JiMin, 10:34 a.m.
NamJoon estaba revisando su base de datos, revisando las tarjetas que fueron aceptadas y las rechazadas, tenía que dar aviso a los clientes que su crédito había sido rechazado y no se podría tramitar, después debería de hacer el proceso contario y llamar a los que sí fueron aceptados para que pasaran a recoger sus tarjetas y, para terminar, vender unas cuantas otras para que el ciclo se repitiera. Además de que siendo el cierre del mes, debía de asegurarse de ver las ventas de los jóvenes de ambos turnos en lo que estaba a cargo, no era algo difícil de hacer, pero si un proceso tedioso, cansado y tardado, además de que la maestra de Hye, le había pedido que se pasara por el lugar antes ya que necesitaba hablar con él.
NamJoon tendría que ser Flash, o más bien Quicksilver, porque Hye odiaba a Flash, pero tendría que ser muy rápido para terminar todo eso antes de las cinco y todo eso sería más fácil y rápido sin JiMin molestando.
-Entonces, ¿tuviste suerte este fin de semana o simplemente dormiste de cabeza? – JiMin estaba sentado a su lado, aventando una pelota, llevaba más de diez minutos a su lado, preguntando cosas que realmente no tenían sentido. NamJoon lo ignoro, a veces, cuando no le hacía caso, JiMin lo dejaba en paz algunos cuantos minutos. – ¿No me escuchaste? ¿O no me quieres decir? ¡Estas ignorándome! Soy el único de aquí que se preocupa por ti, deberías de ser más agradecido Hyung.
NamJoon hizo su característico ademan. Cerro los ojos fuertemente y trato de controlar la fuerza con la que golpeaba el teclado, ya había descompuesto cinco en menos de un año, intento contar hasta 10.
-¡Bien! Yo te contare mi fin de semana.
10...
-En la Universidad nos encargaron tarea por montones, ¡por montones NamJoon! ¿Qué se creen los profesores? ¿Qué no tenemos vida? ¡Somos jóvenes Hyung, queremos salir tener sexo y aspirar alcohol!
-Park, ¿Qué diablos? No sabía que al alcohol se aspiraba, demonios, los jóvenes están mal el día de mañana fumaran heroína y caminaran con las manos -. Cuando NamJoon iba a la Universidad, se fumaba marihuana, se aspiraba cocaína y se bebía alcohol. ¿Qué demonios había pasado con el mundo?
-¡Sabía que me estabas escuchando. -sonrió ampliamente y sus ojos desaparecieron, si NamJoon no conociera a JiMin y si JiMin no hablara tanto, lo hubiera considerado algo adorable.
9...
-Así que bien Hyung, ahora que tengo tu atención, te contare de mi fin de semana puesto que tú te niegas a hablarme -. Se acomodó más en la silla y fijo un punto en la pared en donde aventar su pelota.
JiMin era un chico amigable por naturaleza, a todo mundo le caía bien, era adorable, parlanchín y agradable, todos querían estar con él y así mismo a él le gustaba hablar con todos. Pero NamJoon era diferente. Él lo ignoraba y eso JiMin no lo soportaba, él le agradaba a todos, incluso a su jefe, en más de una ocasión se había quedado a la hora del almuerzo hablando con él y por eso mismo su jefe lo dejaba pasar y le perdonaba las bajas ventas que tenía.
Y JiMin no quebraba la confianza del hombre, porque él no era un aprovechado, así que siempre intentaba hacer las mayores ventas posibles.
Pero NamJoon era diferente, y JiMin sabía que era porque ocultaba algo, nadie se podía resistir a él a menos que lo evitaran y eso era lo que NamJoon hacía, así que JiMin necesitaba sacarle información o cualquier cosa que lo acongojase.
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Hey, Daddy! ⇝ NamJin
FanfictionNamJoon siempre llega tarde al trabajo y es el primero en irse. NamJoon nunca tiene citas, pero tampoco está casado. NamJoon siempre tiene ojeras bajo los ojos y manchas de colores en la ropa. NamJoon nunca habla de su vida, ni del porque siempre de...