Apenas llevaba un mes de regreso en París. Estaba a dos semanas de la boda y al parecer el estrés era compartido por todos en la casa.
-Apúrate Jessica o sino llegaremos tarde- dijo Margaret mientras abría las cortinas de mi cuarto.
-Unos minutos más- susurre adormilada mientras me tapaba la cabeza con la almohada para seguir durmiendo.
-Nada de eso, si no te apuras vas a llegar tarde- hoy era la prueba de vestidos, tanto de la novia como de las madrinas, entre ellas yo. Danielle y mama habían salido temprano y me habían dejado dormir un rato más ya que Liam y mi papa las verían en un rato más para probarse los trajes.
-Aún faltan dos semanas... ¿Por qué tenemos que anticipar todo?- respondí enojada, aún seguía resentida por la decisión de regresarnos a París.
-Sé que lo extrañas- dijo mi abuela desde el marco de la puerta –pero recuerda que es por tus padres, ellos también merecen ser felices- susurro ahora sentándose alado mío.
-Esto no es justo- susurre cubriéndome la cara con las manos –ni siquiera una maldita llamada- grite fúrica sin despegar mi rostro de las manos.
-Tal vez se perdió en el correo- dijo Margaret sentándose en un sillón paralelo a la esquina en donde estaba mi abuela –ten fe- sugirió tan positiva como siempre.
-Ahora apúrate, Montrose lleva afuera buen rato y mis nervios no lo soportan- dijo mi abuela caminando hacia mi closet y sacando algunas cosas para mí.
-¡¿Ron está afuera?!- grite separando mi cara de mis manos con los ojos abiertos de par en par
-Hubo un percance con el lugar de la boda y Liam y tu papa fueron a arreglarlo- dijo Margaret tratando de evitar que estallara en gritos.
-Tu sabes lo bien que el padre de Ron y tu papa se llevan- susurro mi abuela con la misma intención que Margaret
-Pero...- las palabras se atoraban en mi garganta
-Tu padre siempre ha querido liarte con Ron, bien lo sabes- dijo Margaret antes de que pudiera hablar.
-Ya sabes... tu mama es la dueña de una importante academia de danza en Londres, tu papa es un reconocido cantautor... lo único que les falta es un poco de ayuda para engrandecer su negocio- a medida que mi abuela hablaba la piel se me erizaba aún más.
-Y Mr. Montrose es un importante empresario. Alguien con dinero, conocido por los medios y cuenta con algunos de los mejores promotores, gente que puede ayudar a los alumnos de tus padres a progresar en la música o la danza. Depende el caso- concluyo Margaret.
-Si su hijo se liara con la única hija de tus padres...
-O sea tu...
-Ayudaría amabas familias...
Mi abuela y Margaret se miraron nerviosas por un rato.
-Primero muerta- concluí seria –si me disculpan tengo que ir a arreglarme o si no Mr. Idiota tendrá que esperarme más- dije entre dientes.
-¡Esa boca!-dijeron y mi abuela y Margaret al mismo tiempo. Yo solo rodé los ojos y me dirigí al baño.
-Te ves muy bien- dijo Ron cuando salí lista para irnos.
-Buenos días- conteste ignorando su comentario. Me hubiera gustado contesta "lamento no poder decir lo mismo" pero lamentablemente, al igual que siempre, estaba perfecto.
-Oye...- dijo tomándome del brazo para girarme y quedar a cinco centímetros de distancia de mí, su aliento a menta chocaba contra el mío y sus penetrantes ojos azules indagaban en los míos –lamento todo por lo que te hice pasar- se acercó aún más a mí, sus labios estaban sobre los míos -¿podemos empezar de nuevo?- su mirada era tan insistente que me sorprendió no desfallecer en ese momento.
-P-podemos tr-tratar– tartamudee nerviosamente.
-Perfecto- dijo con esa sonrisa tan irritablemente perfecta mientras besaba la comisura de mis labios.
Por primera vez desde que estaba de regreso en París su mirada parecía sincera.
~
![](https://img.wattpad.com/cover/88364888-288-k977381.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Encontrándonos Otra Vez ~ H.S ~
Novela JuvenilDespués de más de un año sin saber del otro, Harry y Jessica han hecho su vida, o reparado lo que queda de ellas, o eso piensan ellos ya que el día en que se vuelven a ver su 'pequeño mundo reconstruido' se cae y todo cambia para ellos. ¿Qué creen q...