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Un casi hermoso día.

Estoy en el teatro de nuevo, sólo que esta vez al lado de Brieg en un asiento observando la última presentación que hará este lugar, donde baila Serene con Brighter Girls. La música que ellas bailan no es nada clásica. Al contrario, hace que la gente grite y aplauda y simplemente hace que quiera mover mi trasero con ellas. Lastimosamente para mi, es perfecto. Me he sentido culpable desde hace dos días, desde que el profesor Thompson estuvo tan molesto. Siento que fue mi culpa aunque estoy completamente segura que jamás escuché decir al profesor que mi baile con Brieg fue horrible. De hecho, fuimos las notas más altas.
Cuando el baile acaba me siento más culpable que todo Serene's junto. El grupo del día anterior no era tan genial como este y por lo que el profesor nos dijo, quizá fue mejor que Serene's.
Pero algo es claro. Brighter Girls ha ganado la competencia.
Y cuando estamos todos en el hotel hablando de lo triste que es la vida, le llega un mensaje a Brieg. Él se queda como dos minutos viéndolo así que decido quitarle el teléfono con una sonrisa.
—¿Blair...?
—La vida está aquí. — le digo señalándonos.
Él se ríe y acaricia mi mano antes de lanzarse con rapidez hacia mi por su teléfono, su cuerpo aplastándome contra el sofá. Comienzo a carcajearme y después de eso se vuelve un sufrimiento, pues Elena y Daniela se tiran encima de Brieg y me aplastan, aunque sé que Brieg no está tan encima de mi, sino más bien me está protegiendo.
—¡No puedo respirar! — jadeo y trato de empujar a un sonriente Brieg de encima.
Cuando todos se quitan de encima, yo me escondo el teléfono de Brieg en el pantalón y él no pregunta por él más. Me voy al baño después de un rato y mientras me lavo las manos veo la luz del teléfono encenderse, pues lo he puesto arriba.
~Serene: ¿Y? ¿Van a venir?
Abro mis ojos y me metí rápidamente al mensaje, leyendo lo que antes había puesto Serene.
~Serene: Hey, Brieg, me gustaría invitarlos a mi fiesta de celebración por haber ganado el campeonato. ¿Les gustaría venir? Todos están invitados a nuestra celebración, después de todo, somos amigos.
¿Qué? ¡No! Si estamos divirtiéndonos juntos todos aquí. Pero un minuto después entra otro mensaje de Serene.
~Serene: Bueno, está bien, lo entiendo. Ustedes están tan avergonzados que no querrían presentarse con el grupo ganador. Besos, Brieg.

—Vámonos. — le digo a Brieg unos minutos después. Él sonríe coqueto.
—¿A donde, cariño?
—A la fiesta de Serene. — su sonrisa desaparece y me obliga a sentarme. —Ella nos invitó.
—¡Pero no iremos! — dice Esteban que ha estado bastante afligido todo el día. —Ellas quieren burlarse. Qué vergüenza... es suficiente con mi vergüenza que aguantar otra.
—No iremos, Esteban tiene razón. — dice Brooke.
—¡Vamos a mostrarles que no se pueden burlar de nosotros y seguimos siendo los mejores! — dice Elena.
Y con eso nos convence a todos y estamos yendo a la fiesta en el auto de Esteban súper apretados. Cuando llegamos, la casa tiene demasiada música y todos parecen reír por ahí. Todo es perfecto excepto que no es nuestra fiesta. Bajamos del auto y caminamos como si fuéramos los reyes del baile.

Me siento cansada cuando los chicos comienzan una disputa con el grupo de Serene, así que camino a una silla y me siento a esperar por los chicos. No sé por qué he venido pero vine. Y es horrible. Pero está bien. Estoy viendo hacia arriba, al techo, cuando unos pasos se escuchan y después veo el rostro sonriente y coqueto de Brieg. Suspiro con suavidad y una suave sonrisa se forma en mis labios.
—Hola, niña. — dice con suavidad y de repente su dedo acaricia mi mejilla largo y delicado. Muchos escalofríos me invaden y de repente tengo su dedo en mi mano, la cual él acaricia después de unos segundos. —¿Qué estamos haciendo aquí, Blair?
Me quedo embobada con sus ojos brillantes y oscuros de repente. Me encojo de hombros y luego él se ríe, de esa forma tan fluida y feliz tan característica de él.
—Pensé que sería genial pelear un poco con Serene.
—¿Y no lo es? — pregunta con suavidad, soltando mi mano para estirarse.
—No realmente.
Él sonríe y cierra sus ojos. Luego toma asiento a mi lado en una silla. —Exacto. No tiene sentido, Blair. Vámonos.
Asiento y él me toma de la mano pero en ningún momento nos levantamos. En vez de eso, él comienza a jalarme hacia sí, sus ojos oscuros y feroces, como si quisiera tenerme cerca y... y de repente estoy sentada en sus piernas, sus brazos me envuelven con delicadeza y frunce su ceño sólo ligeramente, concentrado en mi. Y lentamente, su rostro hermoso se acerca a mi y mi cuerpo quiere revolotear por su cercanía, su mano fresca acariciando mi mejilla con cariño. Y por un segundo hermoso, sus cálidos y suaves labios están ligeramente sobre los míos, sólo un pequeñísimo roce que realmente hace que suelte un enorme suspiro y mis brazos envuelvan su cuello. Y cuando siento que al fin hará justo lo que quiero, que justo va a besarme, un sonido nos hace despegarnos y dejarme a mí mareada y con mi estómago repleto en sensaciones. El espacio alrededor era sólo nuestro y era hermoso, hasta que me giré y vi a una Serene vernos con algo parecido al miedo.
Se da la vuelta y camina lejos. Instintivamente me levanto de las piernas de Brieg y me doy cuenta que... casi, casi estuve donde quise estar hace tanto tiempo. Los ojos de Brieg están confusos y brillantes, incluso algo desesperados. Sus brazos se extienden hacia mi y en su rostro se forma una sonrisa demasiado linda que me hace querer ir con él, sus ojos con un brillo travieso y podría decir casi infantil. Casi. Pero no lo es, ya que sé realmente lo que quiere.
—¡Ven! — se queja
Me atrevo a sonreír y niego con la cabeza por lo que la sonrisa de él desaparece y se hace un puchero. —Voy al baño. Espérame.
Camino con piernas temblorosas y la mente en blanco al baño. Me veo en el espejo y lo que encuentro es una chica con ojos grandes, brillantes y suaves, con mejillas sonrojadas. Me carcajeo y me tocó la frente para saber si tengo fiebre y estoy alucinando.
Diablos.
Brieg Orci me dio un casi besó y quiere que regrese a sus brazos. Me jaló el cabello nerviosa y me miro de cerca en el espejo, observando mi rostro sonriente.
—Se normal, Blair. Vamos. Tú puedes, se genial. Compórtate normal, Brieg te quiere.
Después de unos minutos salgo, sin poder hacer nada con respecto a mis mejillas rojas. No encuentro a Brieg en el mismo lugar así que salgo a buscarlo aunque se sienta extraño que vaya a buscar a un chico cuando él tuvo que esperar por mi. Lo encuentro con Esteban y Elena, hablando sobre algo. Camino hacia ellos, la música retumbando y justo en ese momento veo los ojos verdes de Serene. Ella sonríe hacia mi y me saluda con su mano.
—¿Te gustaría tomar algo? Tenemos de todo. — me dice con voz dulce.
¿Y a qué viene este cambio? Tal vez al fin aceptó que no soy tan idiota como ella cree. O lo que sea.
—Vale.
Nos dirigimos a una chica que nos una cerveza a ambas y yo frunzo el ceño con asco. Serene no me presta atención y camina hacia dónde están los chicos hablando, yo me quedo unos metros detrás, tratando de deshacerme de la cerveza cuando escucho el horrible sonido musical de la voz de Serene con las palabras más...
—Ten, cariño.
Mi mirada se dirige despreocupadamente hacia Serene y Brieg y veo como ella lo toma de la barbilla y lo besa. Y me quedo pasmada sin saber qué hacer. Casi tan rápido como empezó, él la aleja frunciéndole el ceño.
—¡Serene! — se enoja.
Ella se ríe y yo suspiro con tristeza. Si ella sigue aquí, seguro yo no podría tener oportunidad con Brieg nunca. Y tampoco es como si me gustara. Y ahí tomo una decisión. Hasta que Brieg no aleje completamente a esa chica yo no seré nada para él. Porque aquí, soy yo la única que saldré lastimada.
Me tomo un sorbo de mi asquerosa cerveza y me doy la vuelta para irme, escuchando la voz de Brieg diciendo "¡Blair, espérame!" Y tratar de disculparse.

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Ayyyy (suspiro)
Diablos, esto me hace recordar muchas cosas. ¿Ustedes han pasado algo así? No exactamente cómo está pero... ¿algo como rompecorazones? Creo que nadie se salva de esas cosas.

No Juegues en las Fauces de un Lobo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora