Amores Traicionados

XXXIX

Alberto salio del despacho dejándonos solos, al tenerlo frente a mi no podía creer todos los daños que me estaba causando tal aprecia que no lo entendía pero eso no me importaba en este momento solo quería saber que era lo que en verdad pensaba al ocultarme toda la información acerca de mi familia y lo que estaba aconteciendo al rededor de ella o lo que me quedaba de familia

- por que no estas en la casa - pregunto nuevamente

- por que me habías ocultado todo esto - no dejaría que me intimidara, yo también estaba muy molesta 

- maldita sea Charlotte, no me contestes con otra pregunta por que demonios no estas en la casa, el doctor te dijo reposo absoluto por una sola vez podrías obedecer

- y mientras que mi madre se muera de depresión, eso querías, no bastaba con tener que perder a mi hermana y a mi mi padre casi al mismo tiempo, también a mi madre y quedarme absolutamente sola  

- ella no se merece tu pena ha sido solo una bruja contigo - dijo tocándose el cabello como queriendo arrancarlo 

- eso no cambia que sea mi madre Colín y aun que mi padre no fuera el mejor ejemplo he hiciera cosas indebidas eso no quitaba que me amaba y no voy a borra los recuerdo buenos de mi niñez 

- Pero yo soy tu esposo eso no te basta para obedecer, soy tu familia ahora y no necesitas nada de esta familia, yo no te dejare sola 

- enserio esposo, cuando nunca estas en casa, cuando llevo noches  durmiendo sola, en serio me crees tan estúpida para no reconocer que me evitabas, que te excusas trabajando, que noto tu frialdad y tu única pregunta cuando me vez aquí, es por que salí de la casa, te aseguro que ni siquiera sabes a que hora me desaparecí de la mansión, ni cuantas horas vague por las calles 

-Charlotte yo solo ... necesitaba estar solo, asimilar todo por Dios fuiste la prometida de mis hermanos sabes como me sentía al respecto, de repente me vi rodeado de familia, esposa, hermanos, suegros, cuñados, demasiado información  

- te das cuenta que de eso nada fue mi culpa y que el destino jugo con todos nosotros, que enredo nuestra vida de manera que ni yo entiendo 

Los minutos en los que se quedo callado parecieron eternos, pude ver su mirada perdida, su cabello desordenado, pero con su traje impecable parecía que nada lo derrumbara cuando de repente se pone de pie y me mira fijamente

- quiero que vuelvas conmigo a casa y que te olvides de esto te prometo hacerme cargo de todo pero tu no puedes con este papel 

- Colín no, me pienso quedar aquí y eres bienvenido, pero hasta no saber que pasara con mi madre no me moveré y te aseguro que puedo con esto y con más, esa actitud tuya nos esta llevando al fracaso, no debes sobre protegerme por eso nos metimos en tantos problemas por eso nos ocultamos y todo fue un fracaso  

- no me pienso quedar aquí Charlotte y te exijo que vallas a casa o de lo contrario desharé este matrimonio, te juro que me alejare de ti  

- pues entonces no tenemos nada de que hablar

- si salgo por esa puerta no volveré Charlotte, piénsalo, no pienso volver a buscarte nunca mas 

- te amo demasiado Colín, pero si tu me estas dando a escoger es por que tal vez tu no me amas tanto como yo a ti, así que si ese es tu designio eres libre de marcharte y rehacer tu vida yo no representare un obstáculo para ti, quieres repudiarme estará bien, pero no dejare a mi madre sola  

- si esa es tu decisión entonces me marcho 

Salio azotando la puerta del despacho y sentí como mi corazón empezó a desmoronarse poco a poco, de mis ojos empezaron a caer lagrimas suavemente, cuando la doncella entro al estudio para saber que había pasado me encontró sentada en el sillón preferido de mi padre, aquel donde me consolaba cuando mi madre me regañaba por algo, nunca pensé que mi familia acabara de esa manera, di la indicación de que alistaran mi recamara lo mejor era que descansara