-Maldita sea, esto no puede estar pasando - grite desde el baño de mi departamento. Después de regresar de Verona, Harry me había ayudado a encontrar un departamento cerca del suyo. Mi departamento era notoriamente más espacioso que mi habitación de hotel; tenía tres habitaciones, dos de ellas con baño, otro baño completo, sala comedor, cocina y una hermosa vista. Y lo mejor era que quedaba en el mismo complejo que el de Harry.
Todo parecía estar perfecto, hasta ahora ¿Cómo es que había sido tan tonta? Me resbalé por la pared del baño hasta llegar al piso. Abrace mis rodillas y hundí mi rostro en el hueco que quedaba.
-¿Estas segura? - pregunto Eleanor desde el otro lado de la puerta. Las chicas se encontraban de visita en Florencia porque habían venido a verme presentar y se habían quedado en mi departamento.
-Esas pruebas no son siempre seguras - intento Carol pero yo seguía perdida en mi mundo. Quería llorar, para desahogarme, pero no podía. Las lágrimas no llegaban y el nudo descendía a mi pecho, dejando una profunda duda que me torturaba ¿Y ahora qué?
Levante mi cabeza de mis rodillas y me quede mirando al vacío por un rato. Podía escuchar a las chicas cuchichear afuera y tocar la puerta para verificar que estaba bien, pero quería mantenerme alejada de ellas por un rato, quería mantenerme alejada de todo por un rato, pero era imposible. Suspire y me levante del piso, mire mi reflejo en el espejo y me sorprendió lo pálida que estaba. Mis labios se veían más rojos por la falta de color y mis ojos más brillantes y aunque quería tirarme a la auto-compasión, no podía. No estaba triste, estaba frustrada ¿Cómo había sido tan torpe para no cuidarme? Pero por otro lado... muy en el fondo, estaba feliz. Me agradaba la idea, pero a la vez me aterraba lo que pudiera pasar.
-Una prueba puede fallar ¿pero tres? - dije mientras salía del baño. Tres miradas preocupadas se fijaron de mí y yo agache la cabeza. No triste, sino confundida - ¿y ahora que voy a hacer? - pregunte, sin esperar una respuesta de alguna de mis amigas.
-Primero que nada, iras y hablaras con Harry - me dijo Sam y el poco color que quedaba en mi cara se esfumo, acentuando las bolsas purpuras debajo de mis ojos.
-N-no puedo - tartamudee aterrada ¿Qué sucedería si Harry no tomaba bien la noticia?
-Oh, claro que puedes - me regaño Danielle y me obligo a mirarla a la cara –él lo entenderá- continuo ella y yo la mire aterrada.
-¿Cómo estas tan segura? - pregunte y sus mejillas enrojecieron pero se quedó callada.
-Yo tampoco sabía cómo decírselo a Zayn - dijo Sam y concentre toda mi atención en ella – pero cuando se lo dije... - sonrió y sus ojos brillaron – primero se puso pálido y pensé que iba a gritarme - negó divertida con la cabeza – pero cuando me prepare mentalmente para escucharlo gritar... - hizo una pausa dramática y después de dedicarme una sonrisa de consuelo dijo – me abrazo y me hizo dar vueltas por toda la habitación para después besarme y decirme lo feliz que estaba.
-Pero ustedes ya estaban casados - objete y Sam frunció el ceño y abrió la boca para decir algo pero sin saber que decir la volvió a cerrar.
-Eso es lo de menos - dijo Carol – es tan tu responsabilidad como la de él y si no lo acepta yo misma voy y lo cuelgo del Ponte Vecchio - dijo y logro sacarme una sonrisa.
"Todos los puentes están enamorados de un suicida"
Mi mente podía ser muy cruel cuando se lo proponía. Esa frase significaba que lo único más fuerte que la muerte podía ser el amor, porque a veces, y por esto me refiero a cuando dicen "hasta que la muerte los separe", después de muerto, sigues amando a esa persona. Porque muere su cuerpo pero no su alma y con esta el sentimiento.
Por eso no debería de estar nerviosa, porque tenía que estar segura de que nuestro amor era tan fuerte que noticias como esta solo lo harían más fuerte. Pero la duda seguía ahí ¿Cómo reaccionaría él? No lo sabría si no lo intentaba.
-Está bien - dije y ellas sonrieron para alentarme – le diré esta noche, después de la presentación iremos a un restaurante a cenar y "celebrar"- hice comillas con mis dedos – le daré una verdadera razón para celebrar - dije yo y las chicas me abrazaron. Reí feliz, agradecida de tenerlas, y dije:
–Está bien, me asfixian - reí sin aire y las chicas me acompañaron con sus risas para después alejarse de mí.
-Querrás decir, nos asfixian - dijo Eleanor acentuando el "nos" y todas reímos. Ahora ya no estaba tan alterada, pero aún seguía preocupada por lo que podría pasar. Solo estaba segura de una cosa:
Esta noche sería una de las más difíciles y significativas de mi vida.
"No existe la tragedia, sino lo inevitable. Todo tiene su razón de ser: solo se necesita distinguir lo que es pasajero de lo que es definitivo." –Paulo Coelho
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Encontrándonos Otra Vez ~ H.S ~
Genç KurguDespués de más de un año sin saber del otro, Harry y Jessica han hecho su vida, o reparado lo que queda de ellas, o eso piensan ellos ya que el día en que se vuelven a ver su 'pequeño mundo reconstruido' se cae y todo cambia para ellos. ¿Qué creen q...