Capítulo 17: "No hay viaje a Florida"

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ADELINE POV

-Adeline, te quedaste dormida… es el segundo día que no vas a clase –me dijo dulcemente una voz que pude reconocer como la de Shay.

-Bah, así no se levantará nunca –se quejó Trinity. -¡¡¡ADELINE!!! –me gritó al oído con todas sus fuerzas. Me reincorporé exaltada y le revoleé la almohada.

-¡ESTÚPIDA! –le dije con mal humor. Todas dejaron escapar risitas.

-Qué buen humor que tienes por las mañanas, Addy –dijo Lauri desde algún lugar de la habitación. Me senté en la cama apoyando mis codos en mis rodillas y mi cabeza en mis manos. Gruñí como un león y suspiré.

-Mejor dicho por las tardes… ya terminamos las clases por hoy –dijo Trinity.

-¡¿QUÉ?! –pregunté parándome de repente, ¿Ya eran las tres de la tarde?

Todas se rieron.

-No idiota, ahora deberíamos ir a comer, y a la tarde no tendremos clases ya que nos juntarán a todos en el salón cerrado, tienen otra cosa que anunciarnos –dijo Shay encogiéndose de hombros.

-No fue divertido, pensé que había perdido todo el puto día. ¿Reunirnos? ¿De nuevo? Que gente molesta –dije frunciendo el ceño.

-Yo que tú me visto rápido, no quieres perderte al almuerzayuno –dijo Tri con una sonrisa radiante.

-Claro que no me lo perderé –salí corriendo hacia el armario y agarré mi uniforme.

Maldito uniforme.

Maldito día.

Maldito todo.

Falto unas veces más a clase y me echan de esta cárcel.

**

-¿Así que… cuál es la idea? –preguntó Trinity masticando una papa frita.

-Bueno… pienso llevarla a cenar y luego llevarla a la mansión de mi tío donde estaremos solos, y llenaré la casa con flores rojas, y no sé, esas cosas cursis –anunció Leo inseguro.

-Que… romántico –dije disgustada. –Llegas a hacer eso y Laureen te revolea por la ventana. Tengo una mejor idea. Conseguimos entradas para que vayan a ver Metallica y luego la puedes llevar a la mansión para que tengan relaciones sexuales mientras tu tío y tu familia los aplauden –dije mientras le robaba un par de papitas fritas a Trinity. Todos en la mesa (Shay, Tri, Leo y Josh) se comenzaron a reír.

-¡Eres una perra! –me dijo Leo sacudiendo la cabeza –de todos modos, me gusta la idea, la primera, no la segunda, no te ilusiones ¿Alguno conoce a alguien para conseguir entradas? Si no, las compraré yo, no hay ningún problema. Y para que conste, en la casa de mi tío no habrá nadie –dijo Leo cruzándose de brazos. Puse los ojos en blanco.

A Lauri si le gustaría esto de ir a ver Metallica, que justo se estarían presentando el fin de semana, mientras que el jueves pueden ir a hacer esas cursiladas y de paso él le da la entrada.

Tambien es una suerte que a Leo le guste Metallica.

Justo en ese momento me acordé de Ryan y cómo se había ofendido ayer. Recordé que no lo había visto en todo el día, así que cambié mi vista hacia su mesa y lo vi besuqueándose con… Caitlin.

Tragué saliva ruidosamente y suspiré resignada.

Caitlin de mierda. Perra. Roba gemelos. Puta como su madre. Cara de gorila. Sonrisa de puerco. Pejelagarto.

No, no estoy celosa, solo me ofende que… Caitlin tenga tan poco corazón de estar con él un día después de que se haya separado de Annette. Pobre Ann. Pobre loca que quiso matarme con una tijera.

Guerra de gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora