Capítulo 18: Indecision

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Hola de nuevo, esta vez no pude actualizar, me sacaron las muelas del juicio y estaba algo adolorida en fin sin mas preambulo les dejo el cap.



-hija- mi madre me tomo por el brazo y me obligo a encararla.-que está pasando, no puedes hacernos esto oíste. Si decides seguir con este estilo de vida, yo no puedo, no puedes, no te quiero volver a ver- las palabras de mi madre se clavaron en mi pecho, me dolía, profundamente saber que esto era lo que opinaba

-mamá, por favor, prometo explicarte todo, pero por favor, solo déjame, tengo que ir.. Yo- como pude trate de pedirle a mi madre que me dejara ir tras LE, subí al auto dejando a mi desconcertada madre tras de mí y no avancé mucho hasta que logre alcanzar a mi vecina quien iba aun corriendo por un lado de la carretera.

-¿podrías subirte al auto?,-

-no Hani no puedo, llamare un Uber, no te preocupes por mí- me dijo sin siquiera mirarme.

-Elly Ahn- grite en desesperación-¿que más quieres que haga?, acabo de dejar a mi madre sin tener ni idea de qué carajo pasa entre nosotras, estoy dejando atrás a mi propia familia para venir hasta aquí por ti.

-¿por qué lo haces?- mi vecina me volteo a ver mientras se paraba en seco, pude notar lágrimas en sus ojos.-no deberías hacerlo, tu puedes verlos aun, puedes hablarles, puedes decirles cuanto los amas, pero prefieres echar a la mierda eso por,¿alguien como yo?-

LE subió a mi coche, sus palabras me habían dejado callada, no entendía cuanto dolor había en ellas, supongo que el reflejo de mi familia le recordaba lo que ella había perdido, pero no entendía por qué, intentaba separarnos, porque se consideraba tan poco, como para que alguien se atreviese a arriesgarlo todo por ella. Ya no sabía que era lo que dolía más, el verla tan rota o el que me estuviese alejando conscientemente . Ni siquiera volvimos al restaurant. Conduje todo el camino hasta la ciudad donde vivíamos por la universidad. Al entrar de nuevo en la familiares y pequeñas calles, comencé a sentir una angustia. El solo saber que en cuanto entráramos de nuevo a la casa, los hermosos y pocos días que había pasado a su lado quedarían atrás hacía que sintiese que el aire se me fuera a acabar. Pronto llegamos a los apartamentos. Sin habernos dicho nada durante todo el viaje. Estacione el auto en la cochera.

-gracias por todo- me dijo LE dándome un pequeño beso en la mejilla. Bajo del coche y la veía alejarse mientras atravesaba el portón de la entrada principal. Eso era todo, ella se iba, estaba renunciando a nosotras. Mis emociones eran un lio. Subí hasta mi habitación, ya no sabía si quería llorar, si quería ir y gritarle, porque estaba rompiendo mi corazón. Me acosté en mi cama contemplando el techo. Mi cabeza daba vueltas.

-¿Hani amor estas ahí?- oí la voz de Junsu llamando a mi puerta, me levante de mi cama y fui a abrirle.-hey, ahí está mi chica favorita, estas bien- me dijo mi novio mientras contemplaba mis ojos rojos y algo hinchados, ni siquiera recordaba en que momento había estado llorando- Hani, amor por favor háblame, ¿que pasa?- demando Junsu sosteniendo mi rostro entre sus manos.
Sin pensarlo mucho comencé a besarlo, Junsu estaba algo inseguro al principio pero pronto me aprisiono, acercándome más, abrazándome con fuerza, cerramos la puerta tras de nosotros. En el calor del momento, nuestra ropa pronto comenzó a dejar de ser un impedimento para que nuestros cuerpos se tocaran, esa noche era el, quería olvidarla, quería olvidar sus besos, su olor, quería dejar de sentirla en mi piel.

Desperté, era lunes por la mañana, mi novio aún estaba dormido a mi lado, recordé que tenía que entregar proyecto así que me dispuse a cambiarme, me envolví en una bata y me disponía a meterme a bañar cuando escuche que llamaban a la puerta. Abrí con cuidado aun adormecida.

-Hani,¿ podemos hablar?- abrí los ojos como platos era LE, lucia cansada

-es..este no es un buen momento, yo...-

-buenos días chicas-me interrumpió Junsu ni me había dado cuenta en qué momento se había despertado, contemple a mi vecina quien saludo a mi novio con una risa fingida, podía ver cuánto le estaba doliendo.

-bien solo les iba a decir de lo del ensayo de la banda, nos vemos el viernes, ya saben para trabajar en la canción del concurso, bueno voy a arreglarme, los veo luego- la vi alejarse en el pasillo hasta su cuarto, ni siquiera me dio tiempo de articular palabras.

Pasaron dos semanas, LE me volvía a evitar, como pude me las arregle con mis papás y trate de convencerlos que todo era un malentendido, les tuve que presentar a Junsu como mi novio oficial, para hacer que me creyeran que entre mi vecina y yo no había nada. Aunque nadie supiera de ella y yo, el recuerdo que me quedaba seguía lastimándome, el verla, y ver su indiferencia, era sentir un dolor físico, aunque fingía que todo iba bien.

La semana paso rapido y justo el viernes me encontraba haciendo la tarea, en la terraza de los apartamentos, sentada a la sombra, cuando la vi llegar. Llevaba unos jeans azules y un crop top blanco con una chaqueta de cuero negra.

-perdón, yo vendré después- me dijo cuándo se percató de mi presencia.

-a esta bien no me molesta que estés aquí- le dije sin prestarle mucha atención, volteando rápidamente de nuevo a mi computadora donde estaba trabajando,aunque el que me volviese a dirigir la palabra hacia que mi tonto corazon se acelerara.

LE me contemplo en silencio un rato.-Hani estaba pensando, podrías, bueno,¿ querrías ayudarme a componer la letra para la canción?, últimamente me he estancado mucho y también eres buena escribiendo.. así que,¿ me ayudarías un poco?-termino y me miro en silencio esperando mi respuesta, estaba boquiabierta, después de dos largas semanas sin siquiera dirigirnos la palabra ahora,¿ me pedía que le ayudara?, no sabia si aceptar la propuesta.-esta bien si no quieres ayudarme yo lo entende...-

-si está bien te ayudare- la interrumpí sin querer

-¿estas segura?- me pregunto algo atónita, creo que no se esperaba mi respuesta

-si- volví a repetir, incluso yo me sorprendia, me había prometido a mí misma que no seguiría ya este juego de te quiero un día y al otro te dejo.- lo hago por la banda- recalque esto último para dejarle en claro mi postura.

-oh, si yo sé, muchas gracias, en verdad, ¿podrías pasar a mi cuarto en la noche?, te mostrare la música, acabo de terminarla-

-vale si, te veo entonces en unas horas debo acabar mi tarea- le dije tratando de no mostrar mucho interés aunque por dentro estaba comenzando a pensar mil cosas, LE y yo, en la noche, mi cabeza imaginaba demasiado.

-entonces me voy, gracias de nuevo- me sonrió mientras cerraba la puerta de la terraza.
Me quede un poco aturdida por la propuesta, tenía que dejar de pensar en ella de ese modo. Después de todo, ¿que no era ella quien me quería lejos?.

 Después de todo, ¿que no era ella quien me quería lejos?

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