Caminos nuevos, nuevas aventuras.
Abro la puerta, mi nueva armadura completamente ajustada a mi. Brieg está recostado en la pared de enfrente y despierta cuando me escucha bajar la grada del baño.
—¡No te enojes! Lo siento... — suplica y me abraza con todas sus fuerzas, lanzándome su cuerpo y haciendo que me caiga al suelo pero no me lastimo, pues de alguna manera él amortigua la caída con sus brazos. Sus ojos me ven molestos. —Si te enojaste porque le dije a Serene cariño voy a... voy a...
Elevo las cejas y él hace un puchero. —¿Harás qué?
—Golpear a Esteban.
Me río. —¿Por qué a Esteban?
—Porque sí. Él dejó pasar a Serene. Y ella ya no me gusta. Ella me dejó de gustar hace demasiado tiempo. Es demasiado flaca para mi. Y demasiado enojada. Y demasiado...
—Demasiado Serene. — le digo.
—¡Exacto! — él sonríe con triunfo y luego su sonrisa se vuelve más amplia. —Entonces no estás enojada por eso. Sí lo estuvieras, no me completarías las frases.
—¡Claro que no! — le digo y es ahí cuando al fin deja de aplastarme y me ayuda a ponerme en pie. —Pero he tomado una decisión.
Él simplemente me mira, esperando a que hable. Elena y Esteban aparecen de nuevo tomados de la mano.
—¿Dejaras Serene's... digo, Estebanos? — pregunta Elena con tristeza.
—Estebanos es mi vida. No. Voy a independizarme.
Brieg mueve su cabeza ligeramente a la izquierda y sus ojos se achinan con confusión. —¿Dejaras a tu madre?
—No. Pero es que ya soy grande. Y tengo que trabajar. Tengo que dejar de ser infantil y miedosa. Tengo que volverme fuerte y afrontar cualquier cosa. Porque sé que si lo hago, podré vencer cualquier cosa. Le tengo miedo a una niña rubia y pienso que ella podría ganarme. Eso no debería pensarlo una chica de 20 años. Y además, todos deberíamos crecer. Serene debería crecer, incluso tú, Brieg. Sí Esteban tiene una casa hermosa y no teme elevarle la voz a Serene y tomar el mando de Estebanos, ¿por qué yo no?
Esteban hace una mueca. —Bueno, yo soy millonario.
—¡Y eso qué! Yo no soy millonaria pero no soy pobre. Y sigo siendo mimada y estúpida. — le digo.
Brieg toma mi mano y niega con la cabeza. —No eres mimada y estúpida. Eres muy fuerte.
—Pero tengo miedo.
—Todos tenemos miedo. A veces, claro. — dice y yo me río.
—Gracias, Brieg, de todos modos quiero hacer este cambio. Creo que es para bien.
—Me parece perfecto. — me dice Brieg. —Pero quiero seguir viviendo con mi mamá y no me harás crecer en ese modo.
Me carcajeo y niego con la cabeza. —Claro que no, Brieg. Me refería a crecer en mentalidad. Necesito tomar responsabilidades en vez de preocupaciones.
—Podrías comenzar por cocinar por las noches. — me dice Brieg. —Para mi.
—¡Cocino horrible! Lo odiarías.
—Pues toma responsabilidad de tu chico.
Esteban gruñe. —Te apoyo, Blair. Puedo ayudarte a conseguir un departamento.
Asiento con felicidad. Elena me da un beso antes de bajar las escaleras y Esteban se mete al baño. Creo que fue una de las mejores desiciones que he tomado en mi vida. No tuviera tantos miedos a no ser que no tuviera nada en qué pensar. Serene nunca va a quitarme a Brieg ni tampoco va a matarme. Acabo de darme cuenta de ello. Fui infantil y estúpida, pensando que todo iba a hacerme caer cuando en realidad soy yo la única que puedo hacerme caer. Algo es claro en mi ahora. Soy yo la capitana de este barco. Y yo determino el camino.:::::
Vamos llegando al final 😢
Besos!
P.K Martínez
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No Juegues en las Fauces de un Lobo
ChickLitAl principio, mi crush me parecía un completo ángel perfecto. Luego, abrió la boca y su hostilidad apareció y me pareció un tipo desagradable que se cree el centro del universo y cree que todas las chicas se mueren por él. Y puede que sea cierto pe...