Amores Traicionados

CAPITULO V

Las palabras que Jane me dijo me hirieron tanto que me fui a internar al bosque en plena noche, a la maña siguiente desperté con mucha fiebre y un dolor inmenso en mí corazón, por lo que me comenta mi nana estuve varios días con fiebre, incluso mis padres avisaron al convento para que yo pudiera descansar y reponerme, mis padres estuvieron al pendiente de mi todo el tiempo, hasta que tuve la fuerza suficiente para levantarme de la cama, me coloque el habito pues no pensaba desistir de mi idea y debía mostrarle a mi padre que mi posición  estaba tomada, pero después de tantos días con fiebre me sentía débil y un poco mareada

en el momento que me estaba alistando entro mi padre acompañado de Jane y su cara de sorpresa no se pudo evitar cuando me vio repuesta y con el habito puesto, Jane parecía feliz, pero mi padre estaba disgustado su expresión era clara 

- pero linda , para que te pusiste ese habito, estas de permiso Charlotte, yo mismo hable con la madre superiora para explicarle tu situación - sabia que mi padre trataría de persuadirme 

- por que llevarlo es mi compromiso, ademas he tomado la decision sobre lo que quiero hacer, ya me siento bien no hace falta que repose mas tiempo en cama, quiero volver al convento lo antes posible para seguir con mi retiro 

- de esto hablaremos usted y yo señorita, así que te espero en mi despacho en 15 minutos y después de eso decidiremos si te doy mi consentimiento - trate de mantener la fuerza frente a mi padre para ponerme de pie, pero en cuanto salio de la recamara me senté en mi cama todavía me sentía un poco débil

- Charle, quería hablar contigo, por favor prométeme que no dirás nada - conocía su tono de voz, era dulce cuando sabia que había cometido un error y a pesar de que era mi hermana y la amaba tenia que corregirla si se estaba equivocando 

- esta bien, no diré nada pero sera bajo mis condiciones - no le agrado mi comentario, pero en este momento yo tenia que tener el control - primero no quiero que lo vuelvas a ver a ese tipo, Jane si se toma el atrevimiento de escribirte notas tan comprometedoras es por que se cree con derecho sobre ti

- esta bien, te juro que no lo volveré a ver y le pediré que no me vuelva a buscar, pero si es necesario lo buscare y le exigiré que se aleje 

- no, tu no lo volverás a verlo de ahora en adelante te comportaras como lo que se supone que eres un mujer comprometida y decente entendiste, ademas no quiero que le ocasiones ningún tipo de disgusto a mi padre, no salgas sola, aunque des paseos por los jardines de la casa siempre sal acompañada no le des oportunidad a ese tipo para que se te acerque 

- si Charle, lo prometo, me comportare, falta muy poco para mi matrimonio tengo muchas cosas que organizar 

- bien, ahora yo me quedare con esa carta y la destruiré, tu ve a organizar tus cosas y no vuelvas a tomar nada de mi recamara sin mi permiso - asintió y me dio un beso en la mejilla antes de salir de la recamara, aveces se comportaba como una niña pequeña 

me levante y emprendí camino al despacho, no confiaba completamente en Jane pero en esta ocasión no me quedaba de otra, me dirigí rumbo al despacho de mi padre y ahí lo encontré revisando sus papeles de contabilidad, tome asiento en el sofá que estaba a un lado de la ventana, estaba mirando en jardín cuando mi papa se coloco a un lado de mi y comenzó a hablar 

- Hija quiero que reconsideres tu ingreso al convento, esa vida no es para ti, hija tu eres un ser de luz, te gusta el sol, el viento, salir a cabalgar en la mañana y ahí en ese lugar te marchitaras tan rápido, aun recuerdo cuando estudiabas y salias te sentías tan feliz de poder disfrutar de tu libertad, tu misma me lo decías, cuando llegabas corriendo a abrazarme 

- he tomado mi decision por que te cuesta tanto respetarla, ademas en ese lugar pude recuperar la tranquila que estos últimos días no sentía, Papá nunca te he pedido nada, pero en esta ocasión te lo ruego comprende