El Conde Lecter.

Solo tú y yo.

/// N.A: mil perdones por la demora!!!! había prometido actualizar hace mucho pero realmente se me complico todo xd espero que disfruten este capitulo tanto como yo disfrute escribiéndolo, estamos entrando en la recta final así que gracias a todos quienes me acompañaron hasta aquí en este fic que pensé que seria un suculemtho especial de Halloween y nada mas y termino siendo un longfic el sólito, jajaja <3 como ya saben, si les gusta la historia no olviden agregar, comentar, compartir, votar, etc, así hacemos crecer a la autora (?) y les sigo inundando de Hannigram XD como sea los amo y muy pronto estaré actualizando los otros dos fanfics hannigram que tengo, quizás (no quiero jurar nada) incluso antes de que termine esta semana. Los amo y en serio en serio en serio necesitare saber su opinión sobre este capitulo ahora que nos acercamos al final xd ya no les molesto mas y les dejo con la lectura. mil besos!//

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Y en un pestañeo... Todo había desaparecido.

Will Graham y Hannibal Lecter se miraron fijamente, jadeando ambos.

Will por el dolor de todo lo que había visto, sentido y... recordado.

El dolor de su amado... el dolor de aquello en lo que se había convertido... el odio con el cual había tenido que vivir por tanto tiempo, incluso cuando había olvidado.

Y Hannibal...

Hannibal por que lo tenía otra vez allí... Adelante suyo... Otra vez... Will... Will...

Era èl...

-Con un mismo principio...- susurró en ese momento Will, quebrando un silencio que parecía haber durado siglos, por que así había sido.

Aún sujetaba la herida que Hannibal, en su hambre descontrolada, le había hecho en el cuello. Aunque era superficial y a él le daba completamente igual en ese mismo momento.

Y los ojos de su amado, que no se despegaban de él, ahora eran diferentes.

Ahora parecían humanos otra vez...

-Con mil finales...- murmuró Hannibal, sintiendo también que recuperaba la voz, la verdadera voz, por primera vez en todo ese tiempo que habían estado alejados. Sus ojos estaban húmedos, no sabía que aun podía llorar.

-Todos junto a ti, contigo junto a mí. - añadió Will, lo recordaba, recordaba a la perfección cuando Hannibal le había recitado esas palabras, al lado de la fuente de un castillo hacía años... Demasiados años...

El día en que se habían casado, atentando contra todo y desafiándolos a todos.

-Una vida para recorrer, mil momentos para compartir...-

-Y un solo amor que vivir.- susurró Will, con un evidente nudo en la garganta.

-Y no me hace falta respirar.-

-Porque respiro tu aire.-

-No necesito soñar.-

-Porque tú eres mi sueño.-

-No preciso hablar.-

-Porque mis palabras te pertenecen.-

-Y no necesito vivir...-

-Porque tu amor es mi vida...- concluyeron ambos al unísono, antes de fundirse en un abrazo que habían esperado más de 600 años para poder darse.

Y Hannibal sintió que el alma regresaba a su cuerpo, y Will sintió que estaba donde pertenecía. Y se besaron, ambos llorando, sin poder siquiera creerlo...