A SECRET HEART. | CAMREN

Capítulo IV

Entré a la casa, miré a Henry sentando en la sala y de mala gana le dije buenas noches, sabía que él no tenía la culpa, era yo la culpable por crearme algo tonto en mi cabeza, que digo tonto, estúpido! ¿Pero en qué estaba pensando?

Cerré la puerta de mi cuarto con fuerza y me tiré en la cama, di un golpe levemente en la misma y mi respiración era fuerte, ¿Por qué demonios estaba enojada? No debería! Camila me odiaba, bueno o no era de su total agrado y tenía que soportarme obligatoriamente por su hermano. Pero, ¿Quien era ese chico? Obviamente tenia alguna relación amorosa con él! Maldita sea como pude pensar que Camila era lesbiana o que yo le gustaba solamente por haber tenido ese gesto de amabilidad conmigo, era una experta en crear un mundo perfecto a mi favor... Pensé que ya había pasado esa fase de mi vida.

(Henry)

Aun estaba sorprendido por el comportamiento de Lauren ¿Que había pasado? ¿Será que ella ahora quería matar a esa chica? No me tuve que haber ido, pero son problemas menores que los míos, me refiero a que un viejo como yo, en problemas de niños por así decirlo, no pintaba nada bien, aunque no me negaba ser ese apoyo por si mi sobrina quería alguien con quien hablar. Escuché la puerta abrirse y miré a mi bella esposa entrar, no sabía como hacía para verse tan perfecta después de haber pasado horas sin dormir, con algún pendiente en su mente, horas de operaciones, me gustaba que al verla lo primero que me regalara era esa brillante sonrisa.

Me levante para recibirla, le di un beso en sus labios y me dirigí a la cocina para calentar la comida y comer juntos, eran las once de la noche, bueno había llegado temprano, una vez no cené hasta las cuatro de la mañana, no cenaría sin ella, al menos que me dijera que se quedaría cubriendo otra guardia... Nos sentamos, vio mi cara de preocupación y también estaba algo ido en la conversación, obvio, seguía pensando en Lauren y su actitud de horas atrás, no me había faltado el respeto ni nada, a lo mejor no era su día, pero aun así cuando no lo fuera se acercaba a mi, desde que la conozco siempre lo hacía, desde que se vino a vivir para acá siempre compartíamos algún juego en la tarde con varias cervezas o una buena charla.

-¿Que te pasa cariño? -Me preguntó Letty, la miré sacando mi vista de la nada.

-¿Que? Ah si.. No nada -No quería comentarle nada cuando yo era y sería el cómplice en todo esto y ella muy bien le había dicho a Lauren que no se acercara a Camila.

-Henry... -Me dijo con todo amenazante -Te conozco hace diez años y entre ellos, ocho llevamos de casados, sé cuando me estas mintiendo. -Suspiré.

-Si bueno me tienes... No te puedo mentir.. -Hizo una cara de orgullosa y le saqué la lengua.

-¿Ahora me dirás que pasa? -Miré mi plato, moviendo el tenedor rebuscando alguna comida.

-Es Lauren... -Se alarmó.

-¡Que! ¿Ella esta bien? ¡Donde está! -Se iba a parar pero la detuve.

-Si si si ella esta bien! Está en su cuarto, imagino que ya debe estar durmiendo.. -Respiró mas relajada.

-¿Entonces que pasa? -Apartó su comida.

-Llegó extraña en la tarde -Me miró confundida -Osea, no quiso ver el juego, se encerró en su cuarto y minutos después toqué para ver si tenia hambre y solo respondió que la dejara sola -Negó lentamente tratando de pensar.

-Cariño a lo mejor habrá tenido un mal día o estará en sus días, ya sabes como es eso.-Hice cara de desagrado en un tono de gracia, recibí una patada por debajo de la mesa de parte de Letty -No te burles! Ten un poco de respeto, en la mañana le preguntaré yo que le pasa, bien? -Asentí. -También se debe sentir sola, no tiene amistades y no se ha preocupado por hacerlas, debe extrañar algunos de sus antiguos amigos, yo siendo tu no me preocuparía.