CAPITULO XXIII

15.3K 1.2K 181
                                    

El baile comenzó y a Pier no tuvo mas remedio que de sacarme a bailar aunque me quedaba claro que a el no les gustaba nunca me negaba nada, sus padre pretendían que me casara con él cuando era muy pequeña, pero dejo en claro que yo no le gustaba de esa manera, cuando crecimos un poco era obvia su preferencia y yo lo respetaba, aunque para la mayoría era extraño que aun no contrajera nupcias yo sabia perfectamente que prefería la compañía de hombres dentro de sus sabanas, normalmente de hombres casados y que tuvieran una imagen que mantener ante la sociedad eso le evitaba problemas 

- no te gusta tu prometido, es guapo , yo si me casaba - su tono de burla no me ofendía para nada - no te molestaría que intentara algo

- por mi te lo puedes quedar, pero estoy segura que cuando te cuente su historia no te gustara tampoco

- pues lo que aya hecho no creo que merezca tu desprecio, pareces demasiado resentida  

- ser amante de mi hermana te parece poco - dije seria esperando su reacción

- mañana tendremos mucho de que hablar jovencita - dijo en un tono severo, como sermoneado, me dio bastante giros como jugando, cosa que me mareo bastante y pude ver la cara de desaprobación de mis padres, cosa que curiosamente no me gusto, estábamos riendo cuando alguien nos freno de golpe 

- me permites - Colin se paro junto a nosotros, frenando el baile, Pier lo miro con curiosidad como tratando de analizar su actitud 

- claro, después de todo era su turno Conde, si me disculpan - hizo una reverencia muy marcada 

Colin tomo mi mano y sujeto mi cintura con bastante fuerza, comenzó a bailar de manera suave, me molestaba un poco la cercanía pero no quise discutir el tema de momento hasta que me acerco un poco mas 

- veo que te pusiste el collar que te mande y debo confesar que se ve muy bien en ti 

- no creo haber tenido de otra, sin embargo confieso que por lo menos en joyas tiene un gusto excelente  

- sabes me enfade mucho cuando llego el costo del vestido, pensé que era demasiado para un trozo de tela, pero viéndolo en ti valió cada centavo, te pedí que compraras joyas y todo lo que necesitaras para esta temporada en Londres por que no lo hiciste 

- tengo suficientes vestidos, accesorios y algunas joyas, tal vez no tan llamativas como lo que traigo puesto hoy, pero nunca me gustaron las joyas tan ostentosas ni las perlas - pude ver en sus ojos que mi comentario lo tomo por sorpresa 

- y ese muchacho que estaba contigo quien es 

- un viejo amigo Conde, no tiene de que preocuparse nuestras familias son amigas desde hace muchos años, le aseguro que no tiene de que preocuparse 

- no lo quiero cerca de ti Charlotte - me acerco mas a el y coloco sus labios en mi oído - eres mía amazona y muy pronto todos lo sabrán, sera mi joya mas preciada   

- te puedes separar un poco, vamos a llamar la atención - el pretexto era muy infantil, pero por un momento sus palabras me descolocaron, sentí un calor que no logre explicar 

- no me interesa, pronto sera anunciado el compromiso, ademas así quedara bien claro que estoy interesado en ti

- yo no soy una propiedad que va a comprar, quiero que eso te quede claro - la música paro, cosa que agradecí pues me dejo separarme de el, lo deje a media pista sin importarme lo que pudiera pensar y me acerque a donde estaban mis padres, David y Pier 

- que fue todo eso Charlotte, debiste esperar a que Colin te escoltara hasta nosotros como se acostumbra 

- no debiste dejar a ese muchacho a media pista - mi padre tambien estaba enfadado  

Amores TraicionadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora