Ya era noche, así que caminé hacia casa.
Al llegar pude ver que afuera de mi casa había un carro de policía, al verlo recordé a mamá, ¿le había sucedido algo?
Corrí y al entrar vi a mi madre llorando, un oficial a su lado. En el momento que me vio corrió hacia mí.
—Jane, ¿dónde te has metido? ¿Por qué llegas a esta hora? —gritó—. Te he ido a buscar a la escuela, me han dicho que te fuiste sin permiso.
—Mamá...
—¿Sabes lo que sentí al no encontrarte? ¿Sabes todo lo que pensé que te pudo suceder?
—Señora Johnson, tranquilícese —dijo el oficial.
—Es lo que haré y, lamento mucho haberle hecho venir hasta aquí.
—Es mi trabajo. Me retiro.
En cuanto el oficial salió de casa, mi madre me miró directamente a los ojos, ahí pude ver que había llorado más de lo que yo creía.
—Siéntate —ordenó—. ¿Qué paso? ¿En dónde te metiste?
—Mamá...
—Y háblame con la verdad.
—Me he enterado de algo, además he tenido una discusión y me sentí mal, me deprimí...
—Esa no es escusa para irte de la escuela. Me preocupé. Josh, Jenn, todos nos preocupamos.
—Josh preocupado —mascullé.
—¿Qué has dicho?
—Nada. Voy a mi habitación, quiero tomar un baño y dormir —me puse de pie.
—Jane, no vas a ningún lado. Tenemos que hablar de todo esto, además, Josh vendrá a casa. Te esta buscando.
—¡Que! —grité—. Mamá háblale y dile que deje de fingir y que se vaya a su casa.
—Hija, ¿qué pasa?
Sin dejar que mamá terminara de hablar, corrí escaleras arriba. Entré a mi habitación, de nuevo comencé a llorar.
El timbre de mi casa sonó, pasos se aproximaban a mi puerta, le puse seguro.
Mamá comenzó a tocar.
—Mi pequeña, Josh está aquí y quiere hablar contigo.
—¡Que se vaya! —grité—. No quiero verlo. Que se vaya y no me vuelva a buscar.
—Pero hija...
—¡Mamá!
—Está bien, se lo diré.
Se alejó de la puerta de mi habitación, me sentía triste por todo.
Miré por la ventana y ahí pude verlo, estaba con la vista hacia mi ventana. Él coloco sus manos cerca de su boca y gritó.
—Amor, te amo y lo sabes muy bien. Nunca haría nada para lastimarte y te juro que lo que estás pensando de mí, es mentira.
Bajó la cabeza y se fue caminando sin importarle dejar su auto frente a mi casa.
Mis ojos se inundaron de lágrimas, yo quería salir corriendo detrás de él y decirle que lo amaba, que no creía que fuese ese tipo de persona del cual Jenn me había dicho. Quería besarle, sentir sus suaves labios junto a los míos.
Pero algo me decía que todo lo que salía de la boca de Josh, era mentira. Todo él era una mentira.
Me dejé caer al suelo y con mis piernas junto a mi pecho, comencé a llorar. Lloré como lo hace un niño cuando se pierde y quiere a su mamá, pero ese no era mi caso. Yo lloraba porque todo lo que creí que era perfecto para mí, no lo era.
Mi problema de siempre era ilusionarme con un chico, darles mi amistad a personas o confiar en ellas, ¿y qué recibía a cambio? Un corazón lastimado.
A la mañana siguiente desperté acostada en el suelo, había dormido toda la noche ahí. Miré el reloj que se encontraba en mi mesita de noche, eran las cinco en punto, entré al baño y al verme en el espejo pude notar que mis ojos estaban rojos de tanto llorar.
Tomé una larga ducha, sin importarme que tuviera clases me puse mi pijama y me metí entre las sabanas.
Mi madre entró a mi habitación y al verme acostada me miró con confusión.
—¡Mi pequeña... !
—Mamá, por favor.
—¿No piensas vestirte? Tienes que ir a la preparatoria.
—No pienso ir... —me tapé de pie a cabeza—. No mientras esté Josh.
—Mi pequeña, no sé qué paso entre tú y Josh. Pero sea lo que sea se solucionara.
—Mamá, por favor. No quiero ir a la escuela.
—Sólo por hoy.
Mamá salió de mi habitación, me llevó el desayuno a la cama. Y antes de irse a trabajar me dijo que había llamado a la escuela y había dicho que faltaría porque me sentía mal.
Me levanté de la cama y caminé al pequeño escritorio que tenia en mi habitación, tomé mi cuaderno de bocetos y comencé a ver mis dibujos de uno en uno hasta que aparecieron los dibujos que había hecho de Josh. Sentí como una lágrima rodó por mi mejilla, cerré mi cuaderno y regrese a mi cama.
El timbre de mi casa sonó, decidí no abrir.
Después de un a media hora bajé a la cocina y tomé todo tipo de comida chatarra que me hiciera sentir “bien”. Me senté en un sofá de la sala y me puse a ver un especial de películas de amor.
¡Bravo! solo a mí se me ocurre ver películas de amor en estos momentos.
Si los protagonistas se besaban, lloraba. Si había una infidelidad o mentira, gritaba y lloraba. Por todo lloraba ya que me recordaba a Josh.
El timbre de mi casa sonó, sin pensarlo dos veces me levanté del sofá y caminé hacia la puerta.
Al abrirla me di cuenta que era él.
—Hola, Jane, te miras muy hermosa en pijama —sonrió.
—¿Qué haces aquí? ¿Qué no te dijo mi madre que no te quería ver?
—Me lo dijo, pero yo lo quiero escuchar de ti.
—No te quiero ver. ¡¿Listo?! Ahora vete y no me busques más.
—¡No! —dijo mientras detenía la puerta, la cual yo trataba de cerrar—. No me voy hasta que hablemos, quiero que me escuches.
—No, Josh. No tenemos nada de que hablar. Así que vete.
—Jane, por favor. Sólo escúchame, lo que dicen es mentira. Yo no hice nada...
—Ya te escuche, ahora lárgate y no me busques más —sin darle más tiempo de hablar cerré la puerta, mientras una lágrima rodaba por mi mejilla.
Josh golpeo la puerta, pero se detuvo sólo para decir algo que me hizo llorar a un más.
—Crees que me conoces bien, eso es lo que piensan todos. Creen que sólo porque soy el capitán del equipo, trato de jugar con las chicas. Y sí, tal vez era así... —hizo una corta pausa—. Pero todo cambio cuando te conocí. Tú me hiciste cambiar, me enseñaste amar. Sólo te pido que me escuches y trates de entender la verdad.
Escuché como los pasos de Josh se alejaban de la puerta de mi casa. Pensé por unos segundos lo que debería de hacer.
La respuesta fue un « abre esa puerta y escucha lo que tiene que decirte ».
Pero ya era muy tarde cuando decidí abrir la puerta pues Josh ya no estaba.
Él ya se había ido.
ESTÁS LEYENDO
You Are
Teen FictionJane Johnson, es una chica muy poco social, no tiene muchos amigos. Eso le preocupa a su madre. Ya que a sus diecisiete años es para que su hija tenga muchos amigos, salga a fiestas. Jane, sólo una vez a tenido novio lo cual fue un horror... un trá...