Capítulo XXVII

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    Me estaba dando los últimos retoques en mi cabello para estar lista y salir, en ese momento  recibí un mensaje de Letty que vendría a buscarnos, Camila entró a la habitación, se quedó parada en la puerta, escuché su suspiro y caminó hacia a mi para sentarse a mi lado. 

—¿Nerviosa? —Me preguntó. Dejé el cepillo a un lado y asentí. 

—No lo voy a negar, no sé que tan contundente puedan ser esas pruebas, mejor dicho no sé nada de esas pruebas, no tengo como defenderme, solo mis palabras y sus testimonios que constan que yo siempre estuve con ustedes. —Ella bajó su mirada. —¿Que pasa? —Le pregunté.

—Sé que no fuiste, porqué sé que jamás le harías daño a Daniel, pero sabes que allí puede haber un salto o un espacio que ellos puedan aprovechar, ejemplo, que nosotros nunca entramos a tu casa cuando te fuimos a buscar... —Hizo un silencio. —No lo sé, ya estoy divagando pero quiero creer que tengo razón. —Respiró profundo —Solo quiero que esto acabe. 

—Es algo que no tiene sentido, pero entiendo tu punto, y también tengo muy claro a quien nos estamos enfrentando. —Oímos la corneta de un auto, lo más seguro es que era el de Letty. 

—Zoey vendrá en unos 10 minutos, se le hizo un poco tarde, así que puedes adelantarte con tu tía, no es recomendable que para algo así, llegues tarde. —Nos levantamos, me dio un beso pausado en los labios, sostuvo con sus manos mi cara, no queriendo separarse, me aparté. 

—Todo estará bien. —Le dije pegando su frente con la mía. 

—Pensé que Daniel recordaría algo al estar aquí, ese día cuando llegamos, y se detuvo por un instante, mantuve la esperanza que algunas imágenes llegarían a su cabeza. —Negué no dándole importancia. —Hoy no amaneció muy bien, dice que le duele la cabeza.   

—Tranquila, de todas maneras, dirían que tenemos al niño manipulado, ahora me doy cuenta que no divagas, solo quieres estar alerta a todo lo que esos idiotas puedan decir. —La abracé. —Te veo allá, ¿Bien? —Asintió. —Aunque espera, si Daniel sigue sintiéndose mal, no dudes en llevarlo al hospital, quiero pensar que todo está muy reciente y aún tiene secuelas de lo que esos idiotas le hicieron, te juro que lo recuerdo y me hierve la sangre.

—Espero que no sea algo mayor, ya le di el medicamento, y volvió a dormirse. —Le di un beso en su frente.   

    Salí y me monté en el coche, no sé, pero en momentos de tanta presión como estos, a veces quiero que solo llegue el día siguiente, que este tiempo vaya lo más rápido posible. 

—Hola tía. —Me dio unos documentos al cerrar la puerta. —¿Que es esto? —Pregunté. 

—Algunas cosas que tienes que entregar, Gina ya tiene la mayoría. —Que sería de mi sin Letty y Henry, no estaba enterada de nada, solo pensé que tendría que presentarme y me darían o mi libertad plena, o mi sentencia. 

—Vaya, gracias. —Todo el camino estuvimos en silencio, tampoco quise decir nada, sabía que ella podría estar mas nerviosa que yo. 

   Al llegar miré a Dinah y a Normani junto a Logan, mis ojos sin querer se colocaron llorosos. 

—Logan les dijo, pensó que necesitabas todo el apoyo que pudieras tener hoy. —La miré y le di un abrazó el cual me respondió. 

—Gracias tía, tengo mucha fe. —Asintió. 

—No dejes de tenerla. 

   Me bajé y corrí hacia mis amigos, nos dimos un abrazo grupal, me encantaba tenerlos aquí, por más que fuera en esta situación. 

A SECRET HEART. | CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora