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¿Por qué a veces Brieg Orci es tan lindo?

—¡Tenemos que celebrar! ¡Vamos a mi casa! — Esteban grita y yo me río, pues estamos celebrando porque hemos cambiado Serene's. El profesor Thompson renunció unos días después de Brieg y Esteban tomó el cargo, llamando Serene's, Estebanos y pintando todo de beige. —¡Vamos todos a mi casa!
Y como si hubiera sido una orden todos estamos ahora dentro del auto de Esteban súper apretados. Elena va contándome cómo metió la carta de Daniel en cada parte donde estaba. Dijo que la más difícil fue la primera, cuando tuvo que rogarle a Esteban a llevarla a mi cuarto, dice que Brieg se puso curioso y entró para ver qué hacia Esteban en mi habitación y luego comenzaron a pelear. Después de un rato ella se pone seria. —Y... ¿Qué pasa con Brieg?
—Él... está estudiando. Y ya. Tiene un nuevo perrito.
Ella eleva las cejas. —¿Y qué pasa entre tú y él?
Su pregunta me hace cuestionarme lo mismo. Me encojo de hombros y ella me frunce el ceño. —¡Tienes que saber qué pasa entre ustedes!
—Es que...
—Dime qué crees qué pasa. ¿Le gustas? ¿Te quiere? ¿Son novios? ¿Están saliendo?
—Pienso que le gusto.
—Eso es obvio.
—Le gusto y me quiere. Siempre estamos buscando la manera de encontrarnos y me cuida. Y me parece que...
—¿Te enamoraste de Brieg? — Observo su cara, ya no aguanta la risa. —Perdón, es que Brieg es tan extraño a veces. Es como infantil y demasiado... sensible. Pero no siempre. Sólo, de vez en cuando.
Me carcajeo y ella me sigue la corriente, pues lo que ella ha dicho no me importa. Realmente no veo a Brieg así. Él simplemente es Brieg y me gusta. Cuando llegamos a la casa de Esteban, me doy cuenta qué hay una piscina enorme y que es todo demasiado elegante. Él pone música y yo suspiro con felicidad cuando "We are Young" de Fun suena con fuerza y todos comenzamos a hablar. Después de un rato me aburro. No sé por qué me aburro siempre en las fiestas pero me siento en el sofá y enciendo la televisión.
—¿Por qué? ¿No te gustaría bailar?
Sonrío y veo hacia arriba. Brieg eleva sus cejas una después de otra de forma divertida.
—Me encantaría.
—Baila conmigo, entonces. Me gusta esta canción.
Sonrío y él me levanta con rapidez y me lleva afuera, cerca de la piscina, pega su cuerpo de forma demasiado sexy al mío y yo me carcajeo.
—Eres un idiota.
—Rompes mi corazón, cariño. — me dice con una risita.

"You're the one that I see waking up next to me
And I hope it's the same for you
But you play with my mind when you send me these signs
And I see other guys get 'em too"

I Wanna Know de Alesso suena mientras bailamos como idiotas, pues ninguno de los dos es perfecto. Simplemente nos movemos, saltamos, cantamos y reímos juntos.
—¿Quieres mojarte? — la voz de Brieg me hace quedarme perpleja.
—¿Cómo...?
Su sonrisa se hace más grande y de un segundo a otro estoy en el agua con él a mi lado riendo.
—¡Está frío! — grito y trato de nadar a la orilla pero Brieg me detiene y me abraza.
—¡Espérame! — me dice, pues sigo tratando de escapar.
Eso es lo malo de Birmingham. En otoño es helado. Y simplemente siento que voy a morir si me quedo aquí un segundo más.
—¡No es justo! — le digo con dolor en el estómago. —Yo tengo frío.
Nadamos juntos a la orilla y Brieg me ayuda a subir antes y luego se sienta a mi lado, abrazándome.
—Vamos arriba. — me dice y me jalonea con esfuerzo por las gradas. Cuando ve que no hago el esfuerzo me carga y me acuesta en una cama, me lanza unas toallas en las cuales me acurruco y suspiro, tratando de calentarme. Veo mis brazos pálidos y trato de calentarlos con mi aliento. Él se acuesta a mi lado con sus propias toallas y me abraza.
—Perdóname.
—Está bien. – digo inmediatamente, pues estuvo divertido. —Claro, si hubiera sido verano sería mucho mejor.
—Lo repetimos en verano. — murmura y sus brazos me abrazan con más fuerza, pegando mi espalda a su pecho. Me doy la vuelta y veo sus ojos cerrados. Los abre cuando mi respiración topa con su cabello. Me sonríe. —¿Vas a besarme?
Me río con fuerza. —¿Qué eso no lo hace el chico?
—Me gustó aquel día en el auto. Me gusta cuando tú lo haces. Porque si yo lo hago... me volveré loco. — su sonrisa se amplía y yo le sonrío de regreso.
—No lo harás. — él no contesta, en vez de eso acaricia mi barbilla con dedos delicados y después de gran tiempo habla.
—No entiendo cómo fue que llegamos a este punto, pues antes me ponías nervioso pero ahora simplemente haces que quiera tenerte todo el día junto a mi. Me gustas mucho, Blair. — frunce su ceño con confusión. —Me gustas tanto que no puedo dejar de pensar en ti todo el tiempo y busco formas de encontrarte.
—Brieg...
Él niega con la cabeza, callándome, su ceño pronunciándose más. —Sólo... no te alejes. De mi.
Su declaración hace que algo en mi pecho duela. Y no sé por qué. Él no está del todo feliz. Y eso es lo que no encaja. Pero hago lo que me pide y lo abrazo, decidida a no alejarme. Mis labios se topan con su frío rostro y cuando estamos lo bastante cálidos, él se duerme. Pero para mi es imposible. Me quedo despierta viendo su rostro de lindo suspirar de vez en cuando. Este es un momento perfecto que me gustaría encerrar en una burbuja y tenerlo por siempre.

—¿Y quieres que no seamos los mejores así por así?
—Claro. Es lo único que te pido... ¿Quieres o no terminar humillado?
No debería impresionarme. Es Serene. Y no está en la cárcel. Me deshago de los brazos calientes de Brieg y lo veo completamente dormido con una baba en su mejilla. Sonrío y camino a la puerta, inmediatamente veo a Serene, quien me ve con cejas elevadas. Cierro la puerta detrás de mi y le sonrío, tratando de comenzar... tratando de comenzar.
—¿Sigues viva? — pregunta y comienza a caminar hacia mi con fiereza. Pero sé que no va a golpearme. Puedo ver sus ojos diferentes. Puedo verlos... "normales" Esteban se toca el puente de la nariz y pone los ojos en blanco. —¿Y...?
—¿Necesitas algo?
Ella me frunce la nariz. —Necesito que acaben con Estebanos. Por cierto, ¿Les habían dicho que es un nombre horrible?
—Eh... no. — le digo. —Muy amable de tu parte, Serene, pero no nos rendiremos así por así.
Ella eleva un dedo y luego lo baja, respirando con tranquilidad, sus ojos verdes chispeando. —Bien. ¿Alguna vez aprendieron? No. Tú eres terca y estúpida. Y te odio. ¿Alguna vez les dijeron que son simples idiotas tratando de llegar a la cima? No. Nunca aprenden. Voy a acabar con ustedes.
—¡Uy que miedo! — Esteban dice y Elena se para a su lado, tomándolo de la mano. ¿Qué Esteban no era gay? —Mira, Serene, ya basta de tu jueguito estúpido. ¿Qué no creciste? Tenemos más de 20 años.
Serene le frunce el ceño y me toma el brazo con fuerza, por lo que grito un poco. Me ve con odio y me intenta jalonear pero le arrebato mi brazo y Elena le pega un empujón.
—¡Serás idiota...! — le grita a Elena pero ella se eleva en toda su grandiosa altura.
—¡Ya basta, Serene! Tu estupido jueguito de ser el lobo de la historia se acabo. Aprende a ser una buena perdedora y vete de una vez. — le gruñe y Serene no se mueve un centímetro. Se da la vuelta y trata de empujarme pero me alejo de ella y sus ojos verdes se estrechan hacia mi.
—Y tú...
—Tú, vete a la mierda. — le digo y está a punto de empujarme cuando los brazos de Brieg se enredan en mi cintura y como en un medio abrazo protector, me aleja de ella. Sus ojos se llenan de furia pero luego se vuelven tristes y llenos de lágrimas.
—Vete ya, cariño. — le dice Brieg a Serene y ella lo ve con tristeza, negando con la cabeza. —Por favor.
Ella me ve una vez más con furia, se da la vuelta hacia Elena, quien está furiosa y luego mira a Esteban. Entonces baja y se reúne con dos chicas pelirrojas que parecen gemelas, la espalda de Serene va algo encorvada y parece que está llorando. Me suelto de los brazos de Brieg y corro al baño, simplemente porque estoy asustada. Simplemente porque... porque sí. Porque quiero irme. Quiero mi espacio. Me recuesto en la puerta y escucho la voz de Elena furiosa.
—¡¿Por qué le llamaste cariño?! Eres un idiota, Brieg.
—Porque ella es...
—Ella no es nadie. No más. Atacó a Blair. Y está loca.
—¡Blair no se enojaría por eso! Ella sabe que yo la quiero. — la voz de Brieg se hace pequeñita.
Sonrío con ironía. Es obvio que lo quiero. Y es obvio que no estoy encerrada aquí porque él la llamó cariño. Estoy aquí porque acabo de darme cuenta que estar con Brieg pudo haberme traído todos los problemas horribles que tuve. Pero también me trajo los mejores recuerdos. Y simplemente estoy analizando que no quiero tener más problemas locos. Y la única salida que veo es irme. ¿Pero podría dejar a Brieg después de prometerle no dejarlo? ¿O qué debería hacer?

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Noooo!!! ¿Que creen qué pasa? Subo mañana! Ya tengo los capítulos pero las dejaré en misterio 👻
Besos,
Karench

No Juegues en las Fauces de un Lobo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora