No Juegues en las Fauces de un Lobo

6

La primera carta.

Después del auto, no volvimos a tener una conversación extraña con Brieg. Él simplemente dejó de ser amable cuando todos despertaron y yo me pregunto por qué. ¿Le doy vergüenza? Hombre, odiaría que fuera así. Pero soy genial. No lo digo por él, lo sé. Soy muy buena. Por algo estoy bailando con él.
Después de un rato salgo a la sala y me siento en el sofá con Elena, que está jugando Candy Crush bastante entretenida. Yo saco mi teléfono y le instalo el mismo juego y comienzo a jugar, con aburrimiento.
—Los oí hablando con Brieg. — dice Elena después de un rato.
—Sí. — murmuro con tristeza y un fuerte golpe nos llama la atención. Ambas nos giramos a ver y nos encontramos que en el suelo está Esteban y Brieg parado atrás de él, agarrado de las paredes para no caerse. Sus ojos se abren y sus mejillas se ruborizan. Yo suspiro. —¿Qué les pasa a ustedes dos?
Brieg vuelve a sonrojarse y luego suelta las paredes para pararse recto. —Me confundí de habitación.
Y con eso se va. Yo me doy cuenta que estaban en mi habitación debido a que la puerta está medio abierta. Esteban se levanta y me sonríe de manera tierna y luego desaparece por el pasillo.
—¿Qué andan tramando esos dos? — pregunta Elena. —Son como niños. Esteban es más dulce. ¿Pero Brieg? Brieg se hace el macho de vez en cuando.
Sonrío y la veo esperando a que me cuente más. Ella se encoge de hombros y sólo murmura rápidamente que los conoce desde que eran pequeños. Me cuenta que Serene's se armo porque la madre de Serene era bailarina y decidió que haría un grupo de ganadores en la escuela de su esposo. Y así fue como separó a Serene's de la escuela para hacerlos un grupo ganador. Después simplemente siguió existiendo debido al éxito.
—¿Desde hace cuanto estás en Serene's?
—Seis años. Era amiga de Serene pero... ella decidió que...
Un ruido la interrumpe y ambas volteamos a ver al pasillo. Ahí está otra vez Brieg y ahora su rostro está más rojo que antes. Me sonríe ligeramente y continúa su camino no sin antes cerrar mi cuarto.
¿Qué diablos está haciendo en mi cuarto?
—Encendí la calefacción. — me dice
—Gracias pero estamos en la playa y no está necesariamente frío.
—Estaba revisando que todo estuviera bien. — dice y se va.
Yo decido ir a investigar. No me quedaré con eso en la cabeza. ¿Qué estaba haciendo? Y ¿por qué Esteban hace un rato estaba con él?
Elena me llama tratando de detenerme de ir pero yo alcanzó la manija y abro la puerta. Nada. No hay nada. Aparentemente.
—¡Reunión! — grita Esteban y yo me quedo con un pie en el aire tratando de ir hacia adentro pero Elena me jala y me lleva afuera, donde hay una fogata pequeña.
—Primero hablaremos del trabajo. El señor Thompson me regañó ayer porque Brieg y Blair no tienen los bailes aún. Sólo tienen dos.
Siento mis mejillas calentarse y continuó escuchando. Brieg está recostado en una silla con una sonrisa relajada y yo parada a su lado viéndolo con preocupación. Él me guiña un ojo y yo le sonrío con amplitud por ello. Esteban continúa diciendo que debemos practicar más, día y noche y juntarnos los fines de semana hasta que el baile sea más que perfecto. Luego viene la parte más horrible. Dice que vamos a armar un círculo y hablar de nosotros, confesando secretos para conocernos mejor.
Y no me queda otra opción, me siento en la arena y veo a Brieg y Brooke sentarse frente a mi en el círculo, riendo. De vez en cuando Brieg me mira y me guiña un ojo o simplemente sonríe. Es entonces cuando Elena me señala y me toca hablar.
—¿Hace cuanto estás en esto de baile?
—Desde que tengo memoria. Mi madre me inscribió porque siempre fue mi sueño.
Elena me sonríe y me dice que me toca señalar a alguien. Mi mente está en Brieg pero no quiero ser tan obvia. Quiero... me giro entre todos y mis ojos se posan en Brooke. Pero es ahí cuando Brieg me agita la mano.
—¡A mi! ¡Señálame a mi!
—Ah, está bien. — lo señalo, una sonrisa ampliándose más en mi rostro. ¡Lo conseguí sin parecer desesperada!
Bien... ¿Ahora qué hago? ¿Que debería preguntar?
Millones de preguntas se arremolinan en mi cabeza y no puedo preguntar o escoger ninguna.
Mis labios se abren y acaban con mi grandiosa oportunidad de saber algo importante sobre Brieg.
—¿Cuantos años tienes?
Él sonríe con picardía y sus ojos brillan triunfantes.
—21. Ahora, te señalo a ti. — sus ojos brillan mientras su dedo largo se inclina hacia mi ligeramente. —Sé sincera. Esto es el grupo y debemos saberlo todo de todos. Ahora, ¿Cuantos novios has tenido y tienes uno ahora?
Esas son dos preguntas.
—No se vale, preguntaste dos.
—Responde.
¿Por qué quiere saber eso?
—Bien. He tenido uno y medio. Y no, no tengo novio ahora.
—¿Uno y medio? — pregunta Brieg con una sonrisa.
—Lo siento, esa es otra pregunta.
El bufa ligeramente y es mi turno de señalar a alguien más, de nuevo. Veo a Esteban y a Brooke.
Señalo a Brooke. —¿Tienes novio?
Ella sonríe. —Sí.
—¿Quien es? — le pregunto, pensando por qué no hice lo que me hizo Brieg.
—Es mi turno de preguntar. Te señalo a ti. Ahora, dile ¿Por qué no tienes amigos?
Me quedo en silencio y Esteban habla por mi. —Sin ofensas, Brooke. Sabes las reglas del club. No somos hostiles. Somos una familia. Y Blair sí tiene amigos. Yo soy su amigo.
—Yo también. — dice Elena sonriéndome.
Brooke eleva las cejas, esperando mi respuesta. —Bueno, sí tengo amigos. Tu pregunta sonó como afirmación. Tengo un mejor amigo que se llama Daniel. Mi turno.
Señalo a Esteban.
—¿Quien es tu mejor amigo?
—Ese es Brieg. Mi turno. — él señala a Brieg y él se sonroja. —¿Es cierto que engañaste a Serene o alguna vez te ha gustado alguien más?
—¡Tú sabes eso! — se queja él.
¿Engañar a Serene?
¿Ella es su novia? ¿Le gusta?
—Responde, hermano.
Él gruñe. —Engañé a Serene dos veces. La última fue la que acabó todo. Y sí, me gusta alguien más. No todo gira alrededor de mi ex.
Siento un golpe fuerte en el estómago y me sorprendo de la emoción que tengo. Brieg era novio de Serene pero ya no. Una fuera. ¿Será Brooke su novia? No lo creo, él dijo que le gustaba alguien más, no dijo que le gustaba su novia.
—Mi turno. ¿Uno y medio, Blair?
Me sonrojo. —Bueno, sí... — él eleva sus cejas en modo autoritario y yo lo complazco explicándole más. —Daniel casi fue mi novio. Hubo una semana que salimos juntos sin título. Me besó y luego me contó que estaba enamorado. Fin de la historia.
Contarlo me duele un poco y me siento mal cuando Brooke sonríe y bufa ligeramente. Señalo a Brieg.
—¿Cuanto tiempo fue Serene tu novia?
—Esa es una fácil. — se queja Elena.
—Yo no lo sé. — le digo.
Brieg frunce los labios y sus mejillas se ponen rojas. —Serene fue mi novia desde que tenía 16 hasta hace dos meses. Rompimos miles de veces entre ese tiempo pero prácticamente fue ella siempre y nadie más.
Él lo dice con posesión, como si ella aún le importara o estuviera en sus pensamientos. Lo dice con añoranza. Y eso me asusta.
—¿Quien es Daniel, Blair? — pregunta después que no contesto.
Elena suspira y Esteban suelta una carcajada. —¡Ustedes dos deben jugar con nosotros, no entre ustedes!
Yo sonrío pero estoy incomoda. —Daniel es mi mejor amigo, lo dije hace un rato.
Lo señalo. —¿Todavía la amas? ¿A Serene?
—Ella es grandiosa. — responde él.
¿Eso significa que sí?
—¿Estás enamorada? — me pregunta. —¿De Daniel o de alguien?
—Sí. Estoy enamorada. — de tres grandiosos hombres. De él, de Bastian Reynolds, de Jude Law... ah, sí, y de Daniel. Cuatro hombres.
Sus ojos brillan cuando lo señalo a él y los chicos se quejan y algunos se van dentro de la cabaña.
—¿Por qué engañaste a Serene si piensas que es grandiosa?
No tiene sentido que alguien pueda engañar a otro si lo ama.
—Es grandiosa pero ella me atrapaba. Yo quería simplemente... quería conocer gente y ella no me dejaba. Es algo posesiva. Y yo ya no la amaba. Siempre fue algo impuesto. Cuando era joven su madre nos juntó y fue genial al principio pero luego se acabó. Y nunca me dejó ir así que yo traté de muchas formas de alejarla. Hasta ahora que ya no está conmigo. Yo ya no la amo pero yo la conozco y sé que es grandiosa. Podría decir que es como mi hermana.
¿De hermana a novia? Genial. Pero algo es extraño. ¿Por qué simplemente no se fue? Es tan fácil. Pero decidió tomar el camino rudo y romperle el corazón. ¿Por qué?
—¿Quien te gusta? — me pregunta, sus ojos brillando.
Él sabe que a mi me gusta. Pero en vez de confesar mi amor le contesto "Jude Law" y ahí se acaba eso. Luego le pregunto "¿Serias capaz de engañar a tu próxima pareja?" Por lo cual sus ojos se tornan brillo dos y sonríe con tristeza.
—Me arrepiento de lo que hice. Si estuviera con otra chica sería alguien a quien amara para siempre. No. No lo haría.
Luego me pregunta por qué Daniel me gustaba. Le contesto con simpleza. "Fue el primer hombre que conocí en mi niñez y luego adolescencia. Me parecía genial. Me conocía y me amaba. Me equivoqué con respecto a sus sentimientos y me enamoré"
Para cuando lo señalo a él me doy cuenta que los chicos ya no están, sólo nosotros dos. —¿Por qué la engañaste en vez de alejarte de ella?
¿Por qué le rompiste el corazón? Me pregunto en mi mente. Sus ojos se vuelven oscuros y llenos de tristeza y niega con la cabeza.
—Fin del juego.
Se levanta y yo me levanto detrás de él. —¿Por qué?
—No responderé eso, Blair. Eso no es sólo una pregunta para mi. Esto tiene que ver demasiado con ella y yo no voy a decirte lo que está mal.
Me frunce el ceño y yo bajo la cabeza hacia mis pies. Ahora está furioso. Pero su fresca mano acaricia mi codo ligeramente unos segundos después y siento que mi cuerpo se convierte en líquido. Subo mi rostro y lo veo a los ojos, su sonrisa de nuevo ahí.
—Acompáñame a comprar unas cervezas.

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Cuando regresamos del pueblo decido irme a la cama un rato y cuando me acuesto en la almohada, escucho un sonido debajo de esta. Cuando la levanto veo una carta. Y mis ojos se amplían leyendo su contenido. A alguien le gusto.

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Hey!!!
Estoy enferma ☹️
Besos!
Karen