidado lo tome para contestar la llamada, note que era un número desconocido.

-si, diga?-conteste

-hani, gracias al cielo, oye por favor dime que estas con LE

-Jungwha?

-si perdón soy yo, lo que pasa esque hubo un accidente en carretera, y no he podido ver a LE y ella se pone muy mal sabes, porque este día, rayos, no sé si debería contarte, solo cuídala hasta que yo llegue vale?

-Jungwha, espera no entiendo, esque LE esta desconsolada no sé cómo consolarla, que está pasando?

-vale mira no le digas que yo te conté, pero hoy es el aniversario de la muerte de sus padres, siempre se pone así pero por lo regular me dice dónde está, pero esta vez no llamo y estaba preocupada por ella, de que estuviera sola ...y... en verdad gracias por cuidarla, espero no tardar, nos vee..

La llamada se cortó, estaba un poco en shock, ahora sabia porque había estado actuando tan extraña durante todo el día, aunque aún no comprendía el por qué se culpaba tanto. Siguió llorando, mientras continuaba acariciando su largo cabello, su boca estaba muy cerca de mi cuello sentía su aliento sobre mí, no lo había notado antes porque estaba muy preocupada por ella, pero mi corazón latía de nuevo, fuerte, y comenzó a desbocarse cuando sentí, un beso de LE en mi cuello, y de pronto otro, sentí que mordía suavemente mi clavícula, sentí todo mi cuerpo estremecerse, no sabía si quería detenerla o no, LE se puso sobre mí y quedo su rostro sobre el mio, aunque note que tenía sus ojos muy cerrados, no estaba segura de cuanto de esto recordaría ella al día siguiente, pero por alguna extraña razón mi mente no quería obedecerme.

-Hazme olvidar- me dijo al oído, y mordió el lóbulo de mi oreja gentilmente haciendome estremecer de nuevo

-LE es, es, pera, tartamudee pero las palabras salieron muy débiles, ella toco mis labios con su dedo y con un movimiento lento poso los suyos sobre los míos

Un pequeño beso, de sus suaves labios, mi mente no estaba razonando, de pronto introdujo su lengua, guiandome, un beso lento, que se intensificaba poco, a poco.

Me embriagaba su perfume, su cabello rozaba mi piel, sentí, cada terminación nerviosa de mi cuerpo cobrar vida. La mano de LE rozo uno de mis pechos e introduciéndose debajo de mi blusa comenzó a descender hasta mi abdomen, todo me daba vueltas, beso de nuevo mi cuello y continuo repartiendo besos hasta descender en mi abdomen

-ah- solté un gemido cuando la note que abria el botón de mis vaqueros e introducia su mano que rozando mi sexo atraves de mi ropa interior

Maldita sea, no esto no está bien, me repetía, pero aun así no quería que esto terminara.

-déjame olvidarme- repitió de nuevo, mi mente estaba en blanco

Every NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora