Hey, Daddy! ⇝ NamJin

Zoo

—De acuerdo, eso no salió como esperaba —Comento SeokJin, quien iba conduciendo.

—Bueno, fue mejor de lo que creí—HoSeok contesto, Jin echo un vistazo rápido a la parte trasera, quería rebatirle a HoSeok como eso pudo haber salido peor, pero le tenía miedo a la respuesta.

Seguía sin comprender como había salido mal. Era, sinceramente, alarmante, el hecho de no poder manejar una sencilla visita al Zoológico, no era Física cuántica, ni tampoco iban a manejar tampoco un jet, solo debían entrar, ver animales, talvez comer un poco, comprar souvenirs y salir.
Pero al parecer no eran capaces de hacer algo tan sencillo.

Era, sinceramente, humillante.

Todo empezó con una visita para ver a los animales y termino con un TaeHyung traumatizado, un NamJoon en urgencias y con un par de niños drogados.

—¿Cómo es que salió mal? —Pregunto finalmente; SeokJin y HoSeok iban conversando como si el resto nos los fuera escuchando, exceptuando talvez a al par de jóvenes, quienes iban muy ocupados riéndose de un dragón con sombrero.

—Todo empezó, desde que invitaron a JiMin y a JungKook— NamJoon se metió, los mencionados rieron aún más al escuchar sus nombres.

—¡Qué no los invité! —Se defendió.

NamJoon rodo los ojos y puso exagerada atención en la ventana, estaba cansado y dolorido. Después de una larga noche en el club, separar una pelea que le dejo un buen golpe en la cabeza, cambiar los vendajes del brazo y dormir un poco; NamJoon llamo a HoSeok, con el maldito celular que lo habían obligado a aceptar, había intentado muchas veces devolverlo, —a pesar de haberlo utilizado un par de veces— porque vamos, necesitaba estar en contacto, pero eso no significaba que lo quería:

—¿Cómo te sentirías si te dieran este tipo de regalos? —Le había preguntado a TaeHyung.
—Agradecido —Le respondió él sin vergüenza, para ese punto, ya les había rogado mucho su otro celular y estaba al límite—Además, lo necesitas.
—¡Bien! Te obsequiare unos tacones, los necesitas para crecer, ¡Pero siéntete agradecido!

Así que, intentando ignorar que estaba sudando la pantalla que usaba también para teclear, les dijo que tenía pases para el Zoológico —Cortesía de SeokJin—. Que por favor, tuvieran lista a Hye, que iba de camino y que llegaría pronto.
Y más tarde, se encontró a su hija vestida con botas de hule amarillas, un short de mezclilla y un ligero suéter morado, no le tomo nada de tiempo deducir que sus amigos dejaron que escogiera la ropa sola, no le molestaba que le dieran ciertas libertades que él no, pero ya les había dicho un millón de veces que no la dejaran hacerlo, era un detalles que les iba a volver a recordar, hasta que los vio con atención: HoSeok y TaeHyung, también se veían preparados para salir, se habían autoinvitado y NamJoon no se opuso, tenían auto y hacía mucho que no salían juntos. Con la sensación de que sería un buen día, se subió al auto, sentándose con su hija en la parte trasera y estúpidamente le envió un mensaje a SeokJin agradeciéndole, siendo sumamente consiente de que solo estaba esperando un pretexto para hacerlo. NamJoon apostaba que TaeHyung vio a través de su pantalla porque le dijo:

—¡Deberías invitarlo!

—No se de qué me hablas.

—Somos amigos, NamJoon —Se iba acomodando un estúpido sombrero marrón de explorador que no le quedaba y se le terminaba bajando a los ojos. TaeHyung tenía una rara forma de vestir, no había punto intermedio conforme a ropa; o todo le quedaba muy grande o todo le quedaba muy ajustado.

—No somos amigos, Tae.

—Hablo de Jin, me cuenta todo.

—Eso significa que lo obligas, a contarte todo.