—Hey Nam, Nam —Jin sostuvo el cuerpo del otro entre sus brazos y el peso del otro lo deslizo hacía el suelo con lentitud—. Nam, ¿Estás bien?
Mantenía su cabeza sobre su hombro, ahora húmedo por las lágrimas.
—¿Qué ocurre? —NamJoon negaba con la cabeza, Jin se hundió más en el suelo, buscando alguna clase de respuesta escondida en la cocina, su celular estaba en la isla, a solo unos cuantos metros—¿Quieres que llame a HoSeok? Me estas asustando y no sé qué hacer.
—No—Contesto con rapidez, Jin se removió con inseguridad sobre el piso, no esperaba que su voz sonara tan alta y ronca—No, no puedes.
Succiono por la nariz y levanto el rostro de su hombro, tenía la cara roja, al igual que los ojos, rastros de lágrimas en sus mejillas que se limpió con rapidez, una, dos, tres veces, para finalmente pasarse la mano por el corto cabello como hacía siempre.
—Estoy... Estoy bien, ¿de acuerdo? Solo, no le menciones nada a HoSeok, se preocuparía y ya tiene demasiado en la cabeza.
Jin se humedeció los labios con la lengua, no estaba seguro de querer hacerle caso.
—No lo hare, pero... ¿Estas bien?
—Lo estoy, Jin, solo... Estoy muy cansado. Estoy tan cansado.
Sí las circunstancias hubieran sido distintas o sí SeokJin hubiera estado menos aturdido, se habría dado cuenta de que, en todo ese tiempo, era la primera vez que NamJoon le llamaba Jin.
HoSeok.
Un chico lo estaba afuera de su casa.
Cerro el coche con el control remoto y empezó a avanzar con el familiar sonido de la alarma haciéndole eco en los oídos.
—¿Se le ofrece algo? —Llamo a espaldas del chico.
—¡Qué! —Cuando el chico volteo y le soltó un golpe en la cara, HoSeok estúpidamente pensó que, en otro universo, su camino ninja habría terminado porque en esas circunstancias estaría muerto—¡Hyung! ¡Lo siento, creí que eras otra persona!
Se llevo la mano al rostro, en donde sentía la carne palpitante.
—¿Otra persona? Sería una lastima que alguien más quisiera venir a espiar mi casa.
—¿Espían tu casa? —HoSeok suspiro, después de todo era JungKook.
—¿Qué quieres, JungKook?
—¡Ah! ¡Cierto! —El chico salto, recordando porque estaba ahí en primer lugar— Si, bueno, yo vine... vine... ¡Vine a preguntarle donde compro esta puerta! Es hermosa.
—No lo sé, la compro TaeHyung—Hizo a un lado al muchacho para abrir y para cuando se había girado, dispuesto a azotarle su bonita puerta en la cara, JungKook ya había entrado—Si vienes a buscarlo, no está.
—¿Qué?
—TaeHyung, vienes a buscarlo— Claro que sí, era un niño tonto, un sin vergüenza—¿No es así? Púes te ahorro tiempo: ya se ha ido.
—¿Se fue? —HoSeok pudo sentir como repentinamente el ambiente se tensó y JungKook cambio su expresión a una más nervioso, HoSeok vio el rostro de un niño cuando se da cuenta de que está perdido—Oh... Bueno, no lo sabía, hace tiempo que no lo veo, creí que era porque estaba ocupado... Es decir, sabía que no se sentía muy bien estos días, pero no creí que...
—¿Qué? —Interrumpió, JungKook lo veía con la misma curiosidad que el sentía por las palabras dichas anteriormente.
—¿Qué?
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Hey, Daddy! ⇝ NamJin
FanfictionNamJoon siempre llega tarde al trabajo y es el primero en irse. NamJoon nunca tiene citas, pero tampoco está casado. NamJoon siempre tiene ojeras bajo los ojos y manchas de colores en la ropa. NamJoon nunca habla de su vida, ni del porque siempre de...