Guerra de gemelos

Capítulo 8: "Viernes de fiesta y de cambios"

AVISO: Este capítulo está narrado por Adeline y Ryan, voy a avisarles cual es el punto de vista de cada uno. 

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ADELINE POV

¿Algo bueno? Hoy es viernes. ¿Algo malo? Hoy es la fiesta de los gemelos Whitley. ¿Algo bueno? ... ¿Algo malo? Sigo sin hablarme con Trinity y no vino a dormir al cuarto. ¿Algo bueno? ... ¿Algo malo? Acaban de tocar la puerta y me tengo que levantar. ¿Algo bueno? ... ¿Algo malo? Todavía falta todo el día por delante, más profesores, más tarea, más puntualidad, etcétera.

Me paro a regañadientes y me froto los ojos con las palmas de mis manos. Me miro al espejo y me ato el cabello en una colita alta ya que está todo despeinado. Camino como un zombie hasta la puerta y la abro. Frente a mí está Carmen (No sé si la recuerdan...la prosti...secretaria de el Director White.) está vestida con una camisa blanca que está por explotar, una pollera al cuerpo hasta las rodillas con una pequeña abertura abajo color azul, tacones negros de diez centímetros, el cabello rubio atado en una colita tirante, y tiene los ojos color avellana grandes mirándome... ¿Divertida? Me mira de los pies a la cabeza y sacude la cabeza, cuando miro hacia abajo estoy con una remera blanca básica y unos shorts de...ositos cariñosos. Le sonrío dulcemente a Carmen.

-Buenos días, señorita Carmen.-Le digo.

-Buenos días, señorita...-Se queda inspeccionando mi cara.-Uhm... ¿Adeline? ¿Verdad?-Pregunta vacilante.

-Síp.-Le digo.

-Bueno, estos son los uniformes. ¿Recuerdas que la otra vez el Dr. White dijo que deberían usar uniformes? Bueno, se retrasaron un poco las cosas, pero ya llegaron, así que los tendrán que usar hoy. Los zapatos son negros con hebillas y están en sus armarios, y aquí tienen todo lo demás. A la tarde las sirvientas dejarán otro uniforme igual a este para que tengan dos, y deben dejar el uniforme a las cinco de la tarde en esta bolsa.-Dijo señalando a una bolsa gigante. Bueno, no gigante. Grande.-Aquí tienes el tuyo, el de tu hermana, el de la señorita Shaylene y Laureen. Cada uno es de su medida justa y tienen sus nombres.-Luego de la extensa explicación a la que entendí la mitad ya que mi cerebro a la mañana está bastante torpe, me entregó el estúpido uniforme que quiero revolear por la ventana. Después me da la bolsa y se va. 

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Miro a Shay y se está mirando en el espejo por quinta vez. Estamos todas con el uniforme puesto (Shay le llevó el uniforme a Trinity al cuarto de Caitlin ya que me negué a ir), consiste en una pollera a cuadros con colores como rojo tirando para bordó, azul casi negro y un poco de blanco. Luego está la camisa blanca a botones, manga corta y tiene un pequeño bolsillo arriba a la derecha, donde están las letras N.O.B.H.S cocidas en color bordó con contorno negro (por "New Orleans Boarding High School"), y el cuello está bordado con azul oscuro. Luego están las medias negras, la corbata a cuadros con los mismos colores que la falda, y un sweater azul o mejor dicho negro con detalles bordó. 

-Shay, el puto uniforme te queda perfecto.-Le grité desde la cama. Ella se volvió a mirar indecisa y bufó.

-Pero mira, mi camisa es extremadamente grande y no se me notan los pechos como a ustedes.-Lloriqueó.

-Oh Dios mío mujer. Si quieres toma mi puta camisa pero cállate de una vez.-Le gritó Laureen desde el baño.

A Shay y a Laureen le quedaban muy bien los nuevos...atuendos, por así decirles, pero a Shay le quedaba grande la camisa. Me acerqué a ella y le metí (Calla a tu cerebro malpensado) la camisa debajo de la pollera. 

-¡Tadaa!-Exclamé orgullosa.- Ahora si me permites me pondré mis zapatitos.

***

Esta vez yo me miré al espejo. La camisa era al cuerpo, estaba dentro de mi falda, la cual me la puse más alta y me llegaba hasta la mitad del muslo, (Todas nos la pusimos así, para nada zorras, tapaba todo perfectamente) abajo de todos modos tenía un short negro de tela por si el viento me levantaba la pollera o me sentaba no muy apropiadamente. Estaba peleando por ponerme la corbata bien, pero se me hacía difícil, es muy temprano y no me sale hacer tantas cosas al mismo tiempo. Bueno, sí, estoy haciendo una sola, pero es temprano, así que llamé a Shay y ella la ató perfectamente. Luego tenía las medias negras que no eran tan largas, los zapatitos negros con hebilla y el sweater lo dejé por ahí tirado ya que hacía calor. Me cepillé los dientes y el cabello, luego le adherí un lacito color rosa bebé para que me sostenga el flequillo y me alboroté un poco el cabello. Me volví a mirar al espejo satisfecha por mi trabajo de... ¿Peluquera?