Amores Traicionados

CAPITULO XXIX

De repente se alejo sin dejar mirara su rostro, mi cuerpo se tenso, momentos más tarde sentí como me abrazaban por la cintura, el perfume de Colín me tranquilizo, dio un ligero beso en mi cuello y me mostró un vaso con ponche 

- pensé que tendrías sed, traje un poco de ponche - voltee para mirarlo a los ojos y me abrace a el - que pasa amor, alguien se atrevió a molestarte 

- no, solo te extrañe, me sentí abrumada entre tanta gente - quería decirle lo que acababa de pasar pero tuve miedo de su reacción, las cosas estaban tan bien entre nosotros que tuve miedo que por un ataque de celos perdiera lo avanzado

- me encanta que seas así de cariñosa sabes - me dijo suavemente mientras nos ocultamos detrás de las cortinas para besarme - no quiero separarme de ti, pero necesito hablar con unas personas, es posible que me esperes un momento - solo asentí, sabia que estaba sonrojada por el beso y mi garganta seca por los nervios - estarás bien sola, si quieres puedo esperar a que encuentres a tus padres 

- no es necesario, ve te esperare lo prometo, no huiré de la fiesta sin ti - el sonrió y me volvió a besar 

- no tardare y por favor no hables con nadie que no estés seguro de su identidad, este tipo de fiestas aveces se tornan un poco extrañas - lo vi alejarse y me quede un poco mas en el balcón 

- llevo buscándote toda la fiesta - dijo Pier mientras se acercaba a mi - veo que tu corazón tomo una decision me alegro por ti

- Marco esta aquí - solté de pronto y sin ninguna contemplación 

- ese maldito imprudente, le dije que se mantuviera alejado mientras no resolvamos su situación, pero que tu no deberías estar feliz en este momento 

- Pier yo... - no sabia como decirlo - estoy enamorada de Colín y no pienso dejarlo ir, tengo miedo, me cito en la biblioteca y si Colín se da cuenta que el esta aquí pensara que lo hemos planeado 

- bien, ve al biblioteca y habla con ese imbécil antes de que haga un escándalo en la fiesta y nos ponga en riesgo a todos, yo me encargare de Colín - asentí, faltaba poco para el discurso del brindis el cual acostumbraba a ser bastante largo 

Cuando me encontré fuera de esa habitación di un respiro hondo, cuando entre lo vi y a pesar de que estaba de espaldas sabia que era el, llevaba puesto un traje gris oscuro y su cabello estaba un poco mas lardo pero perfectamente peinado, cuando volteo para mirarme no pude evitar sonreír al mirar eso ojos hermoso que vi varias veces en mis sueños, note que se había dejado crecer un poco la barba pero lo mas importante era que el había regresado, sano y salvo

- Marco - la palabra fue apenas un susurro 

- mi pequeña princesa, estas hermosa 

No resistí mas y me lance a sus brazo el me acurruco en ellos y me beso la cabeza, su perfume su cuerpo todo el estaba nuevamente a mi lado yo no podía creer toda la dicha que sentía en ese momento, volví a mirarlo, me di cuenta que siempre sería como un hermano, no podía creer que lo tenia ahí conmigo vi sus ojos y de repente cuando estuvo a punto de besarme me aleje, pude ver que estaba desconcertado pero no lo intento nuevamente 

- Mi Charlotte como te extrañe - que me dijera que era suya fue algo que no me agrado 

- Marco que haces aquí, cuando regresaste - las palabras salían muy rápido de mi boca - se toda la verdad - dije en un susurro 

- entonces sabes que soy un bastardo - no supe como contestar a eso - te lo dijo tu padre 

- yo lo escuche por casualidad 

- pequeña curiosa - intento acercarse nuevamente pero yo volví a mantener la distancia  - volví por ti Charlotte 

- sobre eso, tenemos que hablar Marco, lo importante es que tu no estas a salvo de momento aquí, pero debes irte