ADELINE POV
Le di un rápido abrazo a Lauri y me alejé.
-No puedo creer que las estamos dejando aquí, ¿Nos enviarán mensajes? -preguntó Shay con cara afligida. Rodé los ojos.
-Disfruten mucho y no pienses en que abandonaron a sus dos amigas en una cárcel mientras van a disfrutar a la playa -dije sarcásticamente. Todas rieron.
-Claro que disfrutaremos, y no pensaremos en ustedes para nada -dijo Lauri sonriendo -Bueno... a quién engaño, todo sería mejor si ustedes vinieran, cada vez que vea comida me acordaré de ustedes -dijo Lauri riendo entre dientes.
-Eso espero, tráigannos algo. Lo que sea. Y saquen muchas fotos -les anunció Trinity.
-De acuerdo. Nos tenemos que ir ya -dijo rápidamente Shay.
-Abrazo familiar -exclamé, y luego nos abrazamos todas al mismo tiempo.
-¡Adiós! ¡Las extrañaremos! -les gritó Trinity mientras las dos salían corriendo por la puerta principal de la cárcel. Hacía un rato ya nos habíamos despedido de los chicos, pero habíamos dejado a las chicas para lo último.
Pude divisar a Angie y Annette corriendo con sus cosas mientras varios chicos intentaban ayudarlas para llevárselas a la cama, seguramente.
Volví a ver a las chicas y suspiré con tristeza, apoyé mi cadera en la pared, igual que Trinity.
-Entonces... nos quedaremos solas por una semana -exclamó Tri.
-Sep. Mientras todos se broncean como... -comencé a decir melancólicamente mientras miraba a todos subir al micro.
-No se quedarán tan solas -interrumpieron al unísono dos personas.
Me di vuelta lentamente para encontrar a Chase y Ryan sonriendo hacia nosotras. Rodé los ojos y me crucé de brazos.
-¿Dónde habían estado todo este tiempo? -les pregunté confundida.
Desde aquella vez que Ryan me había... ¿Cómo decirlo? Echado amablemente de su habitación, no había vuelto a verlo. Y tampoco a Chase. Faltaban a clases y no me los crucé ni una vez. Hoy ya es viernes, ayer Lau y Leo tuvieron su noche cursi, y supuestamente el fin de semana irían a ver Metallica... pero ¡Qué lastima! Ahora las dos entradas son nuestras. Síp. Nos las regalaron porque ellos vuelven el Domingo por la noche y les damos pena ya que somos las únicas (además de los dos desaparecidos) que se quedaban en la cárcel.
-¿Me extrañaste? -me preguntó Ryan con una sonrisa ladeada que dejaría inconsciente a muchas chicas.
Bueno, y a mí solo un poco.
Ryan llevaba puesta una remera roja, con unos jeans y unas vans, también tenía puesto un gorrito negro de lana que lo hacía parecer como uno de esos modelos de otoño/invierno.
-No mucho -respondí indiferente. Sí, si lo había extrañado... un poco. Es que estoy acostumbrada a su presencia donde sea que voy. Además, parecía como que se estaba ablandando bastante conmigo desde aquella vez que... bueno, pasó lo que pasó en su cuarto.
-Claro que sí, nena, sé que me extrañaste, pero entiendo que tu orgullo no deje escapar la verdad -dijo guiñándome un ojo y haciéndose el que se las sabía todas. Arrogante de mierda.
-Bueeeno. Estábamos pensando con Ryan... tenemos toda la semana libre, sin clases, así que, ¿Qué tal si hacemos algo juntos? -preguntó Chase de un modo bastante jovial.
-Y... ¿Desde cuando somos amigos? -preguntó Trinity entrecerrando los ojos.
-Desde que... desde que hoy cuando vayamos a Neverland, les ganemos algún juego, y así pasarán toda la semana con nosotros. No somos amigos, es como una tregua... que seguramente durará bastante -explicó Ryan encogiéndose de hombros.
ESTÁS LEYENDO
Guerra de gemelos
Teen FictionLos padres de las gemelas Trinity y Adeline, cansados de sus travesuras, las envían a un internado de New Orleans. Ellas piensan que todo se volvería aburrido y perfecto, hasta que conocen a los gemelos Whitley... Mujeriegos, arrogantes, odiosos, in...