XLI

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NOTA: deslizen con su dedo y escuchen la canción mientras leen, si quieren descarguenla y escuchela hasta que se acabe el cap, para que lo disfruten mas. Lamento decirles que están al final de la historia, solo restan un par de capítulos.






Todos los que estaban allí presentes estaban anciosos por ver a la violinista tocar su violín... Robert estaba algo distraido, aun no se percataba de que la chica que estaba apunto de comenzar a tocar, era nada mas y nada menos que la condenada del bosque, al momento de verla, sintío una sensación extraña y no podía parar de observarla.

—Robert, deja de comerte a la violinista con la mirada amigo— le dijo un compañero de tragos.

—Es que esa joven es interesante, y aunque nunca la he visto por aquí, creo conocerla de alguna parte.

—Hmm, ¿No será que te la quieres llevar a la cama?— preguntó con un tono pícaro.

—Eso no lo voy a negar, ella es muy hermosa y tiene buen cuerpo.

—Robert, yo sé que en el fondo no dejas de ser un cerdo— dijo el hombre soltando una pequeña risa.

—Shhh, ha silencio, la chica del violín va a tocar— dijo Robert poniendo su dedo indice sobre sus labios indicando que hiciera silencio.

En ese momento Astrid comenzó a tocar su violín, pero antes estuvo mirando a todas las personas para ver si su amado Briant estaba cerca, ella soltó un leve suspiro y empezó a regar su melodiosa música por todo el lugar, las caras de quienes la escuchaban empezaron a tornarse extrañas, muchas de las personas empezaron a danzar y a aplaudir en medio de la música. Astrid empezó a pensar en lo que mas amaba para inspirarse y tocar una melodía feliz. En su mente sólo rondaba Briant. Ella tocaba y tocaba mientras la gente se divertía escuchandola, el ambiente se habia tornado tan alegre como nunca antes se habia experimentado. Todos aplaudian y seguían danzando a ritmo de la música hasta que Briant y Tommy llegaron, Briant puso los ojos como platos al ver a Astrid en el escenario frente a todas las personas.

—Oye Briant... ¿Y esa no es tu prometida, la que está tocando allá?— dijo señalando con su dedo.

—Sí, es... ella— dijo Briant balbuceando.

En ese momento dejé a Tonmy para ir a sacar a Astrid de aquí.

—¡Briant! ¡¿a donde vas?!

—Tengo que sacar a la violinista de aquí— dijo mientras corría hacia ella.

Se me dificultaba un poco llegar hasta en donde estaba ella debido a que habian muchas personas hoy en este lugar, voy chocando con algunos hombros y disculpandome al mismo tiempo, fue mi culpa no haberle dicho a Verónica que no la dejara salír de su cuarto, aunque mi prometida se veía muy hermosa, sin duda Verónica la arregló bien.

—¡Astrid!— dije en Voz alta a pocos metros de ella.

—Briant— dijo ezbojando una sonrisa, y de inmediato dejó de tocar para ir hacia su amado Briant.

—Amor salgamos de aquí. Pero antes... ¿Donde está Verónica?

—Ella de seguro esta sirviendole a alguien— respondió.

—Pues vámonos, mañana le agradeceré. Tomé unas pequeñas vacasiones, así que podré pasar mas tiempo contigo— le dije mientras la tomaba de las manos.

—De verdad— dijo mientras de sus ojos emanaban un brillo especial.

Tomé a mi prometida de la mano cuando Robert intervino y llamando la atención de todos al mismo tiempo.

—¡ALTO AHÍ!— gritó Robert apuntando a mi prometida con su arma.

—¡ROBERT!— Gritó Tommy.

—¡Esa maldita condenada traerá la desgracia para el pueblo! Yo pensé que era un fantasma, pero aún así no se escapará de aquí, no hasta que yo la mande al infierno.

—Robert baja esa arma—  le dije calmadamente, miré de reojo a Astrid y noté que estaba muy asustada.

—Tommy ¿por qué Robert le apunta a la novia de Briant?— preguntó Verónica.

—Es que Robert desde un principio se opuso a ese noviazgo y ahora al parecer quiere matar a la novia de Briant.

—Dios Mio, el enloqueció— dijo la pelirroja poniendo una mano en su boca.

Tom y Verónica interrumpieron su conversación al escuchar un dispáro, proveniente de donde estaba la pareja.

En ese momento Tommy se alertó y se olvidó de Verónica.

—¡Tommy!— dijo Verónica poniendo ambas manos en su boca.

—¡NO!— gritó Tommy.

Astrid se puso de rodillas con lágrimas en los ojos a contemplar el cuerpo de su amado. Robert habia apretado el gatillo de su pistola con dirección a la violinista, pero en ese momento Briant se puso delante de ella haciendo que la bala llegue directo a su pecho.

—¡Oh no Briant!— dijo entre sollosos la violinista.

—Astrid... creo que no podré cumplir nuestro sueño— dijo Briant con un hilo de Voz, luego tosió y la sangre se hacia ver en su boca.

—¡BRIANT!— dijo Tommy asercandose al cuerpo de su amigo.

Mas atrás Verónica se acercaba con leves pasos hacia el casi fallecido.

—Briant, amor mio esto no puede ser verdad— dijo Astrid sollozando.

—Te amo...

Gueron las últimas palabras de Briant mientras acarisiaba por última vez el rostro de su amada, luego su mano calló al suelo y esté dejó de respirar.

Astrid se mantuvo por un momento en silencio, Tommy intentó buscar con la mirada al desgraciado de Robert, pero este ya habia huído, las demás personas que estaban en el bar presenciaron la muerte de Briant, uno por uno se fueron escabullendo, hasta que Astrid se levantó del suelo con una mirada fulminante y lágrimas desbordadas de sus ojos con las pupilas dilatadas.

La violinista se puso de pie y empezó a llorar se una manera escalofriante, lanzando un enorme grito al aire, el dolor que sentía no se comparaba en nada, su furia se desató haciendo que todo empezara a arder en llamas mientras esta gritaba de dolor por la pérdida inminente de su amado.

Verónica se había quedado sin palabras ante tal situación mirando la sobrenatural escena, Tommy estaba a su lado con una cara de confución, el aún no aceptaba el hecho de que su mejor amigo había muerto.

La Chica Del Violín [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora