Capítulo 22.

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[Quisiera aclarar antes de empezar que este capitulo fue lo que sucedió antes de que Ji Dwi se reuniese con Sun Woo y Ban Ryu para explicarles el plan tal y como sucedió al final del capítulo anterior. Dicho esto, pueden empezar a leer.]

____.

La última vez que me encontré cerca de Soo Ho fue aquella noche en la que me encontraba sumida en una enorme tristeza. No era diferente a ahora...
SunWoo había cambiado su forma de ser conmigo. Me besó, me sobre protegió como si yo fuera una niña pequeña y luego, de repente, ¿no existo para él?
Realmente llegué a pensar que se había dado cuenta de los sentimientos de Ah Ro hacia él y que para no dañarla debía alejarse de mí. Sin embargo dudé por unos días, ¿él haría eso? Nos apreciaba como si fuésemos su más preciado tesoro, tal vez solo necesitaba tiempo para encontrar una forma en la que no saliéramos lastimadas ninguna de las dos, sin embargo yo estaba siendo lastimada en aquel momento.
No quise presionarle por si ese era el motivo de su distanciamiento o no, necesitaría su espacio fuera cual fuera, eso fue lo que me dije los primeros días. Ahora la situación estaba siendo insostenible para mí mientras veía lo feliz que él era con aquel joven que me amenazó la primera vez.
Incluso le vi hablar varias veces con Ban Ryu, lo cuál me sorprendió.
Sentía que si la situación no cambiaba pronto, iba a explotar e iba a decirle todas las cosas que tenía en mente sin poder controlarme.

Otra cosa que me traía loca era Soo Ho. Recordar la última conversación que tuvimos, sus últimas palabras antes de que Sun Woo nos interrumpiera...
¿De verdad yo le hacía sentir así? ¿Aquel beso significó realmente algo o sus palabras eran parte de su juego? Suspiré resignada mientras me encontraba dando un paseo por los jardines a altas horas de la noche.
Ya se habían acostumbrado a mis salidas nocturnas así que nadie me lo impedía.
Me cuestionaba a mí misma por qué, o más bien cómo, me habia enamorado de alguien que me había tratado mal en la mayoría de ocasiones que se encontraba cerca de mí. Por qué seguía viendo un ápice de esperanza que me quería hacer creer que Soo Ho no era como se mostraba a los demás. Desde sus últimas palabras me había ignorado por completo dedicándome unicamente miradas fugaces, por lo que me estaba engañando a mí misma al confiar en que algo cambiaría.

Noté como mi muñeca estaba siendo agarrada con fuerza e intenté zafarme del agarre doloroso hasta que vi a Sun Woo.
- ¿¡Se puede saber qué demonios te pasa!? ¡Estás haciendome daño! -le grité aún intentando soltarme mientras hacía muecas de dolor.
- ¿¡Qué demonios haces tú caminando sola a estás horas!? Este lugar no es tan seguro como parece y menos ahora, ¡maldita sea _____! -me gritó de vuelta.
Sus ojos estaban aún más oscuros mirándome con severidad. Mis piernas temblaron y algo en mí se removió.
Todas aquellas palabras con las que me había estado ahogando por no tener el suficiente valor para decirlas estaban saliendo a flote y juro que yo quería detenerlas, pero no pude.
- ¡No hagas como si yo te preocupara lo más minimo! ¡Has ignorado mi jodida existencia por semanas, no eres nadie pars recriminarme lo que hago o dejo de hacer!  -no tuve otra alternativa que empujarle para librarme de su agarre que me había dejado un moratón en la muñeca.
Luchaba porque mis lágrimas no salieran mientras mi respiración se estaba acelerando. Cada vez necesitaba más aire y por mucho que tomaba me resultaba insuficiente. Mi cuerpo temblaba, mi mandíbula y mis labios también, no creía ser capaz de decir nada más, pero aquel maldito continuó hablando.
- ¡Tienes esa odiosa costumbre de pretender que lo sabes todo y juzgar! ¡No te ignoro porque quiera, ¿sabes?! -agitó sus manos gesticulando en demasía- ¡No importa lo que haga por ti, para ti siempre está todo mal!
Su voz no paraba de subir de tono, sentía que estábamos siendo observados, no me equivocaba. Algunas cabezas curiosas estaban asomadas desde las ventanas de las habitaciones escuchandonos.
- ¿Has terminado y-? -murmuré pero él me cortó.
- ¿Sabes qué? ¡Estoy harto de dedicar mi vida entera a que la tuya sea un poco mejor y que no valores nada! ¡Búscate tú sola la solución de salir adelante, yo ya me cansé de buscarla por ti! -sentenció y se alejó a paso ligero hasta entrar en el interior del edificio.

Caminé hacia la orilla del pequeño lago, me costaba mantenerme en pie pues mis piernas temblaban debido a la ansiedad que me invadía. Aquella era la primera vez que ambos discutíamos a voces, sus palabras en serio me dolieron.
Me estaba mareando y necesitaba encontrar una manera de tomar el aire suficiente.
- ____.
La voz me resultaba familiar, negué con la cabeza y cubrí mis oídos negándome a reconocer quién era.
- ____. -repitió apoyando su mano en mi hombro.
Bruscamente la aparté asustada y la miré respirando con pesadez por la boca.
- Vete.
- Pero... -comenzó a decir acercándose a mí.
- ¡Dije que te vayas Soo Ho! -exploté- ¡necesito un abrazo no otra pelea!
Pocos segundos pasaron hasta que sentí unos brazos rodearme. Llevó una de sus manos a mi cabeza apoyandola en su pecho y acariciando mi cabello.
No pude evitarlo y las lágrimas salieron de nuevo, esta vez acompañadas de un sollozo que traté de hacer silencioso, en vano. Me sentía miserable y débil mostrándome así ante él, pero era justo lo que necesitaba.
- ¿Qué demonios haces? Seguro que nos están viendo. -le dije deshaciendo el abrazo.
- Es lo que necesitabas, ¿no?
Asentí secando mis lágrimas. Me cuestione por qué él había salido a ofrecerme su apoyo y consolarme después de no dirigirme la palabra pero no quería arruinar el momento.
- Lo siento.... -murmuró. Cuando alce la cabeza lo encontré mirando al suelo- Siento haber sido así, tiendo a ser un estúpido cuando no entiendo mis sentimientos.
- Tienes a ser un estúpido siempre. -confirmé.
Sí, y yo tiendo a arruinar las cosas cuando van bien.
Rió y fue la primera vez que le escuché hacerlo. Juro que fue el sonido más bonito que jamás había escuchado.
- Es cierto pero... ¿crees que podrías perdonar a este idiota y aceptarlo como un amigo? -me miró a los ojos y una sonrisa coqueta apareció en su rostro.
No pude evitar sonreír a pesar de que quisiera que fuéramos más amigos, aquello nunca sería posible.
- Pero si los demas lo sab--
- Estoy harto de vivir como los demás quieren que lo hagan. -me interrumpió.
Sonreí contenta por haber escuchado aquello. Como siempre yo vivía pensando en el futuro, en cómo serían las cosas, en cuanto tiempo tardarían en arruinarse, pero por primera vez decidí disfrutar el presente.
- ¿Vamos? -preguntó con una sonrisa- Está haciendo frío.
Asentí y comencé a caminar a su lado. Sentí cómo un brazo me rodeaba alrededor de los hombros y me acurruqué más cerca de él mientras los ojos estaban puestos sobre nosotros.
Sin duda la mirada de Sun Woo era la que más pesaba, pero como él mismo dijo, era hora de que yo misma buscase una manera de seguir, una en la que él no estaría incluido.

*******
¡Hola a todxs!

¿Quien creen que lleve la razón,____ o Sun Woo? Pueden decirlo en los comentarios, siempre contesto! ;)

Sentí que Soo Ho y ____ se merecian tener por fin un momento de felicidad ya que se veian tristes separados :(

Espero que les haya gustado el capítulo, pueden dejarme cualquier sugerencia.

¡Nos vemos en el proximo capitulo! ♡

Hwarang: the story ✧『Soo Ho』 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora