sorpresas.

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Ari.

A falta de 4 días para el cumpleaños de mi mejor amiga me dispongo a coger el avión para ir a Miami. Su regalo no parece haberse estropeado, y espero que llegue con vida allí. No se si estoy mas nerviosa por el hecho de que ella pueda descubrirme o por que voy a ver a los gemelos. Especialmente a Jesús, estas semanas me ha tratado como si fuera un amiga suya y no una fan y eso me encanta. No es Jesús de Gemeliers, es Jesús Oviedo, un amor de niño, guapo, simpatico, sincero, ¿tendrá algún defecto? No parece tener ni uno solo, tan solo esas manías raras que tanto adoro.

Me quedo dormida nada mas subirme al avion, y cuando despierto ya estamos aterrizando; soy como una marmota ¿vale? Bajo del avión, recojo la maleta y cuando salgo veo a mi queridisima segunda madre, es decir la madre de Abby, la cual me recibe con un gran abrazo y me cuenta lo que han estado haciendo estas primeras semanas en Miami.

-Oye, ¿y donde voy a dormir yo? -digo algo intrigada-

Ella me contesta con una simple sonrisa, y yo sigo intrigada. Me acompaña hasta la habitación 116, cuando entro  y huele a perfume de chico, para ser mas exactos, Invictus, me encanta ese perfume, es el que tienen los gemelos. Hostias, no será que...

-¿Hola? ¿Jesús? ¿Dani? -digo no muy convencida-

Se abre la puerta del baño dejando ver a un Jesús Oviedo con una toalla puesta alrededor de su cintura. Lo miro con los ojos como platos, pero parece ser que aun no me ha visto.

-Dani tío, te has gastado toda el agua caliente -dice secandose el pelo con otra toalla, aún de espaldas a mi- 

-Ehhh... Dani no está -digo nerviosa mordiendome mi labio inferior-

Se da la vuelta y me mira con los ojos como platos. Creo que me ha reconocido, no me hagais mucho caso, eh. Me mira sonriendome y se peina nervioso, a los segundos, se dispone a hablar.

-¿Ari...? -dice aun mirandome impresionado-

-La misma -sonrío- ¿no piensas saludarme o que Oviedo? -digo no muy convencida de lo que estoy diciendo-

-Eso debería decirlo yo ¿no? Mi gemelier favorita -dice con una sonrisa en la cara- 

Me acerco a él no muy segura, esta mucho mas guapo, mas moreno, mas potentorro, mas todo. Antes de que lo abrace yo, él se me adelanta y rodea mi cintura con sus brazos, y yo a pesar de ser mas bajita que él, paso mis brazos por su cuello y lo abrazo. Nunca habia pensado en estar así con uno de mis ídolos.

-Dios... -suspira y yo sonrío en su cuello- tenia tantas ganas de verte fea -susurra y yo me muerdo el labio-

No puedo estar mas feliz, ahora mismo. Nos separamos, y se abre la puerta. Lo miro asustada, y él ve que es sólo Dani.

-Jesús tío, hay una de chicas guapas abajo, flipas -dice cerrando la puerta y cuando se gira me ve junto su hermano- ¡HOSTIAS! Ari ¿que haces tu aquí?

-Una larga historia pero Abby no puede saberlo -le digo señalandolo con el dedo- esperad, -me quedo pensando por un momento- aqui sólo hay una cama y hay 3 personas ¿como vamos a dormir?

-¿Te quedas en esta habitación? -dice Jesús sorprendido- 

-Eso me ha dicho Maggy, la madre de Abby -digo sonriendo-

-Tranquilidad parejita yo me voy con Abbigail -dice riendo- si es que no me hecha a patadas, luego nos vemos va.


Abby.

¿QUE COÑO HACE DANIEL EN MI HABITACION? Y ¿PORQUE SE TIENE QUE QUEDAR AQUI CONMIGO? No entiendo nada. Pero dormirá en la alfombra, espero que no pretenda dormir en mi misma cama. Esta mirando su móvil concentrado, algo ha tenido que pasar para que esté tan serio. 

-Dani -lo llamo y se queda sorprendido ya que nunca lo llamo así- ¿que le pasa a Jesús?

-Esta malo, con vomitos y esas mierdas -dice- también tiene fiebre. No te aconsejo que yo vayas a ver, esta fatal.

-Vaya pobrecito -digo con una sonrisa triste- ¿y a ti?

- ¿Y a mi que? -dice alzando una de sus cejas mirandome-

-Que te pasa a ti -digo aclarando-

-Que ya se el motivo por el cual me odias, Abbigail.

¿De verdad? ¿Se ha acordado de que me trató como una mierda? Vaya no me lo esperaba viniendo de él. Parece que aún le queda alguna neurona viva. Lo odio y siempre lo odiare.


Jesús.

Miro atento a Aridian, esta deshaciendo su maleta y colocando su ropa en mi armario. Es aún mas guapa en persona, y joder, no ha dejado ni un sólo momento el tener una sonrisa en su bonita cara. Ya me he vestido hace rato y la miro desde la cama. Cojo el movil y dejo algunos me gusta en instagram, no esta de mas alegrar un poco a mis niñas ¿no?

Ari me tira un cojin a la cara y me mira sonriente.

-Ya podrías ayudarme ¿no? -dice haciendose la enfadada-

-Que va tengo buenas vistas desde aquí -digo y me tira otro cojin-

-Eres un guarro Jesús -dice riendose-

-Oh vamos, te encanta que sea así -digo con aires de creido y ella vuelve a reír-

-Eres un caso perdido -dice mirandome y mordiendose el labio-

No se que decirle asi que le dedico una sonrisa y ella sigue colocando sus cosas. En unos diez minutos ya ha terminado y esta acostada justo a mi lado. La miro y veo como habla con sus amigas por whatsaap.

-Eres un poco cotilla ¿no? -dice mirandome-

Estamos muy cerca y ella lo nota, esta nerviosa puedo sentirlo.

-Puede que un poco -digo con una sonrisa y ella me sonrie tambien-

La llaman por telefono y suena la canción de "Tan solo una caricia", ella se pone muy roja, muerta de vergüenza. Me encanta, que sea tan natural. Y tan fan, para que mentir.

Veo como habla con su madre y cuando termina, me mira.

-Que vergüenza -dice mas roja que un tomate-

-Oh vamos, si me encanta que tengas una canción mia como tono de llamada -digo sonriendole y ella me mira aún roja-

-Callate Jesús -dice tapandose la cara-

-¿Por que voy a mentir? Si la verdad, es que me encantas -digo muy seguro y ella me mira sorprendida-

¿He dicho eso en voz alta? Mierda, Jesús, deberías saber cerrar esa bocaza que tienes.

Love me, please. {Gemeliers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora