Antes de abrir la puerta de la casa, sequé todo rastro que quedara de mis lágrimas y entré lo más rápidamente que pude para que mamá no me mirara, pero fue inútil.
—¿Hija? —se escuchó la voz de mi madre desde la cocina.
—Sí, mamá. Voy a mi habitación.
—Espera hija.
Pude ver cuando salía de la cocina y caminaba hacia mí. Inmediatamente me miró a los ojos.
—No, mamá, tengo que...
—¿Te pasa algo? ¿Lloraste?
—No pasa nada, creo que me dará gripe.
—Mi pequeña, no me mientas; sé que te sucede algo. ¿Peleaste con Gabe? —negué con la cabeza—. ¿Entonces que sucede?
—Lo miré —susurré—. Miré a Josh.
En ese momento mis lágrimas volvieron a brotar. Mamá me abrazó lo más fuerte que pudo y ahí lloré con tanto sentimiento. Ese sentimiento que no había tenido ya hacia tiempo.
—Tranquila mi pequeña.
—No puedo estar tranquila, mamá. Creí que nunca lo volvería a ver y ahora...
—Mi pequeña —acarició mi cabello y me dio un beso en la frente, sin dejarme de abrazar—, todo estará bien.
—No quiero verlo más.
—Si no lo quieres ver, no lo hagas.
—Josh, está en la misma universidad que yo y en mi grupo.
—¡Qué!
—Sí, mamá.
Me senté en uno de los sofás de la sala y le dije todo a mamá. Ella estaba muy atenta a todo y de vez en cuando cubría su boca con la mano.
Cuando terminé de contarle todo, subí a mi habitación y me dejé caer en la cama a un lado de Lucky y comencé a pensar en todo, hasta del pasado.
Desde un principio supe que era muy probable que algún día volviera ver a Josh. Pero era mucho más probable que no fuese así.
Mis pensamientos me llevaron a ese primer día de clases en Dallas; en la escuela The Kinkaid School, ese día en que lo conocí; cuando choqué con él y sus hermosos ojos me cautivaron. Sé que tuve malos momentos en esa preparatoria pero también tuve los más maravillosos momentos junto a él, junto a Josh. Él me demostró lo que en verdad era amar, me demostró a ser libre y a ser feliz. Me demostró que el amor lo puede todo.
¿Lo seguía amando? Esa era la pregunta a la que no sabía que responder.
* * *
Todo el resto de la semana traté de no cruzar una sola mirada con Josh, de no hablarle a menos que fuese algo necesario. Estar en la misma aula que él era algo incomodo.
Y al parecer Josh había comprendido que no quería hablar con él ya que trataba de no estar a mi vista.
El amor que hubo entre nosotros se extinguió con los kilómetros de distancia que alguna vez hubo.
—La princesa ha llegado —gritó Gabe—. Abran paso.
—Oh, gracias gran caballero —sonreí y corrí a abrazarlo—. Te extrañé todo el fin de semana.
—Yo te extrañé más mi princesa —besó mi mejilla.
—¿Qué clase es la primera?
—Mmm… Creo que es la clase del profesor Jimmy.
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You Are
Teen FictionJane Johnson, es una chica muy poco social, no tiene muchos amigos. Eso le preocupa a su madre. Ya que a sus diecisiete años es para que su hija tenga muchos amigos, salga a fiestas. Jane, sólo una vez a tenido novio lo cual fue un horror... un trá...