Capítulo X

1.4K 151 14
                                    

   Gracias a Dios ninguna patrulla estaba cerca o pudo percatar mi alta velocidad, al llegar me bajé tropezándome, buscándola con la mirada algo desesperada, me metí en el mar de personas que ya estaban borrachas y drogadas bailando alocadamente. Di vueltas y vueltas sin lograr encontrarla, su teléfono parece que estaba muerto y nadie la había visto, cuando me percaté vi al imbécil de Alex con otra chica en sus brazos, me acerqué a él furiosa.

—¿¡Donde está!? —Lo empujé un poco llamando su atención.

—¿¡Pero que te pasa!? —Dándome un leve empujón también.

—¡Camila idiota! —Algunas personas ya estaban prestándonos más atención.

—¡No te conviene hacer un show aquí! —Lo mire incrédula.

—¿Como? ¿¡Y si lo hago que!? —Grité.

—¡Baja el tono! —Ya eramos el centro de atención en un círculo que ya se había formado.

—¡Si me lo dices tú me vale! ¡Poco hombre! —Rió irónicamente.

—No voy a ofenderte porque seas lesbiana y quieras algo con mi novia, créeme no me molesta lo considero algo sexy pensándolo bien. —Su tono de voz era algo desagradable. —Pero el día que hagan algo recuerden pasarme la invitación. —No aguanté y le di un golpe en su cara con todas mis fuerzas, haciéndolo retroceder unos pasos, miró lentamente la sangre en su mano que provenía de su labio.

—¡Esto si me molesta! —Me sujetó por mi chaqueta. —¿Te crees muy hombre? —Trataba de defenderme, pero mi mano me dolía creo que me la había lesionado. —¡Camila nunca se irá de mi lado! Yo soy el soporte monetario de su estúpido hermano y ella!

—Si claro, pero eso no se lo das de gratis. —Sujetándome un poco mas fuerte.

—Y, ¿Cuando las cosas en esta vida lo son? —Escupí su rostro, llevándolo al límite haciendo que me diera un puñetazo en mi cara, caí al piso, me dio varias patadas haciéndome gritar de dolor.

—¡Lauren! —Se oyó un grito viniendo de lejos, que después de segundos sentí que mi cuerpo fue sujetado por unos brazos, elevé mi cabeza un poco y era ella, sus ojos se veían desesperados al mirarme.

—Camila.. —Dije en un hilo de voz.

—Tranquila no digas nada, solo discúlpame. —Vi a otro chico levantarme y de allí perdí la razón.

   A la mañana siguiente, mis ojos dolían, bueno a quien quiero mentirle todo mi cuerpo me pesaba, estaba en un sitio diferente que no era mi cuarto, al mover mi cabeza, miré que en mi mano estaba una venda que la envolvía, y toqué algunas curas en mi abdomen que dolían como el infierno también. Vi hacia la puerta y estaba Zoey.

—Por lo menos estas viva... —Me dijo acercándose hacia donde me encontraba. —¿Como te sientes? —No dije nada. —Resumo que mal.

—Y, ¿Camila? —Aun mi voz se escuchaba débil.

—Fue a dejar al pequeñín en casa de mi tíos por un tiempo, hasta que todo esto pase, ya debe estar por llegar. —Me quise levantar, pero fue inútil ya que volví a caer. —Hey hey, aun no puedes hacer esos movimientos bruscos.

—Zoey, lo menos que quiero causar es problemas —Negó.

—Es que tu no eres el problema, tu eres la solución a ellos —Me sonrió —Ya te traigo un poco de café.

   Tardó unos cuantos minutos, para aparecer después con algunas tostadas, frutas y el café mencionado.

—Gracias... —Dije con algo de pena.

A SECRET HEART. | CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora