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Desus [Daryl x Jesus]

*Daryl *

Habían salido luego de oír unos tiroteos, mi pierna estaba herida, y el estaba afuera, creo que también se iría, y me dejarían como un niño castigado, y detesto que se preocupen por algo insignificante, como una simple herida en mi pierna.
Puedo pararme, puedo ir. Quiero saber que pasa, me siento un inútil, simplemente sentado aquí yaciendo sobre la cama.

-FLASHBACK-

Estoy jodido del tobillo, bájate que lo tuyo es aún peor, el estaba pataleando y golpeando mi espalda.
—No lo voy a hacer, entiendes?-—Yo estaba sonriendo a pesar del dolor, era muy gracioso verlo enojar, sus pálidas mejillas tomaban un color carmesí al enojarse, pues era de poco sonrojar.
—Te e dicho que me bajes ya!-golpeo nuevamente y esta vez me hizo caer, mi herida, al parecer estaba empeorando, caí y el callo sobre mi espalda.
—Tarado!-dijo mientras se alejaba de mi y fue a inspeccionar mi herida-—Dios está sangrando mucho.
—Pues yo no lo siento así—le sonreí y volví a poner mi cabeza para atrás, y el soltando aire enojado.
—Aparte de tener caminantes que comen cerebro por todos lados, tengo que lidiar contigo—gruño
—Pero yo no voy por cerebros, voy por otras cosas — chasqueo con su lengua y se paró.
—De pie señor comicidad, tengo que curarte.
—Camineros más, está oscureciendo y estamos lejos...
—Dices que te no te duele no?, a caminar, párate ya.
—Oh, que pena, justo ahora. Justo cuando terminaste de decir tu frase, me empezó el dolor.
—Ya parate o te dejaré solo, me llevare tus armas y lucharás con piedras.
—Podría hacerlo y lo sabes- el se volvió a acercarse y tomó mi mano poniéndome de pie.
—Cual es tu idea?-mire al rededor y encontré un cementerio de autos más adelante-sígueme.
Caminamos unos pasos más, y escogí un auto granate, opaco por el tiempo que llevaba de abandono.
—Sube—le dije mientras cojeaba, entramos, y el tuvo que poner el asiento en 180*, para poder curarme con facilidad, aunque el asiento estaba jodido, entonces, apenas puedo unos 120, no se.
— Ya no se ve tan mal sabes?
— Es enserio?, No tienes mas chistes malos ahi?
— No, solo una barra de chocolate— el rió.
— Esto no hubiese pasado si tu.
— Si tu no fueras tan terco— le dije.
— Enserio?, deja de decir eso, que me harás enfadar.

— Osea, encima de todo, yo tengo la culpa...de tu mal humor —se recostó, dando un poco en la herida.

— Tendrás que pagar por eso sabes?
— Yo?...enserio?— se acero, para plantarme un beso , que se fue intensificando, súbitamente, las lunas del auto, se empezaban a empañar, quite lentamente su bufanda, lo acerque , y plante un beso mas profundo, baje su casaca, y levante de una su polera y su polo, los cuales lo protegían del frió, y atraje su cuerpo a mi boca, lamí su pezón derecho, y el apegaba mi rostro mas ahi, mientras frotaba contra mi, su pierna, era muy apacible verlo así, metí dentro de su pantalón, mis manos, acariciando y  moldeando sus nalgas, el desabotono mi pantalón, quitando el cierre y bajando dificultosamente mi bóxer, nos reímos, por ello, haciendo que yo lo besara, continuamos, y comenzó a masturbar mi miembro, suave y tortuosamente, exitandonos cada vez mas, con sus gemidos, y mis movimientos que hacia al jugar con su retaguardia,  utiliza mi saliva, como un lubricante y antes de que el pudiera pedirme que entrara, lo hice, justo en el momento que me iba a correr, pareció agradarle, tomo el mismo su erecto y buscaba mi mano, para hacerlo juntos, y así fue, el se movía, lento, mientras, que tocaba su suave y sensible punta "Daryl~— gimoteo—V-vente ya"—me suplico y se vino en mi mano, lo lamí y lo acerque a besarme, puse mi mano en su cabello, y lo jale levemente hacia atrás, y ahora era yo quien empezaba a moverse, lo empuje contra la guantera, era sexy verlo asi, no pude resistirme y me vine dentro de el,   el se aferro a mi lado, estaba muy expuesto, no tenia con que abrigarse mucho, así que lo cubrí, cuando amaneció, tuvimos que regresar, pero a pesar que no sentí dolor en la noche, en la mañana me llegaron los estragos.

-FIN DEL FLASHBACK-

— ¿Estas mejor?— Me dijo llegando con un café en la mano— Creo que, fuiste cruel anoche, tengo la espalda muy mordida sabes?  

— No fue mi intención, yo...solo.

—  Le echare la culpa, al frio y la necesidad de crear calor.
— Trato hecho— sonrió.
— Vale— sonreí— Trato hecho— el dejo la taza, extendió su mano para cerrar el trato, pero lo atraje a mi dándole una palmada en las nalgas— Es costumbre— di una escusa y el dio un suave golpe en la herida, pero aun así dolió, ambos reímos.