Capítulo 23: Una vez mas

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Regrese lectores, espero les guste el cap




Esa fue la última noche que la vi, cuando regresamos a los apartamentos, dormimos juntas una vez más. Y, después amanecí sin ella a mi lado. En menos de una semana unos hombres uniformados se dedicaron a sacar sus cosas de su cuarto, intente pedirles información por todos los medios, pero solo me repetían que eran de la compañía de mudanzas y que los habían contratado para este trabajo, que no tenían más datos que proporcionar. LE dejo la escuela, su sueño de ser una productora musical, o al menos eso creía puesto que no la volví a ver por el campus. Incluso su número telefónico había sido dado de baja.

Los días se volvieron semanas y las semanas meses, hasta que me di por vencida, mi corazón quería creer que un día regresaría, que lo que fuese que tuvimos no era mentira, pero al cabo de un año en verdad me convenci que solo era una alucinacion mía y que jamás la volvería a ver.ni siquiera aplicamos para el concurso de bandas con el que ella estaba tan ilusionada. Poco a poco tuve que aprender a vivir con su ausencia. Era como si nunca hubiese existido.

Para independizarme aún más de mis padres decidí comenzar a trabajar en una cafetería por las tardes, mi relación con Junsu aún seguía en pie, el día de hoy era nuestro aniversario.

-hola amor- escuche al otro lado del teléfono mientras caminaba rumbo al trabajo, había asistido a mis clases por la mañana y me sentía bastante cansada
-hola- respondí sin muchos ánimos a la familiar voz de mi novio.
-¿iremos al restaurant que te dije?, quiero que hoy sea una noche especial
-sí, si claro que iremos, te marco en cuanto salga del trabajo
-sí, paso por ti ok?
-entonces te veo en unas horas- le conteste fingiendo una sonrisa, es lo que hacía desde hace unos meses, fingir para no preocupar a nadie.
Camine una cuadra más hasta llegar al local.

-Hani al fin llegas- me recibió Lisa una chica delgada y alta que trabajaba conmigo, era más joven que yo, pero siempre de alguna manera me contagiaba su entusiasmo

-que tal, muchos clientes?
-algunos, lo normal- me dijo sonriendo
-me cambiare en seguida no tardo-alcance a decirle apresurada, entre en el local al baño de los empleados a ponerme el delantal y gorra que me acompañaban en mi dia.

Estaba a unos pasos del mostrador cuando la escuche, mi corazón dio un vuelco.

-que sea un expresso doble por favor
-para llevar señorita?
-si para llevar.
-enseguida

Oía la conversación entre mi compañera de trabajo y el cliente, pero estaba segura era su voz, era LE.
Ni siquiera me atrevía a salir a mostrador, a medida que avanzaba hacia allí sentía un hueco en el estómago, como si me fuera casi a desmayar, será real?.

-vuelva pronto- escuche a Lisa
decirle al cliente con su habitual entusiasmo.

Obligándome a mí misma a ser valiente, camine hasta mi compañera, vi a aquella chica de espaldas, tal vez no era ella, me dije, vi a una chica alta y con cabello largo y castaño alejarse del local.

-estas bien hani? Luces pálida-
-si no te preocupes- mentí

El día transcurrió como siempre y a las 8 en punto Junsu pasó a recogerme al trabajo. Pase a mi casa a cambiarme, mi novio quería ir a un restaurante muy elegante en la pequeña ciudad donde vivíamos, me puse un vestido y salimos en dirección a ese lugar.
El mesero nos sirvió unas copas de vino tinto mientras esperábamos nuestra orden.
-estoy muy feliz de que estemos cumpliendo un año juntos mi amor.
Sin querer ignoraba las palabras de Junsu, aun dudaba sobre la voz de aquella chica, será que en verdad era ella?
-por qué siento que me ignoras?- me distrajo mi novio de mis pensamientos.
-yo.. No lo hago, lo siento estoy algo cansada
-está bien no te preocupes, yo lo sé- me sonrió, con esa calidez en sus ojos con la que siempre me miraba, si lo quería, pero me daba miedo pensar que nunca iba a quererlo como llegue a quererla a ella.
-me disculpas un momento?, debo ir al tocador-
Por supuesto- se levantó para sacar la silla, siempre era un caballero conmigo.

Camine en dirección al tocador de damas, y entonces mis miedos se confirmaron, era ella, en verdad, a centímetros de mí, había teñido su cabello pero sin duda era LE. La vi del brazo del chico con el que la vi discutir una vez, estaban acompañados de varias personas. Y de pronto, nuestras miradas se encontraron.
Me evito, y de un instante al otro la vi caminar en dirección a los baños. Sin pensar mucho la seguí. Abrí la puerta, esperando que todo fuese un sueño, o una pesadilla, o tal vez una mala pasada de mi mente, todo menos que fuese real, no sabía si estaba lista para verla de nuevo. Ahí estaba frente a mí, su rostro reflejaba el mismo miedo que el mío, tenía tantas preguntas que hacerle, pero no me atrevía a romper el silencio.

-¿Por qué?- finalmente dije armándome de valor- de entre tanta gente tenías que ser tu quien provocara que mi corazón se acelerara.

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