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Mi mente en blanco decide aparecer y volverse un problema crónico.

—¡No tienes por qué gritarme! — le grito.
Él no estaba gritando, sólo estaba gruñendo pero igual. Me pongo a la defensiva, ¿y que? Tengo que protegerme a mi misma y salvar mi dignidad.
—¡Blair, no te estoy gritando! ¿Por qué lo hiciste? ¿Dónde estuviste estos días? ¿Por qué no me escribiste? ¿Por qué ese idiota está contigo?
Le frunzo el ceño y me quedo viendo mis manos, sin querer contestar. Él suspira con frustración y se jala el cabello, su rostro poniéndose más rojo.
—¿Y donde está tu noviecita? — le pregunto. Él pone los ojos en blanco y suspira. —¿Ya decidiste que la amas y que te irás a su grupito?
—No. Y no es mi novia.
—Pues ese beso que le diste el otro día decía otra cosa.
—¡No fui yo quien la bese! Blair, créeme, te lo juro. Yo no la besé, ella se lanzó sobre mi y me besó. No sé por qué pero parece que lo tomaste mal.
Suspiro con frustración. —Pues es que ella siempre está haciéndote la vida imposible. Y deberías alejarla de tu vida. Y ya. Acabar con tu sufrimiento. Pero prefieres perder amigos que dejarla a ella.
Él sonríe ligeramente y yo le frunzo el ceño. —¿Por qué te preocupas por Serene y por mi?
—¡Eso no te incumbe!
Nos quedamos callados y luego de un rato él se sienta a mi lado.
—No es justo. — dice.
Lo volteo a ver curiosa. —¿Qué cosa?
—Que lo hayas besado. ¿Por qué? Él tiene novia.
—Lo quiero mucho. — le digo.
Él suspira y se encoge de hombros. —¿Y qué? No tenías por qué besarlo.
—Él también me quiere.
Me mira buscando respuestas. —¿Y eso qué? Tiene novia. Y no puedes besarlo frente a mi. ¿Por qué elegiste hacerlo frente a mi? Me siento mal porque yo siento que sólo querías molestarme... porque sabes que me molesta, ¿no? No me quiero que lo andes besando. No me gusta él. No me gusta nadie.
Mi mente se queda atorada en el momento en que me pregunto si sabía que le molestaba y cuando dijo... diablos. Ya no sé, sólo me quedé en blanco repitiendo sus palabras. ¿Por qué fue tan odioso hace unos días y ahora es un lindo caramelo delicioso?
Sus ojos se encuentran con los míos y sus labios tienen un puchero. Se acerca a mi y me planta un suave beso en la frente antes de parase y alejarse de mi unos pasos.
—Prométeme que no te acercaras a ese idiota. Siguen llegándome sus estúpidas cartas y no tiene sentido que te quedes con él.
No contesto, pues mi mente sigue en blanco reproduciendo una y otra vez el momento en que sus labios tocaron mi frente.
Necesito respuestas. Necesito saber por qué está aquí y no en Serene's, necesito saber dónde está Serene y si decidió alejarse de ella o piensa tenerla como una opción y necesito saber si él me quiere a mi. Pero en vez de preguntarle asiento y sonrío.
—Voy a traerte hoy a tu casa, ¿Vale? Necesitamos hablar.
Y con esas palabras sale por la puerta y yo me siento como una idiota. ¿Por qué eres idiota, Blair? ¿Por qué no eres normal? Suspiro y me preparo para un largo día y sonsacarle respuestas a Daniel. Necesito comenzar a creerle a alguien y aún no estoy segura de a quién.

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Uno cortito
Yeiii!!
Cuéntenme que piensan, chicas.
😇🐣❤️🦋👁
Karen

No Juegues en las Fauces de un Lobo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora