Astrid tenía su pobre alma desecha, el hecho de haber perdido a la única persona que le había enseñado amar ya no estaba con ella la hacía desear nunca haber vuelto a respirar de nuevo y solo quería morirse porque maldito sentía su corazón, ahora se encontraba sola en medio del incendio que estaba consumiendo lo que antes fue un bar.
Ahora pronto sólo quedarán las cenizas de dicho lugar y también un sitio que para muchos tenía un significado importante, pero todo eso pasará a ser solo simples recuerdos de un lugar en el que dos mejores amigos de toda la vida pasaban el momento.
—¡Astrid, salgamos de aquí!— le dijo Verónica, pero esta se negaba a escucharla.
—¡Violinista, recuerda que a nosotros también nos duele mucho lo que ocurrió y lo digo por que Briant era mi mejor amigo y mi hermano de otra madre!— dijo Tommy.
Ella solo levantó su rostro y una lagrima volvió a salirse de esos grises ojos.
—Fue un placer conocerte Briant— dijo en un susurro con una triste voz y salió hacía afuera con Verónica, mientras Tommy tomaba en sus brazos el cuerpo sin vida de su amigo.
Estaban Astrid, Verónica, Tom, y unas cuantas personas que estaban presentes viendo como lo que antes fue una cantina se caía a pedazos mientras el fuego consumía rápidamente la madera. Tommy abrazaba a Verónica quien lloraba desconsoladamente por lo ocurrido, Astrid solo se fue silenciosamente sin ser vista hasta la antigua casa de su fallecido amado, la irá y el dolor esa noche la consumió de tal forma que empezó a tirar varios objetos al suelo sin siquiera tocarlos, ella lloró toda la noche por la pérdida del amor de su vida hasta quedarse dormida en lo que antes fue la cama en donde dormía su prometido, la cual aún tenia su irresistible olor.
***
—Tommy, me niego a creer lo que ha pasado— dijo Verónica con los ojos irritados de tanto llorar.
—Yo tampoco, me niego a solo pensar que mi mejor amigo ya no estará mas conmigo— dijo el mientras miraba al cielo y una lágrima bajaba por su mejilla perdiéndose en su creciente barba.
—Mira eso— dijo la pelirroja señalando unos pequeños copos de nieve que caían del cielo y uno de ellos cayó justamente en la palma de su mano.
—Es nieve...
—Si, y este es el inicio de una triste navidad.
—Mañana debemos darle cristiana sepultura al cuerpo de Briant, así que ve y duerme en mi cama, que yo dormiré en este mueble.
Verónica asintió con una expresión triste en su rostro y se fue a dormir.
—¡Verónica espera!
—¿Si?
—¿Tu viste como reaccionó la violinista cuando vio con sus ojos que Briant había muerto?
—Si, eso me asustó mucho, la manera en la que el fuego empezó a expandirse de todas partes cuando empezó a gritar.
—Me pregunto ¿a donde habrá ido? Ni siquiera me di cuenta cuando se fue.
—Dejala tranquila, lo que ella está sintiendo no es fácil, y si no me equivoco ella fue a la casa de... Briant.
—Tienes razón, mañana irás a buscarla para que nos acompañe en el funeral.
—Está bien, sólo que mañana todo estará nevado.
—Eso lo sé, lo mejor será abrigarse bien.
***
Aquella fría mañaba, Astrid fue despertada por el ruido de alguien tocando la puerta, ella de inmediato hizo un intento por arreglarse un poco el cabello y luego fue a abrir la puerta.
—Verónica...— dijo con un nudo en la garganta.
—Hola Astrid, solo vine para que asistieras al funeral de... Briant.
—Si, dame un momento, no me había fijado que estuviera nevando, ven y entra, dame un momento mientras vuelvo— dijo tristemente.
Verónica al entrar a la casa se puso una mano en la boca mientras veía varios objetos, incluyendo vasos rotos en el suelo.
—Verónica, ya estoy lista, vámonos— dijo mientras salían de la casa.
Astrid sintió un nudo en la garganta cuando vio la casa de Briant y una lágrima salió bajando por su pálida mejilla. El frío era aterrador, la nieve había cubierto por completo los techos de las casa y el camino estaba todo blanco, a simple vista vieron una pequeña multitud cargando un ataúd, uno de los hombres que la llevaba era Tommy quién llevaba una expresión triste en su rostro.
En el transcurso del funeral Verónica y Tommy permanecieron juntos consolandose mutuamente. Todos vestían de negro a excepción de Astrid quién llevaba un vestido blanco de mangas largas, pero muy pocas personas lo notaron y Verónica optó por no preguntarle porqué lo estaba usado.
Después de la ceremonia, la violinista volvió a la casa de su fallecido amado, tomó su violín y se dirigía camino al bosque.
—¡Astrid!— dijo Verónica.
Ella sólo se volteo y se detuvo a esperar a la pelirroja.
—¿A donde vas?
—Al bosque, yo no tengo nada que hacer aquí, ya Briant no está— dijo mirando su anillo de compromiso.
—Eso no es cierto, ahora me tienes a mi y a Tommy, nosotros somos tus amigos ahora.
—En este poco rato que te conozco debo admitir que eres una chica muy dulce, tu y Tommy hacen linda pareja, aunque me di cuenta de que ambos están enamorados uno del otro, ninguno da el paso para que sean felices, me gustaría verlos juntos; pero no puedo quedarme— dijo mientras tomó la mano de Verónica y le dio un beso.
La pelirroja no tuvo palabras para responder lo que la chica del violín le había dicho, ya que sabía mejor que nadie que ella tenía razón.En ese momento Verónica se quedó sin palabras, mientras veía como la violinista se marchaba hacía el bosque. Astrid caminó con dirección a un lago, en el cual al llegar dejó caer su violín al suelo y se arrodilló a mirar su reflejo en la casi congelada agua del lago, ella suspiró el nombre de Briant y se entró en el lago mientras el llanto la consumía hundiendose poco a poco entre el agua hasta quitarse la vida por completo, y lo único que quiso llevar con ella fue el recuerdo de aquel dulce y primer beso con su amado Briant.
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La Chica Del Violín [COMPLETA]
Mystery / ThrillerElla era misteriosa, me hechizaba oirla tocar su violin mientras sentia esa fuerza sobrenatural enloqueser mis sentidos... Briant es un chico apacible, sencillo y de buen corazón, todo su mundo cambia repentinamente al conocer una extraña y mister...