CAPITULO XXII

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Regresamos un poco tarde a la casa, mi madre dispuso que me sirvieran de comer en mi recamara y después me arreglaran, cuando mi nana se acerco con el corsee le rogué que esta vez no lo apretara tanto pues deseaba respirar por lo menos unas horas cosa que solo le causo gracia me mando callar y dispuso a colocarme ese artefacto infernal, en ese momento tocaron a la habitación y una de las sirvientas entro con un paquete enorme  

- su vestido señorita - dijo y después se retiro, mi nana se acerco a abrir el paquete y me miro sorprendida 

- niña creo que ha habido un error - dijo mi nana - tu madre a dicho que el vestido era verde y este no es el vestido 

- lo se nana, pero si es mi vestido - dije sonriendo, déjalo en la caja, por el momento hazme el peinado y maquillaje, quince minutos antes de que sea la hora de bajar me colocas el vestido no quiero que nadie mas a parte de ti lo vea,  es una sorpresa  

- como digas, pero estoy segura que tu madre se enfadara mucho 

Termino de arreglarme un maquillaje ligero pero muy lindo acompañado de un peinado muy apretado con muchos risos sueltos, me gustaba verme tan elegante, pero cuando me vi en el espejo por primera vez no me reconocí, ya no vi a esa niña tierna si no a una mujer de facciones frías y con tristeza en los ojos, no entendía que estaba pasando conmigo o en que me estaba convirtiendo 

- nana - tenia miedo de preguntar, tenia temor de saber de él y que mi corazón doliera una vez mas 

- hubo algo que no te gusto, algo que quieras que cambie 

-sabes algo de Marco - sin mirarme siquiera respondió

- no Charlotte, no se donde esta o si lo volveré a ver, el joven se fue sin despedirse de nadie alegando negocios en América, entonces es probable de que en este momento el ya este muy lejos  

- así sin mas, se fue sin darle  una explicación a nadie  

- bueno no, exactamente 

- nana dime que pasa 

- si tu madre o padre se enteran de esto me van a correr niña por lo tanto quiero que te controles he visto los arranques que has tenido últimamente y por eso quería darte esto cuando las cosas estuvieran mas tranquilas, me lo dejo Marco antes de irse, me pidió que te lo diera, al principio dude en si debía o no dártelo pero hoy que te veo con esa mirada triste como si no te conocieras a ti misma se que debo dártelo y te repito una vez mas preguntarle a tu corazón el tiene la respuesta correcta - de su mandil saco una pequeña caja y una carta - te dejare sola vendré en un momento a terminar de arreglarte y salio de la recamara, con miedo abrí la carta y comencé a leer

Querida Charlotte, mi Princesa

Creo fervientemente en que crees que soy estúpido, en serio pensaste que te iba a creer que me dejabas por dinero, Charlotte te conozco desde niña, tal vez si me hubieras dicho que lo hacías por que te enamoraste de el a primera vista te hubiera creído, se que hay algo mas que no me quieres decir pero lo advierto lo voy a averiguar y no voy a permitir que te cases con el, así tenga que secuestrarte el mismo día de tu boda, el es mi socio y amigo pero si tengo que enfrentar a el o a quien sea para estar contigo lo voy a hacer sin tentarme el corazón, en la caja que te dejo con la nana encontraras un brazalete con un dije en forma de corazón, no se como Charlotte pero voy a arreglar esto te lo prometo, dame unos días mas y sabrás de mi pero así mismo tenga que secuestrarte el día de la boda estaremos juntos otra vez 

con amor Marco 

Mis ojos se llenaron de lagrimas Marco peleara por mi, pero si mi padre y Colín cumplían su amenaza que debería de hacer como frenar todo este caos, mi mente no entendía que debía hacer para hacer frente a todo esto, como acabaría si yo decidiera tomar la rienda de este problema, sin embargo, si yo fingía por un tiempo que obedecería sin ningún problema tal vez podría ganarme su confianza y averiguar si hay alguno manera de arreglar esto 

Amores TraicionadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora