(Camila)
Corrimos a emergencias, busqué por todo el lugar, mis manos y piernas no dejaban de temblar, no sé como hacía para mantenerme de pie, Zoey se adelantó con Letty y lo encontramos, todo el hospital pudo oír mi grito al verlo de esa manera, tenía algunos moretones en su cara, sus muñecas estaban lastimadas, el alrededor de su boca también, mis lagrimas se hacía cada vez más abundantes, miré como Letty alzó un poco la cobija que escasamente lo tapaba y movió la bata que le habían puesto, noté el dolor en su rostro también, eso quería decir que la situación empeoraba cada vez más.
—¿Que tan mal está? —Pregunté, sentí la mano de Zoey en mi hombro.
—Tiene otros golpes en sus costillas. —Tomó su ficha clínica, se quedó en silencio por unos minutos, me impacientaba el no saber las cosas de una vez. —Está vivo de milagro, hay que tener fe en su recuperación.
—¿Camila Ferreira? —Se acercó alguien preguntando por mí, me giré y pude saber quien era sin necesidad que se presentara. La trabajadora social.
—Soy yo. —Me levanté firme, lista para afrontar lo que sea que necesitara decirme.
—¿Me acompañas? —Me hizo una señal para caminar con ella, miré a Zoey.
—Tranquila, nos quedaremos con él, cualquier cosa corro avisarte, está en buenas manos. —Me dijo.
—¿En buenas manos? Que ironía, que digas eso en este momento.—Lo siento pero la rabia y las emociones que tenía en ese instante, me ganaban.
Salimos, no entendía muy bien a donde me llevaba, o que en realidad quería decirme que estaba como sensibilizando la situación. Nos sentamos en unos bancos de madera a las fueras del hospital.
—Lo que vaya decirme, puede soltarlo, creo que hoy me he vuelto un muro para que todos puedan venir a golpearme y no derrumbarme, como ve, mi hermano lo secuestró mi ex, quien está incriminando a la chica de quien estoy enamorada, espero no tenga problema con ello, pero ella daría la vida por Daniel, y no solo eso, mi hermano podría morir por las lesiones que tiene en todo su cuerpo, ahora usted está acá para decirme que el juez podría quitármelo, ¿No es así? Cuando estaba haciendo mi mayor esfuerzo, cuando creí que todo estaría bien. —Coloqué una de mis manos en mi cabeza, tratando de no hacerla explotar.
—Camila, he visto tu expediente, sé que has dado todo por ese niño, sé que hiciste mucho para sacarlo y liberarlo de ese ambiente donde tu creciste y supiste cuanto daño te hizo, no querías lo mismo para él, eso y muchas cosas más te hacen una gran mujer. —Su voz tranquila y bastante calmada logró que mi humor bajara unos cuantos niveles.
—Pero esto no va a pasar por alto, habrán problemas eso lo sé. —Alzó sus hombros algo apenada.
—Bien sabes que el juez, este tipo de eventos no puede dejarlo sin cuidado. —Suspiré con ganas de llorar nuevamente.
—¡Pero no fue mi culpa en serio no lo fue! —Alcé un tanto mi voz.
—Tiene que haber un culpable, un niño tan pequeño es muy poco probable que planee algo como esto. —Sacó su libreta y empezó anotar, lo que esperaba que fueran garabatos, cada palabra de esa nota, bien podría salvarme o arruinarme la vida para siempre.
—Alex, Alexander Vasquez, fue él, estoy mas que segura, él quiere verme destruida, él no quiere que yo sea feliz, si no es a su lado, y allí es donde mas infeliz soy, como alguien pude ser tan egoísta.
—¿Algo tiene que ver esta chica? —La miré perdiendo el rumbo de la conversación por un minuto. —De la que me hablas, la chica que te gusta. —Volví a prestar atención.
—Aunque no quiera pensarlo ni hacerlo un hecho, si, es por ella, la incriminó, diciendo que ella fue que la que hizo esto a Daniel, cuando no tiene sentido, Lauren siempre estuvo con nosotros buscando.
—¿Y donde estaba Lauren a la hora que el niño se desapareció? —¿Estaba haciendo que yo dudara?
—En su casa. —Volvió anotar algo y eso me desesperaba. —Fue de allí donde mi amiga Zoey recogió a Daniel antes de llevarlo al hospital.
—Puede que la chica los haya seguido. —Si, lo estaba haciendo, me estaba haciendo dudar. —¿Tuviste algún problema con ella recientemente? A veces los victimarios tienden a establecer una cierta confianza con su victima para que se sienta segura. —Sé que era su trabajo y puede que en sus palabras este la razón, pero en este caso, todos lo teníamos muy claro, Alex había hecho esto, había comprado hasta la policía para que lo ayudaran en su inmaduro y desquiciado plan.
(Lauren)
Mis manos sudorosas y una de mis piernas inquieta, ya no sabía como calmarme, este imbécil me quería destruir la vida, esperaba que no pudiera lograrlo. Escuché como le dieron unos leves toques a la reja de la celda donde me habían ingresado, levanté mi mirada.
—No sé cuanto estés aquí, así que te traje algo de comer —Era un oficial bastante joven, tenía cara de niño, a lo mejor es nuevo, un aprendiz, pensé.
—Gracias... —Me levanté para tomar lo que me había traído. —Eres muy amable.
—Y...¿Como una chica como tú, acabó en un sitio como este? —Le dí una mordida al sándwich de jamón que me había entregado.
—¿Eso no lo dijeron en alguna película? —Él rió.
—Puede ser. —Me volví a sentar —Soy el oficial Gregor Fischer, bueno aun estoy en prueba, pero si soy policía, uno de verdad —Se notaba muy emocionado, eso me confirmaba que si era nuevo en esto.
—Espero que seas uno de los buenos. —Asintió con un semblante serio.
—Lo soy, estoy harto de los corruptos —Reí irónicamente. —¿Que es lo gracioso?
—Eso dicen todos, hasta que bañan tu mano con algunas pacas de dinero, y se te olvida toda tu ética y lealtad. Me preguntaste el porqué estoy aquí, es por eso, por uno de tus jefes que les encanta estar del lado incorrecto de esta profesión. —Se quedó pensativo.
—¿Tienes pruebas? —Negué y dejé mi comida a un lado.
—Definitivamente eres nuevo, las pruebas se tienen que investigar, porque cuando ya existían, ellos se encargaron de destruirlas, y es así como se salen con la suya. —Cuando quiso responderme, Alex había llegado con uno de los oficiales que lo ayudaron con esta farsa.
—Te puedes retirar. —Le dijeron al pobre chico, volvió a mirarme y suspiró.
Alex tenía aires de ganador, ya sabía que esto era lo que él quería, desvié mirada sin hacerle caso.
—Contrólate —Dijo el otro idiota, cuando oí que abrió la reja dejando que Alex pasara. —Volveré en algunos minutos.
—¿Espera que? —Me levanté rápidamente, tratando de tener distancia con Alex.
—¿Ahora si tienes miedo? —Me dijo, ¿Pero que tan lejos quería llegar? El oficial salió dejándonos solos.
********************
ESTÁS LEYENDO
A SECRET HEART. | CAMREN
FanficCuando Lauren se va a vivir con sus tíos a una zona costera, conoce a Camila, la chica terca y orgullosa, llena de problemas. Teniendo la curiosidad de conocerla se adentra a una serie de eventos que las harán unirse aun más. -Historia Original.