Capítulo III

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Necesité de un momento para recapacitar lo aborrecible que podía llegar a ser esa chica, pero de una manera me gustaba, ¿O solo llamaba mi atención en un sentido de curiosidad? Quien sabe, pero tampoco seria una acosadora, ocuparía mi tiempo en el trabajo que no es por nada pero cada día era mejor, me gustaba mucho el mar, cada día al llegar a casa, en la noche antes de acostarme escribía algún poema, poesía o solo unas palabras en una pequeña libretita que tenía en mi mesita de noche.

Fui al centro médico para llevarle el almuerzo a Letty que había olvidado en casa, me bajé de mi camioneta y entré, busqué por el lobby a ver si lograba encontrarla ya que le había avisado antes que estaba en camino pero, me resultó familiar una cara que empezó acercarse a mi.

—Mira quien esta aquí, pensé que ahorita estabas de capitán Phillips! —Reí hipócritamente ante su mal chiste.

—Hola Zoey! —Me dio un beso en la mejilla — ¿Que tal?

—No me quejo ha sido un día tranquilo comparado a otros —Dijo colocando su estetoscopio alrededor de su cuello. —¿Y tu que haces por aquí?

—Me parece bien! Yo? No nada vine a traerle el almuerzo a Letty —Me miró confundida.

—A la Doctora Mitchell? —Asentí.

—Si ella misma, sabrás donde está? —Volví a mirar por todo el lugar.

—No inventes eres familia de la Doctora Mitchell!? —Asentí nuevamente. 

—Si es mía tía, ¿Como? ¿No sabías? —Me dio un sorpresivo golpe en el brazo.

—¡No claro que no lo sabía! Pensé que eras una amiga muy cercana a la familia. —No sé porque noté algo de sarcasmo en sus palabras —Yo la amo, creo que es una de las mejores doctoras de acá! —Dijo emocionada. 

—Primero, Ouch! —Dije sobando mi brazo —Segundo, sé que es muy buena, ha dedicado toda su vida a esto, aun no entiendo como le alcanzó para casarse con el desastre de Henry. En eso escuché un ligero grito.

—Lauren! —Voltee a ver y era Letty.

—Tía! —Me dio un caluroso abrazo.

—Disculpa que me tardé, estaba haciendo un último chequeo a un paciente, gracias a Dios hoy puede irse a casa. —Alcé mi mano mostrando el pequeño bolsito.

—No te preocupes entiendo perfectamente. Tu comida. —La tomó —Le dije a Henry que comerías algo en la cafetería pero me obligó a traértela.

—Si ya sé como es! —Sonreímos, se apartó un momento y observó a Zoey, quien aun se encontraba detrás de mi.

—Doctora Montiel ¿Que hace aquí? —Ella se quedó sin palabras y me miró pidiendo ayuda, dejé que sufriera un rato.

—Yo yo yo vi a su sobrina y... —Su voz salió temblorosa.

—Solo se acercó a saludar —Dije finalmente. —No sabía que también eras doctora. —Zoey me miró como si viera a una cámara, justo como si estuviéramos en una sitcom.

—El uniforme y el estetoscopio, no te dio una mínima pista de que lo soy? —Alcé mis hombros restando importancia de lo que decía, pero con un gesto burlón, ella después sonrió, sabíamos que esto se trataba de una broma.

—La Doctora Montiel es una residente de ultimo año —Continúo hablando mi tía —Es una de la mejores de su clase debo aceptar, pero bueno ya saludó, vaya a salvar alguna vida. —Asintió rápidamente y se retiró.

—Eres muy mandona por aquí —Le dije a Letty, ya caminando hacia la salida.

—Soy mandona pero no en un mal sentido, sólo tienen que adaptarse y tener disciplina, esto no es un trabajo para andar jugando —La miré sonriendo con gran admiración.

A SECRET HEART. | CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora