Capítulo 1-

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Narra Kim:

Soy una chica normal,al menos eso es lo que intento.

Vivo en el pequeño y débil reino de Silla donde aparentemente reina la paz.

Sin embargo mi jefe,Ho Kong,sabe perfectamente que existe algo muy oscuro entre los nobles y la reina,y es por eso que mi trabajo consiste en investigar todos y cada unos de sus movimientos.

El señor Kong es el padre biológico de uno de los nobles más importantes,Ban Ryu. En mi opinión,es un joven que está amargado,¿por qué nunca sonré? Y tiene una gran rivalidad con Soo Ho,pero curiosamente jamás me ha pedido que investigue al enemigo de su hijo,tal vez porque no tiene relación alguna con Ban Ryu,el cuál al parecer,vive con su padre adoptivo.

¿El por qué realizaba este 'trabajo'?

Vivía en la casa del maestro Ahn Ji junto a su hija Ah Ro y su hermano Sun Woo,el cuál a pesar de que era un tanto rarito,era mi mejor amigo. Ninguno de ellos eran mi familia,pero fueron los únicos que me acogieron cuando estaba al borde de la muerte.

Os explico: Mi padre era uno de los generales de Silla,el cuál se dedicaba a asesinar a campesinos por diversión propia,por lo que se ganó el odio de todo el pueblo,odio que fue traspasado hacia mí tras su muerte. Mi madre,era una prostituta que simplemente por el hecho de ser ese su oficio,era mal vista. Ella fue asesinada junto a mi padre. Debido a las diferentes clases sociales,yo no era más que una mestiza,que al parecer son muy odiadosa aquí.

Tuve que sobrevivir robando comida los días que había más personas en el mercado,para evitar ser atrapada. Un día me cogieron,tan solo me trataron como si yo fuese sucio ganado que no se merecía respeto alguno. Hyun Chu,comandante de la reina,fue el encargado de arrestarme y llevarme a las profundidades del bosque,donde me colocó una espada en el cuello.

Entonces fue cuando vi la luz. Un joven de cabello castaño y largo,vestido con arapos,montaba a caballo por la zona y peleó con el horrible comandante. Fue entonces cuando el joven me llevó a casa del maestro Ahn Ji y me adoptaron.

Gracias a ellos,aunque sigo siendo alguien a quién odian,ya no estoy amenazada de muerte.

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Una voz irritante me despertó .

- ¿No podrías tan solo callarte?

- Un paciente está por llegar y necesito que me ayudes. -dijo colocando sus brazos en la cintura a modo de jarra.

- ¿No puede ayudarte el señor Ahn Ji? ¿O el idiota de Sun Woo?

- Abeoji (padre) fue a recoger unas flores que son medicinales,y Sun Wo... ¡si el tiene delicadeza que baje Dios y lo vea!

Moví la cabeza a ambos lados,ella no tenía remedio... y simplemente me eché a un lado para volver a dormir.

Ah Ro me quitó todas las sábanas.- Vamoooos,tan sólo levántate.

- Tan sólo cállate. -me encogí por el frío.

- Qué voy a hacer contigo... -salió de la habitación y sonreí pensando que me había salido con la mía esta vez.

De repente,noté algo muy pesado sobre mí. Era Sun Woo,intentando despertarme. Desde luego que así lo había conseguido.

- Si te apartas podré levantarme. -se echó a un lado y me puse en pie fulminándole con la mirada- no sabes cuánto te odio.

- Yo a ti también hermanita. -me dijo revolviendo mi pelo. Realmente era como un hermano para mí.

- ¡Vas a despeinarme!

- ¿A caso estás peinada? -dijo alzando una ceja y aguantando la risa.

Gruñí y le señalé con el dedo la puerta para que se marchase.

- ¿Tan pronto quieres que me vaya?

- Ehm... tengo que vestirme,¿o pretendes que salga en pijama?

- No estaría mal,te verías incluso guapa.

Rodé los ojos y lo saqué a empujones. Aunque nuestra relación parecía amor-odio,yo lo quería mucho,a pesar de que a veces me sacaba demasiado de quicio. Una vez que estuvo fuera,abrí el armario. Odiaba de verdad llevar vestidos,pero Ah Ro me dijo que debía hacerlo si no quería llamar la atención.

Escogí uno de color azul,ya que parecía como si el negro ni si quiera existiese para las chicas... Arreglé un poco mi cabello y salí al jardín de la casa. Tomé algo donde subirme para asomarme a través del muro que separaba 'mi casa' y la de al lado.

- Pshh,eh,tú,si tú,la que parece tonta. -dije para llamar la atención de mi mejor amiga Dhay.

La conocí cuando llegué a la casa,me contó que ella tampoco tenía amigas porque ni si quiera era del reino,sino extranjera,de Europa concretamente. Ella hizo lo mismo que yo para poder vernos las caras.

- ¿Sucedió algo?

- Hoy creo que tendré el día libre.

- Eso es genial,¡podríamos ir a Okta!

- Eso.... ¿no está lleno de viejos borrachos?

- Allí se reúnen nobles muy guapos -hizo una pausa para mirarme pícaramente- definitivamente deberíamos ir.

- No sé si será una buena idea que una mestiza como yo entre allí.

- Pi Joo Ki es nuestro amigo,nos dejará entrar.

Suspiré y ella me abrazó interpretando el suspiro como un sí.

- ¡Kim el paciente ya llegó!

Me despedí de Dhay y entré en la casa. Mi función era sujetarle mientras Ah Ro le aplicaba la acupuntura,ya que al parecer tenía un enorme miedo a las agujas. Sin embargo no le sujeté con la suficiente fuerza y éste golpeó en la cara a Ah Ro.

- ¿Por qué me pasan estas cosas? -comenzó a llorar- Ya acabé con usted señor.

Ella realmente lloraba por TODO. El paciente se marchó inseguro de si realmente le habíamos ayudado en algo. No le culpo,yo también me marcharía así.

- ¿En qué diablos pensabas que no le sujetaste bien?

- Ah Ro... ¿está bien que vaya a Okta?

No tenía ni idea de lo que sucedería allí.

Hwarang: the story ✧『Soo Ho』 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora