CAPITULO XVI

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Cuando termine de alistarme para meterme a la cama, no podía dejar de pensar en aquel beso, me costaba creer que Marco me quisiera, mi corazón se aceleraba cada que lo veía, siempre fue así desde que eramos niños, me encantaba pasar tiempo con él y que toda su atención se centrara en mi, aun recordaba el día que se marcho de la casa, ese día había discutido con mi padre por cuestiones de responsabilidad y negocios aun lo recordaba, estaban encerrados en su despacho 

- eres un irresponsable Marco - grito mi padre - me he hecho cargo de ti, todo este tiempo es justo que empieces a tener responsabilidades, debes de tener un poco de consideración a esta familia que te acogio

- no voy a desamparar a la familia solo quiero tener mis propios negocios en que te perjudica tío, ademas mis padres me dejaron mi propio dinero, yo estoy en todo el derecho de ver en que lo invierto, se que no es la gran fortuna, solo quiero que me regreses una parte  

- tus ideales nunca te van a funcionar y vendrás rogándome que te asesore para saber como recuperar tu dinero ya lo veras 

En ese momento Marco salio del despacho hecho una furia rumbo a su cuarto, yo lo seguí y cuando me coloque en el marco de la puerta vi claramente como estaba haciendo sus maletas, metiendo todas sus pertenencias dentro de varios baúles 

-Marco que haces - le pregunte llena de miedo - por que empacas, se que papá te apoyara solo tenle un poco de paciencia  

- Charly me voy, no puedo vivir bajo las condiciones de mi tío durante toda la vida, soy libre de tomar mis propias decisiones y aprender de mis propios herrores

- no me puedes abandonar - le grite - si te vas te voy a odiar y te voy a olvidar te lo juro - grite como una niña caprichosa 

- no charly, ven - Marco me abrazo y me sentó en su regazo - no me digas eso mi pequeña te vendré a ver lo prometo pero entiéndeme yo no puedo seguir aquí, solo prométeme que seras feliz, que me esperaras y que no harás nada que no quieras, no dejes que mis tíos te manipulen, me lo prometes Charlotte

- si - logre decir con mis ojos llenos de lagrimas 

- volveré Charlotte, volveré por ti, lo prometo mi pequeña princesa 

Ahora recordaba todo, por eso Marco se alejo para hacer su propia fortuna, ahora era mucho mas rico, había obtenido lo que tanto quería, pero como encajaba yo en su vida, acababa de romper mi compromiso y Jane acababa de obtener su matrimonio como podía encajar yo dentro de todo este plan, podría pensar en mi felicidad, pero al pensar en Marco me estaba volviendo loca, estar con el significaba que estaba dispuesta a intentar ser feliz a perdonar y olvidar 

Las horas de la noche pasaban lentamente, no podía dormir por los nervios del encuentro de la mañana, cuando llego la hora de irme a las caballerizas sentí que mi corazón se desbocaba de la emoción, pero tendría que aprender a controlarme por lo menos frente a el, cuando llegue se encontraban los dos caballos ensillados, pero no lo vi, donde podía estar, hasta que sentí unas manos sujetando mi cintura y sus labios besaron mi cuello 

- como durmió mi pequeña princesa

- muy bien - dije nerviosa - y tu descansaste 

- la verdad es que no - dijo en tono serio, me tomo de la cintura y me ayudo a subir al caballo - y sabes por que no logre descansar - pregunto, mientras yo negué con la cabeza - por que una pequeña dama me tiene sufriendo por su desprecio y su falta de amor hacia mi 

- y quien podría ser tan tonta para despreciar al futuro Duque de York - dije sosteniendo una risa 

- querida mía, mi amor nos es tonta por el contrario yo diría que su inteligencia rebasa los limites, pero pareciera que tiene un corazón de piedra por una decepción amorosa y de momento no me deja entrar, tu que crees que deba de hacer - dijo coquetamente 

Amores TraicionadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora