Acabo de llegar de un largo viaje.
3 de diciembre de 1956
SOUL:
De camino al colegio Violet me cuenta su sueño de anoche, con pelos y señales; me cuenta como su madre se la lleva al bosque y juntas atraviesan la puerta del árbol izquierdo. También me cuenta que, a pesar de que el bosque seguía en llamas, no sentía ningún miedo.
-¿Qué me quieres decir con eso? –apunto desconfiada.
-Está claro, ¿no? Debemos volver, entrar por la puerta y explorar el bosque. –dice Vi emocionada, gesticulando mucho con las manos.
-¡Tú no eres bien acabada! ¡Sueño yo eso y vamos, no vuelvo al bosque en toda mi vida! ¡Me mudaría de casa para no tener que verlo!
-Soul, ¡es un claro mensaje de mi madre! Quiere que la encontremos.
-O a lo mejor es un claro mensaje de tu torturada mente, que solo indica que has perdido un tornillo, otro para variar…
En ese momento, avistamos el colegio y nos encontramos con Josh Miller de frente, pedaleando felizmente con su bicicleta. Atraviesa la entrada del colegio y nosotras nos detenemos un momento en las verjas para continuar con nuestra conversación.
-Vale, no me creas si no quieres. Pero yo te digo que mi madre está allí, y está viva.
Lanzo un suspiro, agotada y contesto:
-Llámame loca pero yo no encuentro ningún indicio de tu madre en ese sueño.
-Tú no estabas allí, no sentiste lo que yo sentí, cuando nos miramos a los ojos supe que era ella.
En ese momento suena la sirena de entrada y añado antes de marcharme a mi fila:
-Vi, no vamos a volver a ese lugar, esto es demasiado raro, y peligroso. Nos vemos a la hora del recreo.
Cada una se encamina hacia su fila y Violet me dedica una mirada suplicante antes de entrar.
…
Las primeras horas de clase se presentan interesantes para mí. Con cada asignatura consigo olvidar un poco más el bosque, el claro y los árboles. La señora Hills nos envía un trabajo de literatura. Consiste en leer un clásico, sí, efectivamente, un libro. Esa palabra sorprendió a muchos de mis compañeros, en especial a Peter, que no ha abierto un libro en su vida.
La sirena del recreo toca, y los chicos y yo nos dirigimos a la biblioteca.
-¿En serio tenemos que ir a la biblioteca? Ya de entrada, ¿tenemos biblioteca?
Peter parece realmente asombrado mientras se echa su larga melena rubia hacia atrás.
-Tío, ¡justo al lado de los baños, y al lado del comedor, y al lado de la entrada, y al lado del gimnasio! ¿Cómo no has podido reparar en la biblioteca en todos los años que llevamos aquí? –contesta James con esa sonrisa suya que haría que cualquier chica del colegio se desmayara.
-Bueno James, como que tu entras muy a menudo…
-Hombre, muy a menudo no, pero al menos sé donde está. Y recuerdo que una vez entré.
-¿Para qué? –contestamos yo y Peter al mismo tiempo, sorprendidos.
-Para devolver un libro que mi hermana se había llevado hace ya tiempo –contesta orgulloso mientras se coloca su boina.
-Ah, ya decía yo…
Al pasar junto al gimnasio Peter se detiene.
-Tonto, ¿no te apetece más jugar al balón?

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Time: Pasado
AventuraSAGA TIME PASADO EL VIAJE COMIENZA Prólogo 28 de mayo de 1947: Me da una llave. No sé por qué, ni para qué; pero ella no habla, simplemente me c...