Love me, please. {Gemeliers}

Dejanos ser felices.

Ari.

Me levanto a eso de las nueve y media de la mañana, cuando veo a alguien a mi lado. Me detengo a mirarlo para darme cuenta de que no es Abby, sino Jesús. Dormido ocupando media cama, con la baba mojando la funda de la almohada y totalmente despeinado y sólo durmiendo en un pantalon corto. Es lo más bonito que se puede ver al despertarse. Me estoy haciendo la dura cuando sé que queremos que vuelva a repetirse lo de la semana pasada. Sí, si hubo beso y no he podido quitarme ese momento de la cabeza desde ese día. Desde que dijo que iba a reconquistarme no hay momento en el que no hablemos, es taaaaaaaaan atento. Supongo que iba en serio cuando lo dijo. Poco a poco lo consigue, lo quiero demasiado como para no perdonarlo. Él siempre intenta ser cariñoso conmigo, muchas veces lo dejo pero otras es que me lo imagino con esa pedazo de guarra y me hierve la sangre. Cristina llegó para jodernos la vida, otra vez. No sé que vio en esa tía, bueno supongo tiran más dos tetas que una carreta o eso me han dicho. No lo culpo, la chica es guapa, su cara la caga un poco ya que tiene cara de gremling pero de cuerpo esta bien. Oigo a Jesús moverse a mi lado, dejo de mirar para el techo de la habitación cuando posa una de sus manos en mi cintura para abrazarme. Sonrío y veo de reojo como sonríe él también.

-Esto si son buenos días -me susurra en el cuello y se me pone la piel de gallina- 

-Eres idiota -le digo y me muerdo el labio- ¿vamos a la piscina?

-Nah no tengo ganas -me dice-

Me giro en su dirección, sentandome en la cama y lo miro haciendo pucheritos. Él mira mis labios y me mira a los ojos, se muerde el labio inferior sonriendo. Se sienta y se acerca un poco más a mi, nuestras respiraciones se mezclan, hasta que nos besamos, pone una de sus manos en mi cara y otra en mi cintura. Su lengua busca la mía y cuando se encuentran él sonríe. Cuando nos separamos él apoya su frente en la mía.

-Cuantas veces tendré que decirte que no pongas pucheritos ¿eh? -me sonríe-

Me quedo callada y agacho la cabeza, acabamos de besarnos, otra vez. A ver lo echaba de menos pero no se. Tengo mis miedos ¿sabeís? Hay millones de chicas mejores que yo. Aparte de fisicamente, hay algunas que tienen una personalidad increíble. Y yo sin más soy una chica del montón.

-Cariño -me llama y lo miro de nuevo- dejanos ser feliz ¿no crees que nos toca ser felices de una vez?

A la mierda todo. Lo quiero más que a nada y los demás me dan exactamente igual. Lo beso de nuevo, una vez y otra vez y otra más hasta cansarnos.

Dani.

Tenemos el AVE a las cuatro de la tarde lo que nos da tiempo de ir a la piscina o hacer lo que queramos. Me despierto a las once de la mañana y dejo a Abby durmiendo. Entro al baño, me lavo la cara, meo, no sé lo típico de por las mañanas y me pongo el bañador para bajar a la piscina. Salgo del baño y veo a Abigail sentada en la cama. Me mira y me sonríe medio adormilada.

-¿Te vienes a la piscina? -le pregunto y asiente-

-Sí pero espera que me tengo que cambiar y todo eso -dice y río-

Entra al baño con su bikini en la mano y a los 10 minutos sale ya con el bikini puesto y dos toallas. Hostia puta, como le queda el bikini. La miro de arriba a abajo y por poco se me cae la baba. ¿Por que le queda todo tan jodidamente bien? Mi mirada se detiene en su pecho, dios mio, van a reventar.

-Dani -me llama- mira cara esta aquí -dice levantandome la cabeza hasta ella-

-Es que van a reventar -digo divertido y ella ríe-

-No seas bestía -me dice dandome una colleja y saliendo de la habitación-

Va provocando, va provocando. Pobre Danielín lo que le queda todavía. Bajo detrás de ella pero primero paso por recepción ya que hay 3 fans o algo así. Me saco fotos y vuelvo con Abby. La cual ya esta en una hamaca tomando sol. Sigo pensando que de un momento a otro sus tetas van a reventar pero ella pasa de mí o se ríe, que bipolaridad por dios. Mando un mensaje a mi hermano para que baje y me contesta que ya están en ello. A los minutos aparece con Ari y cogen unas hamacas a nuestro lado. Ari tiene un bikini muy parecido al de Abby, sólo que es en color amarillo.

-Dios van a reventar -dice Jesús mirando a Abby y yo le meto una colleja-

-Deja de mirarle las tetas a mi novia -le digo y Abby me mira quitandose las gafas de sol-

-¿Tu qué...? -dice Ari sonriendo apoyada en mi gemelo-

-Iros a la mierda tío -digo levantandome de la hamaca y sentandome en el borde de la piscina-

Noto como alguien se sienta a mí lado, miro de reojo y veo que es Abby. Me da un empujón jugueton y sonrío.

-No sabía que me considerabas tu novia, Oviedo -susurra a centimetros de mi boca y luego sonríe alejandose de mi-

Acaba de dejarme con ganas de un beso. Y quiero mi beso, aquí y ahora.

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BUENAS NOOOCHES.

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO GORDISSSSS. 

POR FIN, JESÚS Y ARI SE HAN RECONCILIADO!!!

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