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CAPÍTULO 22

                             * * *3 AÑOS DESPUÉS* * *

—¡Feliz cumpleaños, princesa!

—Gracias mi amor.

—Hija, ya veintidós años —dijo mamá, mientras me abrazaba.

—¿Sigo siendo tu pequeña?

—Siempre lo serás —sonrió y besó mi mejilla.

—¡Es hora de las sorpresas! —gritó Josh.

—Odio las sorpresas.

—Conmigo las comenzarás a amar —y era verdad, con él comencé a amar todas y cada una de las sorpresas—. Ven y cierra los ojos.

—Pero…

—Obedece a Josh, hija.

—Está bien, pero si es algo malo; Lucky se encargara de que lo paguen —sonreí y cerré los ojos, dejando que Josh me guiara de la cocina hasta la sala de estar.

—A la cuenta de tres, abre los ojos.

—Siento como si fueras una de esas personas que hipnotizan y… —no dejaron que terminara la frase.

—¡UNO, DOS, TRES!

En el momento de escuchar tres, abrí los ojos lentamente. Esperé a que mi vista se volviera a aclarar y pude ver la sorpresa.

—¡NO! —grité, y mientras cubría mi boca con ambas manos, miré de mi madre a Josh. Ellos sólo asintieron y yo di un gran brinco y corrí hacia la sorpresa—. ¡JENN!

—¡Jane!

—¡Tú! ¡Dios, ven a mí! —la abracé mientras las lágrimas brotaban.

—Estás hermosa.

—Igual que tú.

Cada cumpleaños decía que era el mejor, pero de verdad este si le ganó a todos los anteriores.

No supe nada de Jenn desde que dejé Dallas; y ahora, después de cinco años la volvía a ver. Y de verdad ella era hermosa, seguía siendo la hermosa persona que me brindó su verdadera amistad.

Pensé no festejar mi cumpleaños veintidós pero, insistieron tanto que al final acepté y me llevaron a festejar a un restaurante.

¿Y quiénes estaban conmigo? Fácil, era mi mamá, Jenn, Josh, Gabe y su novio Robert… déjenme decir que Robert es amigo de Josh. Y entre Josh y yo planeamos hacer una cita doble y así hacer que Gabe y Robert se conocieran y tal vez se enamoraran. Nuestro plan resultó ser un éxito y ahora son tan felices juntos.

Regresando a mi cumpleaños, sólo nosotros seis estábamos festejando y era magnifico estar junto a las personas que amo.

—Buenas noches —dijo un señor que se acercó a nuestra mesa.

—Buenas noches.

—¿Quién de ustedes es la señorita Jane Johnson?

—Yo —al momento de contestar miré hacia todos. Ellos al igual que yo estaban confundidos.

—Mi nombre es William y tengo un obsequio para usted.

—¿Un obsequio para mí? —pregunté algo confundida.

—Así es señorita —detrás de él sacó un objeto del tamaño de un bloc de dibujo y me lo entregó—. Feliz cumpleaños.

—Gracias, pero creo que se confunde de persona. Yo no lo conozco.

—Usted no me conoce pero la persona que le envía el regalo, sí —sonrió y se alejó de nosotros.

—Creo que está loquito —dije mirando a todos. Después miré el objeto en mis manos y pude ver que exactamente el regalo era par mí—. ¿Quién lo conoce? —todos de encogieron de hombros—. Veamos qué es.