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Brieg Orci y su "¡Dejen en paz a Serene!"

—Mira, está me gusta a mi. — la voz de Brieg de repente se ha vuelto infantil y dulce mientras me muestra la película que quiere que vea con él. La tomo de sus largos dedos y observo los dibujos. —Bien, ya la pongo.
Me acuesto en su cama y me entretengo viendo su teléfono. Aprieto el botón y veo el mensaje de Serene aún ahí. Lo apago rápidamente y él se acuesta a mi lado apagando las luces. Elena tomó el té con nosotros y luego salió con sus amigas en el auto de Brieg y nos dejó aquí solos. Brieg no parecía nervioso pero yo estaba más que muerta de miedo. La película comienza y yo no puedo parar de recordar la semana. Fue una larga y cansada semana. Pero al final logramos y el profesor Thompson estuvo bastante feliz de nuestro logro. Serene fue la que siguió insultando como bailaba y que no era perfecta. Dijo que no ganaríamos por mi culpa. A veces siento que quiero romperle esa nariz perfecta. Pero lo resisto. Diablos, como lo hice. Fue tanto lo que llego a molestarme que incluso los chicos de Serene's la ignoraban, diciendo que los del club nos respetamos. Brieg comenzó a defenderme y eso simplemente hizo que ella atacara más y más duro. Pero finalmente aquí estoy, librada de ella y con un chico súper caliente a mi lado.
—¿Por qué Serene estuvo toda la semana con nosotros? — pregunto al fin.
—Por mi. — dice él y bosteza, dándose la vuelta hacia mi y recostando con tranquilidad su cabeza en la almohada. Parece un niño feliz.
Yo tragó saliva con fuerza. —¿Intentas distraerme?
Él sonríe y me fijo en sus suaves labios rosados. —No. No intento nada. ¿Por qué?
—Es que... quizá no quieres hablar de Serene.
Sus cejas gruesas se elevan y su sonrisa se hace más grande. —¿La verdad? No quiero hablar de ella más. Suficiente con tenerla cerca una semana. Hablemos de ti.
Suspiro lentamente y de repente siento que la cama está tragándome y él está un poco sobre mi.
—¿Tienes novio? — pregunta.
—No. — susurro, pues ahora me intimida con su hermosa voz y todo de él simplemente... —Ya me habías preguntado eso.
—¿Lo hice? — él sonríe.
—¿Por qué Serene estuvo por ti aquí?
Él se recuesta a mi lado y me doy cuenta que la cama no estaba hundiéndose. Él estaba sobre mi.
—¿Realmente quieres hablar de eso? — pregunta haciendo el más lindo de sus pucheros.
Pero ya tengo fuerza. —Sí.
—Bueno... — sus ojos se ponen traviesos. —Pero yo no.
Se recuesta de nuevo a mi lado y yo suspiro. Bien, nunca he podido sacarle nada de Serene así que dudo que ahora lo logre.  Después de un rato la película de pone demasiado aburrida así que decido que voy a dormir.

—¿A qué te refieres?
Abro mis ojos y veo un mueble. Detrás de mi está Brieg con alguien así que vuelvo a cerrar mis ojos.
—Que estoy feliz porque hayas superado al fin a Serene.
Silencio.
Es la madre de Brieg. Diablos. Ya ni sé que pensar.
—Eh... que bueno, mamá.
Silencio.
—¿Para qué tener más problemas de los que ya tuvimos por ella? Simplemente genial.
Y luego se escuchan pasos que se alejan. Yo cierro bien mis ojos y siento la cama hundirse a mi lado. Brieg, después de algunas semanas, se ha vuelto mi hombre ideal, príncipe azul pero también lo he llegado a comprender y ya no es simplemente un chico guapísimo que quiero ver todos los días. Se ha vuelto importante para mí y me preocupo por él. Es como si fuera mi amigo pero no es mi amigo. Como si lo quisiera mucho pero no es mi amigo, es Brieg.
—¿Hola? — la voz de Brieg suena cansada.
Se escucha un murmullo del otro lado de la línea.
—Lo siento, Serene. Mañana tengo que practicar con Blair y no iré contigo... estoy cansado... y eso.
Sonrío ampliamente y trato de esconder la risa que está a punto de salir de mis labios y no funciona.
De repente, un brazo, luego una cara divertida y unos ojos brillantes me observan. Su gran cuerpo está recostado en mi costado y me deja sin aire. Su sonrisa curiosa.
—¿Cuanto tiempo...?
—Como diez segundos. — miento.
—Mentira.
Se quita de encima de mi y me da la vuelta, luego le pone play a la película y yo me quejo. Es la continuación de la anterior.
—Ahora la tienes que ver hasta el final por espiar mis conversaciones.
Me río y asiento, pero sigo teniendo bastante sueño y pronto estoy dormida.


—Hoy vamos a Londres. — me dice Brooke mientras estoy dejando mis cosas en los casilleros.
¿Tan rápido?
Falta dos semana para la presentación... no puede ser. —Pero si no es la fecha.
—Vamos a quedarnos allá un tiempo para ajustarnos al escenario y eso.
Me termino de arreglar y voy a la clase dónde están todos sentados. Me siento al lado de Brieg y bostezo.
—¿Cansada? — pregunta.
—No dormí bien.
—¿Por qué? — pregunta con una sonrisa
—Dormí con un torbellino que decidió que no quería llevarme a casa.
Él se ríe y miramos a Esteban que se para en medio del círculo.
—Hoy vamos a Londres. Pero tengo malas noticias, chicos. En serio, no creí que algo así pudiera pasar.
—¿Te enfermaste? — pregunta Elena.
—No, no es sobre mi. Es sobre... — él suspira y Brieg se tensa a mi lado. Lo volteo a ver pero él está como una piedra. —Serene forma parte de Brighter Girls.
Frunzo el ceño. —Ella vino a Serene's la semana pasada, ¿Por qué?
—Exacto, Blair. Nadie sabía que ella era parte del grupo enemigo y revisó nuestras rutinas. Estamos fritos. — dice Esteban —Seguro arreglara algo en su equipo o robaran nuestros pasos o lo que sea.
—Ella no haría algo así. — la defiende Brieg. —¡Yo confió en ella! Ella no es así.
—¡Ya deja de defenderla! — se enoja Brooke y se levanta de dónde está. —Ella corrigió la coreografía de Blair y también una del grupo entero. Le creímos porque era nuestra líder. Seguro lo hizo para mal. Ahora estamos fritos y eso es la verdad. Vamos a perder.
Brieg se para enojado y simplemente se va, dejándonos a todos, como si no le importara, repitiendo que no podríamos desconfiar de ella y que si lo hicimos perdimos algo grande en nuestro grupo. Me dan ganas de decirle que yo ni la conozco como para poder defenderla pero simplemente me callo.

Voy en el auto de Esteban cuarenta y cinco minutos después, preocupada. Brieg está a mi lado más tenso que una pared. Yo no puedo dejar de pensar en eso. Es cierto que Serene corrigió algunas que otras cosas en nuestros bailes pero quizá no fue demasiado cambio. Todos creían que podía confiar en ella. Excepto yo, claro. Mi teléfono comienza a vibrar y tengo que empujar un poco a Brieg para que me deje sacarlo.
—¡No contestes! — me sisea molesto.
Le frunzo el ceño y contesto la llamada a Daniel.
—Hola...
—Blair, ¿cómo estás? — su voz hace que de repente, las cosas ya no parezcan más duras y tristes. Quizá perdamos pero siempre podemos intentarlo de nuevo.
—Bien...
—¿Pasó algo? — su voz es preocupada y de repente siento las lágrimas venir a mi.
—Estoy en un auto con los chicos y... pienso que podemos hablar cuando esté sola.
—Está bien, Blair. Siempre puedes escribirme, lo sabes ¿no?
Asiento y suspiro. —Lo haré, Daniel.
—Llámame en cuanto llegues, ¿vale? Quizá pueda llegar en estos...
Brieg se gira hacia mi y me frunce el ceño. —¿Quien es? Sólo termina la llamada, Blair.
—Entonces te escribiré y veremos cuando damos un paseo... — mi voz suena asustada porque Brieg está cada vez frunciendo más el ceño.
¿Qué le pasa? Y de repente, mi teléfono ya no está en mis manos.
—Blair está conmigo. Déjala en paz. — dice enojado
Y cuelga. Frunzo el ceño y le pego en el brazo para quitarle mi teléfono. —¿Qué te pasa? ¡Brieg, dame mi teléfono!
—Te lo daré si no lo llamas. Ese tu amigo es un idiota.
—¡No tanto como tú!
Él me gruñe y se mete mi teléfono en el bolsillo del pantalón. —¿Por qué haces esto? ¡Déjame en paz, Brieg!
—¡Cállense! — nos regaña Esteban y yo gruño y me quedo sentada.
Brieg me frunce el ceño y decido que no voy a pedirle mi teléfono. No sé por qué estoy tan molesta. No creo que haya sido sólo por Daniel. Lastimosamente creo que estoy molesta porque él está molesto porque todos están molestos con Serene, ¿entiendes? Me molesta que él se moleste y preocupe por Serene cuando ella ha traicionado a Serene's e incluso a él.

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Uyyyyy!!!
Besos,
Karench

No Juegues en las Fauces de un Lobo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora