Capítulo 27: "El Misterioso problemita familiar"

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ADELINE POV

Miré hacia todos lados menos a él. Mucho que mirar no tenía, ya que la mayoría de la gente estaba dentro de la cafetería, o todavía vistiéndose en las habitaciones, o ya en clase.

Me crucé de brazos y suspiré frustrada, ¿Cuándo empezaría a hablar? Estaba intentando hacerme la dura, y no era fácil si ni siquiera hablaba.

Esperen, no estaba intentado hacerme la dura, ESTABA DURA.

No, no ese tipo de dura… Bueno, el punto es que estoy bastante ofendida con su desaparición sin explicación, eso es todo.

-¿Puedes dejar de suspirar? Ah, y mírame de una vez a los ojos, me estás poniendo nervioso –me dijo Ryan. Lo miré fríamente.

-¿Y tú puedes hablar de una vez? ¿Qué mierda quieres? –le pregunté impaciente. Alzó las cejas y se balanceó sobre los talones.

-Solo… quiero pedirte disculpas –dijo encogiéndose de hombros.

-Bien, estás disculpado, ahora, si no te importa iré a terminar mi desayuno –espeté, pero antes de que pueda irme, Ryan me agarró de los hombros y me detuvo.

-Por favor. Lo siento. Siento haberte hablado mal, siento haber desaparecido, siento no haberte explicado nada, lo siento, lo siento –me dijo como si fuera un niño pequeño. Rodé los ojos.

-Ya entendí que quieres disculparte. Ahora… sólo te perdonaré si me cuentas acerca de lo que sucedió en la casa de Ricky –le dije entrecerrando los ojos. Ryan miró hacia el horizonte y se rascó la cabeza.

-Es muy largo y no tengo ganas de ir a clase, ¿Serías tan amable de salteártelas conmigo? –me preguntó con una sonrisa de oreja a oreja. Me mordí el labio para esconder mi sonrisa, pero ésta se escapó.

Hasta que recordé algo.

-Espera, la semana en la que se fueron todos a Florida no era libre, maldito mentiroso –le espeté frunciendo el ceño. Ryan sonrió de costado.

-Lo sabíamos con Chase, pero ustedes no habrían cedido a pasar la semana con nosotros si lo sabían –dijo encogiéndose de hombros.

-¿Y por qué estaban tan seguros de eso? Sí que lo habríamos hecho –dije alzando la barbilla, aunque seguía siendo una hormiga al lado de la altura de Ryan, quería parecer superior.

-Lo sé, pero tal vez no querían malgastar las faltas, ya sabes, es toda una semana sin asistir, y esas cosas de niñas –dijo como si fuera obvio.

-Lo que sea. No iré a clase, pero solo por hoy. Ah, y primero quiero terminar mi desayuno –dije toda efusiva.

***

-Debería seguir enojada contigo –le dije mientras hacía una bola con un par de calcetines rosas y los revoleaba al aire.

-¿Por qué mierda trajiste esos calcetines a mi habitación? –me preguntó Ryan desde su cama, alzando una ceja. Miré los calcetines en mis manos y fruncí el ceño.

-Que se yo, no cambies de tema. El tópico de hoy será “El misterioso problemita familiar de los Whitley”, ahora cuéntame –dije revoleando mi bola improvisada y volviéndola a atajar.

-Bueno… es bastante largo, pero supongo que me harás hablar igual. –dijo suspirando. Ladeé mi cabeza y lo miré enarcando una ceja, él rodó los ojos. –De acuerdo, de acuerdo. Nuestros padres están juntos desde hace 22 años, aunque desde que tenemos conciencia con Chase, nunca los vimos como una pareja de padres felices, pero de todos modos, hace bastante tiempo están juntos.                 Tal vez es porque mamá es demasiado cobarde como para estar sin él y me atrevería a decir también sin su dinero, o también porque papá sin mamá tampoco podría soportar mucho, imagínate pasar de vivir todos los putos días con una persona a… nada –dijo deteniéndose unos segundos y mirándome intensamente a los ojos. Tragó saliva y, recostado en la cama, miró hacia el techo.

Guerra de gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora