Cap. 38: Aceptamos el amor que creemos merecer

25 1 0
                                    

Un, dos, tres toques en la puerta y nadie contestaba. Jessica llego a pensar que no había nadie en casa, o que su madre la estaba ignorando, y justo en cuanto iba a tocar la puerta de nuevo esta se abrió. Como si la persona que estuviera del otro lado adivinara.

Pero no era su madre. Era un hombre unos pocos años mayor que su madre, con cabello castaño igual al suyo, ojo obscuros, quince centímetros más alto que ella. Llevaba pantalón de vestir y una camisa azul cielo con los tres primeros botones desabrochados y la corbata azul marino a juego con su traje desanudada en el cuello. Era Nicholas, su padre, el cual le regalo una sonrisa cuando la vio.

-No te había visto desde que abandonaste la iglesia- sonrió divertido haciéndola sonrojar. Eso era algo que ella amaba de Nicholas, tenía un carisma y buen humor que alegraba a todos los que estuvieran cerca de él, era fácil hablar con él y no era muy estricto, a diferencia de su madre, de alguna manera por eso se complementaban. -No era lo mismo vivir con ninguno de los dos por separado que vivir con ambos juntos- pensó ella. Siempre que estaban juntos su padre relajaba a su madre y su madre le decía como hacer las cosas a su padre. Peleaban mucho, pero también se querían mucho. Eran ese tipo de parejas que disfruta pelear para mantener "la chispa" en la relación.

-No te molestaste en buscarme- objeto divertida Jessica, intentando ocultarlo con fingida indignación.

-Lo siento princesa- le dijo Nicholas –tuve que ir a Italia a ayudar a un nuevo proyecto de Jack- desde siempre, Jack y su padre se había llevado muy bien. Gracias a Jack su padre y su madre se habían conocido y luego él había presentado a Natalie y a Andrew. Ambos, Jack y Nicholas, soñaban con el día en el que Jessica y Ron se casaran y formaran una empresa familiar juntos. Sin embargo Nicholas había sabido aceptar mejor el incidente de la boda que Jack.

-¿Florencia cierto?- pregunto ella. Su padre abrió la boca para contestar pero ella continuo -¿Qué tiene Jack con Italia últimamente?- preguntó retórica mente.

-Acaba de instalar su primera oficina en Italia, Florencia- dijo Nicholas –Jack no tiene mucho reconocimiento en Italia así que ocupa promover algunos artistas Italianos y mandar a algunos de sus mejor prodigios a Florencia por ser donde abría la oficina- continuo -¿Por qué?

-Yo...- se ruborizó al pensar que su padre había dicho "sus mejores prodigios" –hará Romeo y Julieta y me pidió que interpretara el protagónico- continuo Jessica.

-Es una elección lógica, Romeo y Julieta se desarrolla en Verona, la cual queda a tres horas de Florencia en carro y una en tren- pensó en voz alta Nicholas –muchas felicidades- sonrió mientras se acercaba a abrasarla. Cuando se separaron recordó que estaba ahí para hacer las paces con su madre antes de irse a Florencia.

-Gracias ¿Y mamá?- pregunto ella y su padre río.

-También te quiero, gracias por preguntar como estoy- dijo con fingida indignación.

-Yo te amo- río ella –pero las cosas con mamá andan mal y quiero hacer las paces con ella antes de irme a Florencia, lo cual es mañana y aún tengo que hacer maletas- dijo ella y su padre suspiro sonoramente -¿pasa algo?- pregunto preocupada.

-Tu madre ha estado un poco triste por su pelea- su padre la miro –me contó sobre las cartas y sobre su buena intención- suspiro de nuevo –de haber sabido... Harry es un buen chico y tu madre no debía de interferir- dijo pensativo –si hubiera sabido te hubiese ayudado o por lo menos dicho...- Jessica negó con la cabeza interrumpiéndolo.

-No es tu culpa- dijo ella –y no estoy enojada con mamá, me sentí mal pero era impotencia- ahora fue ella quien suspiro –pero mamá solo pensaba que hacía lo mejor para mí y no puedo enojarme con ella por eso- sonrió sin ganas.

-Me alegra mucho que no te enojes- contesto Nicholas – pero no puedes poner la vida de todos por delante y creer que eso cuenta como amor- ella lo miro confundida ¿su padre quería que estuviera enojada con su madre?

-Pero no quiero estar enojada con ella- dijo Jessica -¿no es eso bueno?

-Lo es- dijo Nicholas –es bueno que te preocupes por los demás pero ¿Qué querías tú? Tú querías a Harry y gracias a Christine pudiste haberlo perdido.

-Ella solo quería mi bien estar, yo quiero que ella sea feliz- su padre negó con la cabeza.

-No lo entiendes, ¿Cómo puedes no enojarte? Es tu madre, la amas pero ¿Por qué la dejas hacerte esto?- dijo Nicholas.

-Aceptamos el amor que creemos merecer- contesto Jessica.

-Eso no implica que nos dejemos pisotear por las demás personas- Nicholas suspiro sonoramente bastante cansado –no te digo que la odies, te pido que empieces a ver por ti a veces antes que por los demás- su padre la miro seriamente –a veces tu das todo por una persona porque "lo amas" pero esta persona no da nada a cambio. Al principio no te das cuenta, porque eres feliz dando todo de ti por alguien a quien amas pero a veces, cuando no se recibe nada por la otra parte, te cansas. Pierdes el interés y te rompes por dentro. Intentas cambiarlo pero es demasiado tarde, te das cuenta de que ya nada es lo mismo y terminas lastimado. Hay demasiadas personas egoístas en este mundo como para que tú seas tan generosa. Ser un poco egoísta, solo lo necesario, es elemental para no salir lastimada- lagrimas se anegaban en los ojos de Jessica.

-¿Hablas de mamá?- preguntó horrorizada. Le dolía pensar que Nicholas ya no quería a Christine.

-No solo de ella, del mundo en general- suspiró –amo a tu madre, pero ha cambiado mucho- su padre la miro seriamente –cuando de verdad amas a alguien estas ahí incluso cuando ha cambiado, porque de alguna manera la puedes traer de regreso. Lo malo es cuando estás enamorado de un recuerdo- dijo Nicholas –mientras quede algo de esa persona puedes tratar de recuperar la, eso es amor, aceptar a alguien con defectos y todo. Pero cuando es una persona totalmente diferente es hora de seguir adelante y dar vuelta a la página.

Sin decir más Jessica se dirigió al cuarto de su madre "está bien, comprendo que te enojes" le había dicho ella y se había dado cuenta de lo mal que estaba su madre. La Christine que ella conocía jamás hubiera aceptado un error.

Sin quererle dar más vueltas al asunto se fue a su apartamento a empacar maletas. Su cabeza daba vueltas por la conversación que había tenido con su padre "cuando de verdad amas a alguien estas ahí incluso cuando ha cambiado, porque de alguna manera la puedes traer de regreso. Lo malo es cuando estás enamorado de un recuerdo- dijo Nicholas –mientras quede algo de esa persona puedes tratar de recuperar la, eso es amor, aceptar a alguien con defectos y todo. Pero cuando es una persona totalmente diferente es hora de seguir adelante y dar vuelta a la página." ¿A qué se había referido? ¿Ya no quería a su madre o la seguía queriendo con sus defectos? Empaco más rápido lo que le faltaba y salió a la cocina a preparar un poco de té para tomar antes de dormir. No necesitaba más dolores de cabeza. El teléfono sonó interrumpiendo sus pensamientos "Ron" marcaba la pantalla.

-¿Bueno?- pregunto ella dándole otro sorbo a su té.

-Soy yo- dijo Ron –solo llamaba para decirte que ya tengo los boletos para Florencia, tengo que ir a resolver algunos asuntos así que espero no te moleste que te acompañe a Italia- dijo él y Jessica casi pudo ver el rubor aparecer en sus mejillas.

-No hay cuidado Ron- dijo ella -¿a qué horas sale el vuelo?- pregunto.

-A las ocho, tenemos que estar ahí a las siete ¿paso por ti?- le dijo Ron.

-Me parece bien, hablamos mañana- dijo y después de ambos decir adiós colgó el teléfono. Ella sabía que Ron esperaba que ella le preguntara acerca de su cita con Heather pero ya tendrían tiempo de hablar de camino a Florencia y además estaba bastante cansada. Habían sido muchas emociones por un día.

Encontrándonos Otra Vez ~ H.S ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora