Encontrándonos Otra Vez ~ H.S ~

Cap. 34: El tiempo solo le agrega valor a las cosas

"No te diré querido porque sé que odias las formalidades

Bien... No soy muy bueno para escribir nada, pero hago mi mayor esfuerzo. ¿Recuerdas tu carta? Aquella que me dejaste antes de irte a parís, esperando no tener que verme porque odias las despedidas.

"Pero quiero que sepas que todo lo que te dije era verdad, jamás te mentí acerca de mis sentimientos, Eres el aire que respiro y la canción que canto y quiero que sepas que Te amo... creo que eso resume todo lo que siento por ti. Espero y no me odies.

Sinceramente tuya, Jessica"

Eso era lo que decía al final ¿no es así? Me reí demasiado al leer tu carta, no me malinterpretes, normalmente soy yo el que usa las letras de las canciones para expresar sus sentimientos ¿Aun recuerdas nuestra canción? Sinceramente tuyo.... ¿es irónico pensar que ahora solo nos comunicamos por medio de cartas verdad? Aun así, si es la única manera te escribiré a diario, aunque sean puras estupideces, solo para seguir cerca de ti.

Sinceramente tuyo, Harry"

Esa era la primera carta, estaban acomodadas por fechas desde la primera hasta la última. Cada palabra esa una lagrima que ella derramaba, pero no era por tristeza, era por la impotencia de no haberle contestado ninguna carta. Suspiro profundamente y tomo la segunda carta.

"No te diré querida porque sé que odias las formalidades

¿Cómo has estado? Aun no me has contestado la primera carta... Lamento sonar como un loco, desesperado y paranoico pero tengo muchas ganas de saber de ti. Todos aquí te extrañamos.

He hablado con Eleanor, me ha dicho que tampoco ha sabido nada de ti desde que te fuiste a parís ¿Cómo van las cosas por allá? ¿Alguna amiga nueva? ¿O tal vez un amigo? Mientras solo sea eso está bien, tampoco quiero que sufras y te quedes sola. Solo recuerda que te amo y te espero.

Las cosas aquí no son las mismas sin ti. ¡Adivina que! Andrew y Natalie acaban de tener su primera cita. Hable con mi tío pero no me quiso dar detalles, solo dijo que no era nada serio aun pero sigo esperando a que algo pase. Su historia me recuerda mucho a la nuestra. Ya sabes... Una bailarina enamorada de un músico, separados por la distancia.

Por eso tengo fe en que nos volveremos a ver, puede que no sea pronto, pero algún día así será y, como tú dices, si las cosas tienen que ser será.

Eso también me recuerda que nuestra historia se parece también un poco a la de tus padres ¿no? Si mal no recuerdo tu mama también era bailarina ¿no? Natalie había dicho algo así y según sé tú papa también es músico o trabaja en algo relacionado con la música (si me equivoco en algo no dudes y corrígeme). Sin más por el momento me despido, espero tu respuesta.

Sinceramente tuyo, Harry"

Mas lágrimas, pero ahora de coraje, su historia podía parecerse a la de Natalie y Andrew, sin el final feliz, pero no a la de sus padres. A pesar de que su madre si había sido bailarina y su padre un gran amante de la música, ellos eran muy diferentes a sus padres. Su madre era muy egoísta y pensaba que siempre tenía la razón, su padre se la había dejado por su otro hijo y después habían vuelto como si nada. Ella no quería una historia así.

Siguió leyendo las cartas que Harry le había mandado y ella jamás había contestado. A momentos paraba de leer solo para gritar y contestarle a las hojas, como si esto pudiera arreglar algo.

"No te diré querida porque sé que odias las formalidades

¿Hola? A veces ciento que le hablo a la nada ¿no has podido contestarme una carta en siete meses? Sé que sueno como un novio obsesivo pero... ¿ni una carta? Quiero saber cómo estas, si me extrañas, que has hecho... solo quiero saber que aun piensas en mi como yo pienso en ti.

Cada día se siente igual al anterior, desde que te fuiste nada ha sido lo mismo. A diario intento auto convencerme de que sigues aquí, que estas a mi lado diciéndome que todo está bien. A pesar de que solo me hago daño a mí mismo, quiero creer que no te has ido.

Los días cada vez se ven más largos, tengo más tiempo pero no sé en qué gastarlo. Miro las hojas en blanco, pensando en que escribirte cada día, esperando una respuesta. Sin embargo no recibo nada, comprendo si no quieres hablarme, si me lo pides dejare de mandarte cartas, pero mientras me quede fe voy a seguir intentando comunicarme contigo.

Y a pesar de que ha pasado tanto tiempo... yo aún siento lo mismo.

Sinceramente tuyo, Harry"

-No...- susurro ella, podía sentir todo el dolor que él había sentido al escribir la carta y le dolía no poder contestarle, jamás podría hacerlo. Siguió leyendo las cartas hasta que llego a la última:

"No te diré querida porque nunca se me han dado las formalidades:

¿Cómo estás? Hace trescientas sesenta y cuatro cartas que empiezo igual ¿no es así? Supongo que es porque aunque para estos momentos debería de dejar de escribirte y debería odiarte por ignorarme aun cuando prometimos intentarlo... no lo hago, todo lo contrario. Te amo de la misma manera en la que te amé aquel primer día en el que te vi, de la misma manera en la que te amé la primera vez que te besé y la primera vez que paso a algo más, de la misma manera que cuando nos despedimos en el aeropuerto... Te amo de la misma manera que hice en un principio y que haré hasta el final.

Fuimos amigos, enemigos y pareja. Los únicos que entendían la importancia de los diálogos de "Romeo y Julieta", tal vez fuimos demasiado rápido y nos dejamos llevar... otro error perfecto. Ahora somos otro puente en el camino del olvido, pero mi pregunta es ¿En qué parte del camino nos separamos? Quisiera pensar que no es adiós, sino la manera en la que el amor se fue. Esto no puede acabar aquí, pero debo de aprender que no puedes ser mía o por lo menos no de la manera en la que lo fuiste.

Pero mientras tengamos tiempo esto no será el adiós. Sé que estás de acuerdo conmigo en que no puede terminar así. Si es así por favor escribirme pronto y si por alguna razón me has olvidado... también escríbeme, solo necesito una respuesta.

Sinceramente tuyo, Harry"

Esa era la última, todo había acabado ahí. No había contestado ninguna carta y él se había cansado de esperarla. Y lo que era pero, no era su culpa, sino de su madre y de Ron. Ya había aclarado el asunto con Ron, el solo había seguido ordenes de Christine, no tenía ganas de pensar en ella como mama después del dolor que le había causado. Tal vez su intención era buena, pero el resultado había acabado con lo poco que quedaba de ella... Ahora su madre tendría que escucharla.