Brieg Orci y su "soy el más guapo y lo sé, gatita"
Estoy en el teatro cuando todavía no hay nadie. Sí, demasiado temprano. Casi no pude dormir de la emoción y también porque Daniel continuó hablando de Katheryn. Me aburría tanto a veces. Quería decirle que no fuera idiota, que la comprendiera. Y también a veces quería estar de cuerdo con él, decirle que conmigo jamás tendría ese problema ya que somos simplemente...
La puerta suena cuando alguien la cierra y me giro a ver al que ha entrado. Es un chico de cabello rubio que me guiña el ojo.
—Eres la nueva, ¿cierto?
—Prefiero Blair.
Él extiende su mano hacia mi, diciendo su nombre:—Esteban Sanders.
—Blair Goldberg. — sonrío.
Él se va a la parte trasera del escenario y me doy cuenta que ha puesto música. Suave música, simple y tranquila. Cuando llega del otro lado extiende sus brazos hacia mi y yo me río. No bailaré con él... ¿o sí? No puedo evitarlo, comenzamos a bailar, él riendo de vez en cuando y yo sonriendo ampliamente. Si me tocara bailar con él seguro lo disfrutaría. Cuando la canción de Hozier, Work Song comienza a sonar dejamos de bailar. Escucho aplausos. Me giro y veo a todo el grupo Serene's viéndonos desde abajo de escenario. No trato de buscarlo entre la multitud, así que me giro al profesor. Él sonríe.
—Buena presentación, señorita. — dice. —Bueno, chicos, ella es Blair Goldberg. Es su nueva compañera. Y próxima ganadora.
Me guiña un ojo y mi atención se ve fuertemente atraída al hombre que hace que cualquier chica se derrita.
Ahí está, justo en mi línea de visión, ese hombre guapísimo. Muerdo ligeramente mi lengua para no ponerme demasiado nerviosa y observo cómo él tiene una suave sonrisa en sus labios perfectos y sus ojos se posan en mi ligeramente. Me vio. Me vio. Dios, por favor que no me vea de nuevo.
El profesor nos hace sentarnos en el suelo y la suave música sigue sonando mientras él nos explica la rutina. Dice que la primera presentación será en Londres. Y aparte también es una ópera. Ese será una semana después del ballet, igualmente en Londres. Sólo de pensarlo me hace apretar mis deditos.
—Ahora, tengo una mala, realmente muy mala noticia. — avisa el profesor y escucho un bufido frente a mi.
Sé exactamente de dónde viene. Ahí está él. Levanto mis ojos y lo veo frunciendo el ceño a la nada. Dios, qué guapo es. Él parece sentir mi mirada y sus ojos se elevan con rapidez, atrapando los míos antes de que pueda desviar la vista. Mierda. Siento mis mejillas calentarse y levanto mi mano para saludarlo. Él eleva una ceja y yo quiero morir.
¡Idiota!
¿Por qué lo saludé? ¿Por qué soy así? Dios, ayúdame...
—El grupo Serene's no será lo mismo sin nuestra querida Serene. Ella decidió retirarse. Es demasiado grande, fue lo que dijo.
—¿Grande? — pregunta Brieg, frunciendo el ceño hacia el profesor. —¿Eso fue lo mejor que se le ocurrió?
—Usted no se meta. — lo regaña. —Como iba diciendo, la señorita Stoll está retirada. Así que ayer hicimos audiciones. Y yo decidí por el grupo. Lo lamento, chicos, pero ninguna de ustedes bailara en el papel de Serene Stoll. Todas son demasiado conocidas. Todas tienen sus papeles esenciales. Por eso, ayer exactamente, entraron dos chicas al grupo. Una de ellas es la señorita Weaver y la otra la señorita Goldberg. — él me guiña el ojo.
Mi aire desaparece completamente y frunzo el ceño.
No, no, no.
Dios, no. No quiero bailar con él.
¿Pero qué me pasa? No soy tan genial como Serene, seguro pondrán a la otra chica. No debo ser tan egocéntrica. Debo darme cuenta que el mundo no gira alrededor de mi. Suspiro, aliviada, cuando me doy cuenta.
—Bien, armemos grupos. Orci, Goldberg, acá por favor.
—¡Thompson, te había dicho que no bailaré con nadie más que no sea Serene! — le alega Brieg al profesor y este hace una mueca.
Yo no me he movido de dónde estoy. —Levántese, señorita. Ahora.
El profesor me pide eso pero yo me he quedado plasmada. Brieg eleva sus cejas hacia mi y luego niega con la cabeza.
Dios, la vida sería tan fácil si no hubiera entrado. El profesor continúa haciendo los grupos, repartiéndonos en el escenario.
Brieg me ve con el ceño fruncido, como si no confiara en mí. Yo me he quedado estancada en el suelo.
Toda la mala suerte fue para mí. Sí, mala. Porque cerca de Brieg ni siquiera puedo pensar. Elevo mis ojos cuando él me ayuda a levantarme, tendiéndome una grande mano fuerte. No la tomo, seguro me derretiré. Me levanto y me paro junto a él.
—¿Por qué pierdes el tiempo? Tenemos que calentar.
Asiento y él comienza a mover su grandioso cuerpo al compás de la suave música, estirando y calentando sus músculos. Sólo está calentando, Blair. No lo mires así. Por favor, Blair, deja de hacer el ridículo.
—No veo por qué tú. — me dice después que acabamos de calentar, sus labios en un puchero. —Nadie es perfecta. Nadie es Serene, la necesito únicamente a ella. Ella conoce mis hábitos y movimientos. ¿Y por qué comenzar todo de nuevo contigo? — me alega, sus ojos recorriendo mi cuerpo con rapidez.
Yo tengo la necesidad de taparme, ya que siento que él está juzgando todo en mi. Suspiro y él frunce el ceño.
—No trates de decirme que no soy buena. — me atrevo a soltar.
Él eleva ambas cejas y luego ríe, negando con la cabeza. —Dios, ni siquiera te pareces a Serene, gatita. — dice irritado
¿Gatita?
—¡No soy gatita!
Él sonríe de lado y en un segundo demasiado inesperado, completamente, me toma de la cintura y comenzamos a bailar. O más bien él.
—¡Mujer! Hay que improvisar. ¡Es tiempo de improvisar! — me señala con su dedo grande.
—¡Bien pero podrías avisar un poco cuando quieras agarrarme con tus manos de matador! — le digo y él eleva las cejas.
Entonces comienza a reír.
Y yo quiero morir. Maldita bocaza la mía.
—¿Manos de matador? — me ve coqueto, luego aprieta mi cintura entre sus enormes manos y doy un salto y me alejo de él, elevando un dedo.
—¡Oh, no señor! No vas a abusarme así. — lo regaño.
Él vuelve a carcajearse y se acerca a mi. —¿Abusarte? Oh, gatita, deberías comenzar a cerrar esa linda boquita tuya y aprender a ser más como Serene.
Trago saliva con fuerza y el señor Thompson se acerca a nosotros. —¿Qué hacen ustedes dos? Estamos a dos meses del baile y ustedes aquí...— el gruñe, poniéndose rojo. —Orci, practicamos esta coreografía hace una semana, ¿Qué hace perdiendo el tiempo? Recuerde que tiene que mostrarle a la señorita Goldberg todo lo que usted sabe desde el comienzo.
Y con eso se va, dejándome con Brieg jodidamente guapo Orci. Él eleva su nariz en el aire y toma un respiro, luego baja la mirada hacia mi, una ceja elevada.
—E incluso eres muchísimo más pequeña que Serene. ¿Qué pensaba Thompson...? — él murmura para sí mismo.
Me lanza una mirada sobre su hombro, con enojo. Parece siempre estar enojado. —¿Vienes o no, gatita?
—Claro que sí, tú, pie de... tortuga. — le digo y nuevamente quiero matarme a mí misma.
¿Por qué soy tan miserable con ese insulto? Dios, ayúdame.
Él me lleva a una sala separada y pone una canción con algún violonchelo y piano. Él extiende sus manos lindas hacia mi y yo siento cómo me sonrojo. Se acerca a mi, lamiendo su labio inferior lentamente y yo tragó saliva con fuerza.
Que boca tan...
—Mira, gatita... — suspira mientras toma con su mano mi brazo. —Vas a tener que, seguro, dejarte de todos esos gustos que tienes conmigo. No es que me incomode ni nada pero seguro no servirá de nada que te me quedes viendo con esos ojos derretidos por mi. — me dice pero algo en sus ojos me hace pensar que eso de que no le incomoda no es cierto del todo.
Abro mi boca y me alejo de él. —¿Y quien dice que me gustas? — le alego, tratando de defender mi hermosa dignidad.
Él mueve su cabeza de lado y una risita se le escapa. —Te mueres por mí. Tal y como cada chica. Ahora ven, te enseñaré el baile.
Frunzo el ceño. Maldito egocéntrico. Pero algo bueno que sacaré es que con esa su actitud seguro en algún momento simplemente dejará de gustarme tanto.
Eso espero, ya que tiene esas hermosas largas y oscuras pestañas rizadas y hermosa mandíbula perfecta, cuadrada. Y si pudieras simplemente ver su pecho perfecto, con cuadritos en su abdomen que resaltan por su apretada camiseta negra...::::::
Hola! Espero les guste, besos
Karen
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No Juegues en las Fauces de un Lobo
ChickLitAl principio, mi crush me parecía un completo ángel perfecto. Luego, abrió la boca y su hostilidad apareció y me pareció un tipo desagradable que se cree el centro del universo y cree que todas las chicas se mueren por él. Y puede que sea cierto pe...