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Al otro lado de las puertas, en el interior de la Torre de Asambleas, Obi-Wan y Anakin seguían reunidos con el Alto Consejo Jedi. Mientras, fuera, en el amplio corredor forrado de ventanales por los que penetraba con fuerza la luz del mediodía, Seda no dejaba de caminar de un lado a otro, presa de la impaciencia.
Se había ofrecido voluntaria para transmitirle a Padmé la resolución que tomase el Consejo una vez informado de lo que había sucedido esa noche con la cambiante, pero empezaba a arrepentirse. Los jedi llevaban casi una hora debatiendo, y a ella nunca se le había dado bien esperar.
―Yo que tú no lo haría ―advirtió una voz masculina a su espalda.
Seda se dio la vuelta, topándose con la mirada divertida de un chico bastante joven, probablemente uno o dos años menor que ella. Llevaba el pelo castaño corto y alborotado, con la típica trenza de padawan tras la oreja derecha; vestía una túnica jedi y de su cinturón colgaba una espada láser.
―Estabas pensando en interrumpir la reunión ―aclaró el chico.
―¿Has usado un truco jedi para leerme la mente? ―Ella arqueó una ceja.
―Es una posibilidad. ―Él cruzó los brazos y asintió despacio―. Pero solo funcionan con mentes débiles ―reconoció divertido―. En realidad, te he visto dando vueltas desesperada.
―No estoy desesperada ―replicó la joven―. Solo...
―Impaciente. ―Él esbozó una sonrisa resignada―. Conozco la sensación, mi maestra, Stass Allie, está en el Consejo. No te haces una idea de la cantidad de horas que he desperdiciado esperando en este pasillo ―Se encogió de hombros.
Seda exhaló un breve suspiro. Al parecer lo de prolongar las reuniones era algo habitual para los jedi.
―¿Cuánto hace que eres padawan? ―preguntó, un poco por romper la monotonía de la espera. Aunque era cierto que el chico le había caído en gracia.
―Poco menos de un año, desde que cumplí los catorce. ―Él asintió orgulloso―. Soy Kailen Andor ―se presentó―. Pero por aquí todos me llaman Kai ―Inclinó la cabeza a modo de saludo.
―Un placer. ―Ella le devolvió el gesto―. Yo soy Seda...
―Aybara ―completó Kai, con una mueca algo petulante.
―¿Me conoces? ―Seda arqueó las cejas, sorprendida.
―Ya te he dicho que mi maestra forma parte del Consejo. Sé cosas ―respondió sonriendo de medio lado―. También vi tu duelo con Skywalker en la arena de entrenamiento hace dos meses.
―Quieres decir que me viste perder. ―Seda ladeó la cabeza en un gesto de resignación.
―No tenías ninguna posibilidad ―reconoció Kai.
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El legado de la Orden Jedi » Star Wars
FanficSeda Aybara ha sido esclava desde que tiene memoria. Toda su existencia se ha reducido a servir en el cuerpo de élite de uno de los sindicatos criminales más poderosos de la galaxia, Eclipse Blanco. Cuando Obi-Wan y su padawan, Anakin Skywalker, lle...