Amores Traicionados

CAPITULO XXXII

El camino fue largo, no podía negar que estaba muerta de miedo, esto no era normal y quedaba claro que tampoco era nada organizado por mi padre, él en este momento era el mas interesado en que mi matrimonio se consumara, sabia que Colín no se quedaría tranquilo y tal vez solo era cuestión de horas para que me rescataran, pero si era algo planificado por Jane para que no me casara, no mi hermana no podía ser tan cruel 

- por fin llegamos - aquel hombre bajo, no sin antes sujetarme del brazo asegurándose que no escaparía, me obligo a bajar del carruaje - tranquila muñequita has llegado sana y salva a tu destino 

- donde estamos - le exigí saber, sin embargo no podía evitar tener miedo, mi cuerpo estaba temblando 

- en una casa que acaso no la vez, ademas yo que tu no pensaría en gritar, no hay vecinos en muchos kilómetros, nadie a parte de nosotros tres conoce la ubicación exacta, de hecho es un poco enredoso llegar, es de madrugada en este momento, así que seria algo muy estúpido de tu parte intentar algo -  de repente saco un arma y me apunto con ella en la cabeza - no quiero escándalos, quiero terminar este trabajo y que me den el dinero así que camina 

Cuando entramos a la casa pude ver que la decoración era perfecta, todo estaba muy bien decorado en tonos claros que contrastaban con los muebles rojos cereza, de repente dos puertas se abrieron de donde salio el hombre que estaba detrás de todo esto, al verme coloco una sonrisa en su rostro, el hombre que me secuestro bajo el arma y comenzó a desatarme 

- tenia tanto miedo de que hubiera fracasado la misión - Marco estaba frente a mi,  había cometido esta estupidez de secuestrarme, precisamente el, por que cuando habia conseguido que Colín le brindara su apoyo 

- que demonios hago aquí Marco, si es una broma, es muy pesada, eres consiente de lo que hiciste 

- amor mio esta espera ha sido una agonía constante, quería hacer el rescate yo mismo pero me lo impidieron - no parecía estar escuchado una palabra de lo que yo le decía - si yo lo hubiera hecho no habrías pasado ese susto  

- no Marco escúchame, necesito regresar con Colín, no tardara en mandar la guardia y mi padre estará como loco, si me permites volver en este momento prometo que no diré nada, no confesare que fuiste tu, diré que me dejaron abandonada en el camino  y que tu me encontraste 

- pero claro, tu también debes estar cansada Charly o quieres cenar algo - estaba desesperada parecía que claramente no me escuchaba - tengo una recamara preparada para ti, anda vamos 

Cuando subimos al segundo piso, entramos en una recamara que solo tenia una cama con doseles, estaba el cuarto totalmente vació, una parte de mi se lleno de miedo, tenia que irme, y la imagen de Colín venia constantemente a mi cabeza sentí como las lagrimas empezaban a recorrer mis mejillas 

- calma pequeña, ya estamos juntos, tengo que arreglar unas cosas pero tu deberías descansar - me dio un beso en la frente y se fue - me deje caer el el piso y las lagrimas cayeron con mas dolor, estaba devastada, cuando llego el punto en el que sentí que ya no podía mas, me puse de pie, pero no veía nada que me diera un indicio de donde estaba

Observe por la ventana estaba a unas horas de amanecer pero aun se veía todo oscuro, trate de pensar cuanto tiempo podría tardar Colín o mi padre en localizarme, la fiesta seguramente se había convertido en un caos y mi madre  debería estar histérica, de repente tocaron a la puerta, la puerta se abrió y la que entro fui mi nana con una bandeja con comida 

- lo siento tanto Charlotte pero Marco me pidió que lo ayudara, el  ha sido tan bueno conmigo, que no pude negarme yo los crié a los dos y se que de verdad el te ama y que si tu te esfuerzas puedes ser feliz con el - durante unos segundos me quede en silencio tratando de entender todo lo que pasaba