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El profesor Thompson, el señor mas cabreado que alguna vez pude conocer.

¿Por qué Brieg está molesto conmigo? ¡Yo debería estar molesta con él por tratar mal a Daniel! Pero de todas formas, ahí voy, el día del evento, caminando hacia su cuarto. Toco la puerta y él abre rápidamente, cuando me ve sus ojos se estrechan.
—¿Por qué no me crees?
Sonrío. Por lo menos él no es como yo y siempre habla cuando pasa algo.
—Te creo, Brieg.
Él me frunce el ceño y me da paso para entrar a su cuarto. Me siento en la cama y lo veo con curiosidad. La verdad, estos dos últimos días fueron duros, pues yo estando enojada y él también simplemente no nos podíamos acercar. Pero si hubiera sabido que él perdona rápido, hubiera venido antes.
—No, Blair. Te dije que era Daniel el de las cartas y no me creíste. Elena no es lesbiana, Elena tuvo novio hace dos meses.
—Tal vez cambió de opinión. — le digo y él suspira.
—Bien, no me creas. Pero quiero que te mantengas alejada de Daniel. — ahora soy yo la que frunce el ceño. No sé por qué está enojado realmente. Si es por Daniel, por Elena o por las cartas. —Por favor.
Suspiro. —Brieg, no puedo simplemente alejarme de mi mejor amigo porque tú me lo digas.
Él quita su sonrisa y asiente. —Bueno, entonces tendrá que ser de otra forma.
Se queda en silencio y comienza a arreglar su suéter oscuro para luego ponérselo. —¿Cómo...?
—Está bien, cariño. — murmura hacia mi.
Y yo me derrito y decido que es hora de alistar mis cosas para irme al teatro con las chicas, ya que son las 5:17 de la mañana.

Las horas pasan demasiado rápido para mi y no puedo dejar de suspirar nerviosa. Mi vestuario está listo al igual que mi cabello y ahora me están maquillando. La verdad, estoy súper asustada. Nunca había hecho algo tan grande en público. Espero Brieg me de ánimos porque los he buscado en cada bailarín y sólo me fruncen el ceño.
Me paro un rato para ir a visitar a Brieg y lo veo hablando por teléfono y riendo.
—Está bien, mamá, lo prometo. No te preocupes. Ella está aquí.
Él se carcajea y me pasa el teléfono. Me sorprendo pero lo tomo y escucho las palabras de ánimos de la madre de Brieg. Me dice que Brieg se resbaló la primera vez que bailó en publico así que no me preocupara, porque ella había hecho prometer a Brieg que me ayudaría a que todo estuviera bien.
Estoy feliz cuando Brieg me avisa que mi familia estará ahí. Diablos, no he estado con mi familia desde hace tanto tiempo debido a las prácticas. Mi padre regreso hace dos días a casa y no he podido hablarle aún.
—¿Cómo estás? — pregunta Brieg mientras yo mordisqueo mi vestuario.
—Estoy muy asustada, lo admito. Pero espero que todo salga bien.
Él sonríe y acaricia mi mano un segundo antes de soltarme. —Eres demasiado genial y perfecta. Todo estará bien.
—Gracias, Brieg. Tú también eres hermoso.
Él se ríe de mi y sus mejillas se llenan de color, sus ojos brillando felices.
—Eres... — él comienza a decir pero el profesor Thompson sale y nos dice que es hora y que tenemos que prepararnos.
Es ahí cuando comienzo a ponerme nerviosa. No quiero ir. Mi estómago se revuelve y mis piernas comienzan a ponerse aguadas. Brieg toma mi mano y me da un apretón antes de dirigirme hacia la salida al escenario. Primero, haremos un baile todo el grupo, luego, saldrá Brooke con Esteban, después todo el grupo para que luego nos dejen solos a mi y a Brieg. Y todo será perfecto. Me doy ánimos diciendo que si todo sale perfecto podré darle una patada voladora giratoria a Serene. Sonrío al imaginarlo y aprieto la mano de Brieg.
—¿Qué te gusta comer? — me pregunta.
Lo miro curiosa antes de responder. —Me gusta comer pizza.
Él sonríe. —¿Cual es tu color favorito?
—El anaranjado. — le sonrío. —¿Brieg? ¿Por qué hacemos esto?
—Para que estés más tranquila. — el aprieta mi mano y sus ojos brillan.
—Bien. Mi turno de preguntar. ¿Eres italiano?
Él sonríe y niega con la cabeza. —No, no lo soy. Mi padre era hijo de italianos pero se crió aquí en Inglaterra. Mi madre es alemana y yo soy... ¿ingles?
Por lo menos ahora sé por qué "Orci".
—Ya veo. Creo que sí eres inglés. — le digo y él se carcajea, por lo que Esteban nos frunce el ceño.
Ambos nos apretamos la mano y nos miramos con una sonrisa al mismo tiempo y esperamos a que nos llamen.
Y de repente, todo pasa demasiado rápido. Hay bastante gente en el teatro, nosotros bailamos juntos, la música suave suena y todos nos movemos con gracia y delicadeza, Brieg siempre está a mi lado y me sonríe de manera dulce de vez en cuando. Y después estamos observando a Brooke bailar con perfección con Esteban, una canción suave, demasiado tranquila, la cual acaba rápidamente y es mi turno de salir sola al escenario a esperar a que Brieg, el hermoso Brieg que siempre me pone algo loca, llegue por mi. Pero me quedó estancada ahí y después de un empujón logró caminar con agilidad y gracia, dando pasos elegantes y estoy en medio del escenario, donde me aplauden.
Quiero pensar en lo afortunada que soy pero me es imposible y lo único que puedo hacer es comenzar a bailar cuando la música comienza. La emoción llena mi cuerpo y en el momento esperado y exacto, los brazos de Brieg rodean mi cintura con delicadeza y seducción mientras veo hacia otra parte y él comienza a bailar conmigo, sus movimientos demasiado perfectos y elegantes, siempre con su toque seductivo y cariñoso que hace que quiera abrazarlo y mantenerme junto a él. Sus ojos alcanzan los míos y los veo brillar con fuerza, con felicidad, tranquilidad y cariño. Sus manos me tocan posesivo y sensual y yo sólo quiero evitar derretirme y continuar con mi dignidad. Él se da cuenta de mis sentimientos, puedo verlo en sus ojos y en cómo, de un momento a otro, su actitud cambio para volverse protectora.

Cuando llegamos al hotel después del evento, tomamos un cafe esperando al profesor Thompson y la señorita Dallas Campbell. Ella nos dará nuestra puntuación y luego ya. Supongo.
Brieg se acerca a mi y sonríe antes de sentarse conmigo.
—Todo estará bien, ¿cierto? — le pregunto y él se encoge de hombros, no dándole importancia. —¡Qué horror si nos dicen que fue horrible!
Justo en ese momento entra el profesor Thompson con la señorita Campbell a su lado y ella nos sonríe. Comienza un pequeño discurso sobre nuestro baile y que está bastante impresionada porque tenemos nuevos y valiosos integrantes. Luego comienza a dar las puntuaciones, empezando desde el primer baile hasta el último. 7-8-9-8-6-9-10-8.
Yo frunzo el ceño ya que no he entendido nada pero los chicos parecen estar sumando y la señora Campbell sale por la puerta. Y luego queda el profesor Thompson con la cara de cableado más grande del universo.
—Con esto seguramente quedaremos en tercer lugar. — dice y yo me atrevo a decir "¿En serio?" —Sí, en serio Blair. Tengo algunas cosas que decirles. Brooke y Daisy, estaban cuatro segundos atrasadas en el primer baile. En el quinto, Brooke, te quedaste tan atrás que diste un salto cuando todos ya estaban siete pasos después y luego, en vez de improvisar y salvar el baile, comenzaste a querer adentrarte al grupo. — él se pone una mano en los ojos y mi estómago se revuelve. No me gustaría que él me dijera alguna crítica porque seguro moriría de vergüenza. —Ahora, Esteban, no sé realmente qué te pasó, pero con Elena terminaste la rutina un minuto antes. ¿Luego la repitieron?
Él gruñe molesto y suspira. —Está ha sido la peor presentación de la historia de Serene's.
Me giro a ver a Brieg pero él parece demasiado relajado en su asiento y me guiña un ojo.
—¿Qué esperabas? Serene manipuló nuestras rutinas. — se queja Esteban.
—¡No es culpa de Serene! — dice el profesor. —Bien. Ahora, para la siguiente, vamos a practicar más. No me veré humillado una vez más.
Y con eso sale cabreado y nos deja a todos en la sala bastante afligidos. Excepto Brieg, claro, quien está dibujando en un papel una pequeña vaca.

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Hey, chicos!
Espero les guste! Besos de vaca,
Karen

No Juegues en las Fauces de un Lobo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora