La Chica Del Violín [COMPLETA]

XV

Cuando terminé de narrar mi sueño Tom me hizo seña de que me volteara hacía atrás y viera que Robert estaba detrás de mi.

—Robert, ¿que hacía usted ahí?— pregunté mientras fruncía mi ceño
  Sólolo paseaba como de costumbre y vine a saludarlos chicos.

—Tom ehmm...ya se nos esta haciendo tarde, fue un placer Robert, pero nos tenemos  que marchar al trabajo.

—Briant, yo tengo algo que hablar contigo, pero sera mas tarde, te esperaré en la cantina esta noche— dijo Robert.

—Ehmm...está bien.

—Briant, vamonos— dijo Tommy.

—Bueno ahí nos vemos, adios.

Tom y yo caminabamos apresurados y con la mente en blanco, pero yo solo pensaba en si Robert habrá escuchado algo de lo que conté, porque de que el querria habar conmigo.

—Eh, Briant, ¿crees que Robert halla escuchado algo de lo que me dijiste?

—Eso no lo sé, pero...algo me dice que el sabe algo.

—Bueno, pero ese sueño que me contaste admito que me dio escalofríos.

—Fue muy extraño y la verdad... aun así iré a verla pero no hoy.

—Hmm ya— asintió Tom.

—Sólo me trae curioso esa actitud de Robert hacia mi.

—Sabes, la verdad nunca me agradó mucho Robert, por su extraña forma de ser.

—Yo lo estoy notando esa extraña actitud de el, desde que conocí a Astrid.

—Pues el siempre ha sido asi algo distante y... algo estupido.

No pude evitar soltar una pequeña carcajada cuando Tommy dijo eso.

—Qué cosas dices Tom—  dije poniendole una mano en su hombro.

—Sólo digo lo que pienso y, nadamas Briant— dijo con un tono sarcástico.

—Pues, llegamos a la herrería, ve a tu lugar de siempre y yo me quedaré forjando espadas, nos veremos luego Tom.

Fui a mi lugar de trabajo y todo aconteció como de costumbre. Pero mientras sacaba la espada que se veia toda roja y sin forma del fuego, comenzé a darle martillazos y para último hecharle el agua, y todo ese vapor caliente lo sentía en mi cuerpo sudado y el sueter gris que hoy yo tenía puesto esta todo empapado de sudor por la alta temperatura que provocaba el vapor.

Al atardecer salidos exhautos del trabajo, recordé que después que saliera, iba a ir e a ver a Robert a la cantina del pueblo.

—Oye Tommy, que tal si después de hablar con Robert nos tomenos unos tragos—  dije mientras hacía un gesto de consolación por el trabajo duro de hoy.

—Buena idea Briant, está bien— dijo mientras asintío y me puso su mano en mi hombro derecho con una leve sonrisa en el rosto.

Nos despedimos en ese instante, mientras que yo seguí caminando hasta mi casa, atrabecé dos calles para llegar a mi hogar, saco las llaves de uno de mis bolsillos, y la intrudusco en la puerta, abriendola.

Comí algo para no embriagarme mas tarde, y despues fui a tomar un baño.
Me puse una ropa comoda y salí hacia aquel bar. Me aseguré de haber dejado todo en orden, así que proseguí hasta llegar a donde Tommy; pero cuando toque la puerta de su casa el ya se había ido, entonces me fuí sólo hasta la cantina, mientras caminaba pude ver que aparecer todos estaban en sus casas cenando o compartiendo en familia, algo que Tom y yo no disfrutamos  del todo en nuestras vidas, despues que la madre de Tom murió por tuberculosis, y Abraham su padre se fue del pueblo cuando el tenía apenas 18 años de edad, y sólo eramos unos chicos, es decir Soy hermano adoptivo de Tom.