Epílogo

610K 31K 10.4K
                                    

RYAN POV

Miré a Chase estupefacto. Mi boca cayó abierta y mis ojos comenzaron a parpadear... ¡¿QUÉ RE CARAJOS?!

-¿Ella vendrá hoy? Ah, no me digas, luego de dos cumpleaños, se ha dado cuenta que quiere pasar uno con su familia y sus amigos, qué tierna -espeté entre dientes. Chase rodó los ojos.

-Ryan, tómatelo con calma... ¿Sí? Ella... se quedará a vivir en Nueva Orleans, otra vez -me dijo apretando los labios. Si mi mandíbula ya estaba tocando el piso, ahora se encontraba atravesando el infierno y siendo arrastrada más abajo con ayuda del diablo.

-¿Por qué? -pregunté en un estado de shock.

-Esas son cosas que si quieres saber, tú las tendrás que averiguar solito -me dijo encogiéndose de hombros.

-¿Eso fue un "No tengo la más puta idea y para hacerme el capo me hago el misterioso"? -le pregunté alzando una ceja.

-Seh. ¿No estás feliz por su vuelta a casa? -preguntó cautelosamente.

-¿Feliz? Estaba feliz cuando me di cuenta que era mejor que no esté en mi vida, ¿Y ahora piensa volver? ¿Cuándo yo ya la había superado? No, no estoy feliz ni un poco por su vuelta. -respondí levantándome de la silla y dirigiéndome a la cocina a emborracharme un poco mucho.

-¡Ryan! -me gritó mi hermano desde el jardín trasero.

-¿Qué? -pregunté sin darme la vuelta. Chase llegó a mi lado corriendo y puso una mano sobre mi hombro.

-Llega hoy a la noche, y se hospedará aquí... con... un ¿Amigo? -más que decirme algo, me lo preguntó vacilante, y luego estampó una sonrisa triste sobre su boca.

¿Hoy?

¿Hospedarse aquí?

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿UN PUTO AMIGO??????!!!!!!!!!!!

**

ADELINE POV

El taxi nos dejó frente a la casa de los gemelos. Woah, hace tanto que no usaba esa expresión de gemelos... es decir, allí en Paris no había conocido a otros gemelos, y ahora esas palabras sonaban raras dentro de mi cabeza, luego de tanto tiempo.

Toqué el timbre, y al hacerlo, me di cuenta que mis manos estaban temblando ligeramente. Habían pasado dos años aproximadamente, y obviamente estaba nerviosa por verlo a él...

A Trinity la había visto antes ya que cuando cumplimos nuestros 17 lo festejamos en Paris con Lauri y Shay, las había invitado a ellas solas, pero a los gemelos... no los veía desde aquel día que me hacía mal recordar.

Trinity abrió la puerta y sonrió de oreja a oreja, contagiándome a mí. Nos tiramos una arriba de la otra, en un abrazo de oso.

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS, PERRA! -nos dijimos al mismo tiempo mientras nos abrazábamos.

Había extrañado mucho a la inútil. Cuando nos separamos, nos miramos los cabellos. Las dos lo teníamos de color rosa, como habíamos acordado para nuestros diecinueve años.

-¡Tu cabello está hermoso! -le dije admirándolo.

-¡El rosa definitivamente pega con tu cara! -exclamó Trinity. No entendía cómo el rosa podía combinar con una cara, pero bueno, me alegraba que le gustara como me quedaba.

-Chicas... son idénticas, a las dos les queda de la misma forma. Y me atrevo a decir que les queda perfecto -dijo Mark.

Él se había hecho mi amigo en Paris. Tenía el cabello azul parado en punta, ojos marrones oscuro, una sonrisa hermosa, y tenía el cuerpo que toda mujer quería tocar.

Guerra de gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora