Capítulo 27: Café

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Hola, de nuevo, aqui estoy actualizandoles de madrugada,pero es cuando mejor llega la inspiración, espero les guste el nuevo capítulo lectores.



-¿pero qué carajo haces aquí?- Mire sorprendida a la mujer frente a mí, su imagen fría que siempre aparentaba, simplemente no cuadraba con la chica en mi puerta.

-necesito hablar contigo-dijo mientras su pelo goteaba

-creí que ya nos habíamos dicho todo lo que debíamos decirnos- conteste tratando de encontrar las llaves en mi bolso.

-Hani, por favor, ¿podemos platicar un momento?-

-¿para qué?-

-Por qué, yo, Hani, yo…-

-¿Qué Elly que buscas?-

LE me miraba titubeante, algunos mechones de su cabello mojado se pegaban a sus mejillas, mientras ella trataba de encontrar las palabras no pude evitar pensar en que esta podría ser la última vez que la viera, me desesperaba imaginar que no volvería a sentir sus labios, la idea de un beso se me cruzo por la cabeza, pero ya estaba cansada de ser yo quien diera siempre el primer paso por las dos.

-Creo que tenías razón sobre mí, tal vez si fui muy egoísta, estaba tan ensimismada con mis problemas, que te deje fuera, de mi vida, en parte porque sabía que solo te iba a arruinar, y también porque lo que sentía por ti era tan grande que me tenía abrumada, solo hice lo que mejor se, huir, y lo siento. Soy un verdadera tonta-termino recargándose en mi puerta, no sabía que decirle, por primera vez, estaba siendo completamente honesta y eso me tomo por sorpresa.

-¿quieres pasar?- Mi ex vecina se quedó casi petrificada creo que no esperaba mi propuesta

-sí, está bien- contesto con un pequeño tartamudeo.

Entramos a mi pequeño departamento, cerré la puerta después de que mi inesperada invitada pasara. No tenía muchos muebles pero había conseguido con bastante ingenio que todo luciera acogedor.

-mira creo que puedo prestarte algo de ropa, para que no regreses así de empapada, te puedes enfermar- le estaba haciendo esta propuesta sinceramente, estaba preocupada que hubiese pasado tanto tiempo bajo la lluvia.

-¿cam. Cambiarme con tu ropa?- preguntó, parecía que no se creía mis palabras.

-pues si evidentemente, al menos que quieras de la ropa de Junsu- LE desvió la mirada cuando mencione a mi novio, lo acepto le estaba tirando golpes bajos, después de todo ella me había dejado.

-tu ropa estará bien entonces- agrego

-bien por aquí está mi cuarto-

La lleve a mi habitación, le di una muda de ropa y una toalla para que pudiese secarse. Usando todo mi autocontrol, Salí del cuarto dejándola a solas para que pudiese cambiarse.

No estoy segura pero me parecía que había pasado una eternidad, por lo menos más de 20 minutos. No quería ser imprudente pero la espera me estaba matando. Llamé a la puerta para saber si estaba lista.

-¿LE, puedo, puedo pasar?- no recibí respuesta, sin pensármelo dos veces entre a mi cuarto, mi no invitada, estaba sentada en la cama con la bata de baño que le había dado pero aún no se cambiaba, me miro unos segundos, cuando me vio entrar.

-lo siento, solo estaba, pensando- dijo con la mirada perdida

-¿Qué te pasa?, ¿te drogaste o algo así?- la hice reír un poco pero note que esa risa, no había llegado hasta sus ojos que parecían tristes.

-¿lo quieres?-

-¿Qué?-

-A Junsu, ¿lo quieres?-

-¿a qué viene todo esto?- en verdad que estaba actuando extraño, me acerque hasta estar frente a ella, su cabello aun goteaba.

-¿entonces?- volvió a preguntar esta vez mirándome a los ojos.

-si, por supuesto que lo quiero- LE aparto la mirada con un pequeño gesto, sabía que le había dolido- pero no como a ti, créeme.-la mire aun cabizbaja- bueno y,¿ no quieres un café?, voy por uno-

-Te quiero a ti- me dijo, tomándome de la muñeca, puso mi mano en su mejilla, y cerró los ojos un instante. –Te necesito a ti- en ese momento me jalo de la chamarra haciéndome bajar hasta sus fríos labios. Y entonces me beso, sus labios parecían sedientos de mí, sin quererlo me senté en la cama con ella, sus manos me despojaron de mi pesada chaqueta.

LE me recostó en la cama, yo sabía que ella no traía nada bajo esa bata, me volvió a besar, pero esta vez con más fuerza, mordiendo mi labio inferior un instante

-auch- me queje, en realidad no sabía si quería hacer esto, pero mi cuerpo ardía de deseo.

Mi ex vecina comenzó a besar mi cuello mientras una de sus manos se colaba bajo mi falda, tal vez debería parar esto pensaba.

-LE no, no hagas eso-

-¿hacer que?- me dijo mientras desabotonaba mi blusa

-esto, es, ¡aah!- solté un gemido mientras la sentía lamer mis pezones, succionándolos fuerte.

-¿no quieres?- pregunto quitandose la bata, su cabello largo estaba empapado y se pegaba en su cuerpo de una manera tan jodidamente sexy, quedo completamente desnuda frente a mí, en un instante, LE me termino de desnudar también, nuestros cuerpos se tocaron, mi piel ardía a su contacto.

-¿entonces me detengo?- me pregunto justo cuando tenía su cuerpo encima del mío, su pelvis se pegaba peligrosamente a la mía, su aliento sobre mí me embriagaba, la necesitaba tanto, tal vez mucho más de lo que ella me necesitaba a mí.

-LE yo...-

-¿entonces no?- me dijo moviéndose un poco sobre mi intimidad, maldita sea pensé, esta mujer me está volviendo loca, se apartó un poco y en ese instante, decidí que aun si me partía en dos el corazón, la deseaba en este momento más que a nadie en el mundo.

 

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